•Hola, este capitulo sera narrado por Ana y Sofia, espero que les guste.•
Sofia
En ese día todo cambio con Brad, especialmente su actitud. Se comportaba serio, la verdad es que tengo el presentimiento de que solo me utilizo para acostarse conmigo y ya.
Le llame a Ana para ver si puedo ir a su casa , no me siento bien, emocionalmente.
-Hola Sofi, ¿Cómo estás?
-No muy bien, ¿puedo ir a tu casa?. Necesito contarte todo lo que paso anoche.
-Si, mis padres no están, así que te puedes quedar a comer. Si quieres ordenamos pizza.
-Muy bien Ana, ya voy para allá.
Le colgue y fui a despedirme de Brad.
-Brad, me tengo que ir. ¿Me llamas luego?
-Si puedo, si. -me dijo muy cortante y ni siquiera me miraba, parecia hipnotizado por el televisor.
Me dí la vuelta para ya irme y antes de abrir la puerta me dijo algo.
-Cierras la puerta cuando salgas.
Rode los ojos, salí y azote la puerta.
Durante el caminabais la casa de Ana me puse a reflexionar todo lo que paso, como pude ser tan estúpida... es claro que Brad nunca me quizo, no es normal que una persona que desde hace dos años te hable de repente y se muestre "interesado" en ti de un día para otro.***
Llegué a la casa de Ana y en cuanto abrió la puerta la abrace muy fuerte, me sentía tan mal que quería llorar.
Cuando me aleje de ella, Ana me miro a los ojos y fruncio el ceño.-Sofi... ¿qué paso? -me tomo de los hombros y nos dirigimos hacia el sofá.
-Cometí un error. -las lágrimas empezaron a salir de mis ojos y agache mi cabeza-. Soy una tonta.
-No llores, tu nunca lloras Sofi. Si vas a llorar que sea de felicidad y no de tristeza.
-Nunca te conté esto, pero en segundo de preparatoria conocí a un chico que se llama Brad, platicabamos, éramos amigos... y pues el me gustaba. De un día para otro el ya no me hablo y me evitaba, hace unos días el me busco y yo te tonta enamorada le seguí hablando como si nada. Ayer salimos y... -empecé a hablar con un nudo en mi garganta-. Y... terminamos teniendo sexo. Al día siguiente el se comportó como un idiota.
-Sofia...-
-Solo me utilizó para acostarse conmigo. -la interrumpi.
Ella me dio un abrazo, hace mucho que nadie me nada un abrazo así. Como de esos que te dicen mis palabras lindas y de apoyo. Eso me hizo llorar más.
-Ana...
Se separo de mi y limpió mis lagrimas con sus manos, en serio Ana es una gran persona.
-¿Qué paso?
-Quiero emborracharme. -dije riendo-. ¡Vamos a un bar-karaoke!, que mejor que ahogar tus penas en alcohol.
-¡¿Es en serio Sofi?! -dijo riendo y con cara de confundida-. No creo que sea buena idea.
-Anda, invita a Lucas y dile que traiga a un amigo. Conocer a chicos no me caería tan mal. -en cuando dije el nombre "Lucas" se puso roja como un tomate-. Anda, ¿si? -puse cara de cachorrito.
-Ahh -suspiro-. Esta bien. Deja llamo a Lucas, voy por mi celular.
Ana subió las escaleras para ir a su habitación, yo me levante del sofá y vi las fotos que tenia en una repisa. En una estaban sus padres y ella, Ana tenia como cinco años. En otra solo salia con su madre y Ana se veía como de trece años, su madre no se veía tan feliz. Y en la última foto Ana estaba con tres mujeres y un hombre, me imagino que son sus amigas y el es Austin, el chico del que me platico cuando nos conocimos.
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Mariposas en mi estómago.
Novela JuvenilCuando nos enamoramos una parte de nosotros se vuelve sensible y dejamos nuestro orgullo a un lado, todo para no perder a esa persona. Ana Carolina Swan no es la excepción, ella más que nadie perdona para no perder a las personas... pero no siempre...