•Hola, este capitulo estará más largo de lo normal, espero que les guste.•
Ana.
Han pasado dos semanas y media y mi relación con Lucas es cada vez mejor, no me refiero a una relación de novios, sino de buenos amigos.
A veces salimos a ver películas, a comer, a caminar o salimos con Ben y Sofia. Ellos son muy adorables, se nota a kilómetros que se quieren mucho.Alguien en la preparatoria planeó una fiesta, pero solo están invitados los de último año. A la fiesta debemos ir con pareja, es como si fuera el baile de graduación pero con mucho alcohol, posiblemente drogas y en una mansión de un chico rico de último año.
***
-¿Ya te invitaron a la fiesta? -me pregunto Sofia.
-No. Ahora que lo pienso bien, no quiero ir. Digo, nadie me ha invitado, no tengo más amigos o amigas y tu estarás con Ben y de seguro Lucas no me ha invitado porque irá con Cristi.
-El te invitara, ya lo verás. -me guiño un ojo-. Bueno me toca clase de Química y ya ves como es el idiota maestro. -asenti, Sofia me abrazó y se fue.
A mi me tocaban dos horas de Educación Física, no se como le haré. Son clases de resistencia y tengo un soplo en el corazón, eso significa que una vena de mi corazón no se formó bien y tiene un hueco, así que no puedo ejercitarme mucho o terminaré mal.
Suspire y fui a los vestidores para cambiarme de ropa.
-¡Bien chicas! -gritó la maestra Hellen-. Hoy correrán diez vueltas alrededor de cancha de futbol, pero antes haremos un calentamiento. Ya saben como es así que comiencen. -sonó su silbato y todas comenzamos a calentar.
Hacia un calor insoportable, pero tenía que resistir o tendría cero en este semestre.
Ya que habíamos calentado comenzamos a correr, unas chicas a las cinco vueltas ya estaban agotadas y yo no era la excepción. Me sentía del carajo pero quería mi diez. A la séptima vuelta comencé a ver borroso y sentí como caía al suelo, por suerte no me desmaye solo me maree y terminé con toda la pierna raspada. La maestra vino a ayudarme y pidió a una de las chicas que me llevara a la enfermería.
Esta maestra no es tan mierda como los demás.-¿Estás bien? -preguntó la chica. Reconocía esa voz, solo que no sabía muy bien de quien.
-Si, solo que me arde mi pierna, tengo una horrible jaqueca y rostro un poco borroso.
-Ya casi llegamos a la enfermería tranquila. -digo aquella chica.
Me comencé a sentir peor y sentía muchas náuseas.
Ohh no.-¡Tengo que ir al baño! -grite y corrí como pude al baño.
Por suerte logré llegar con tiempo, sino ahorita el pasillo estaría lleno de vomitada.Escuche como se abría la puerta.
-¿Estás bien? -era la chica que me ayudó.-Si... -dije como pude y volví a vomitar-. Perdón si escuchas como vómito. -reí.
-No te preocupes. Estaré aquí por si necesitas ayuda.
Vaya, si que esta chica es amable.
Salí del baño y me lave la cara y las manos, también me enjuague la boca. En eso entro Cristi, la amiga de Lucas.
-¿Ya estás mejor? -preguntó Cristi.
Asenti y me quede parada, pensando en nada. Creo.
Me senti rara, un poco mal. Es fácil que Lucas se enamore de ella, es una chica muy amigable y encantadora.
No se si sentía celos o decepción. No lo se...
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Mariposas en mi estómago.
Teen FictionCuando nos enamoramos una parte de nosotros se vuelve sensible y dejamos nuestro orgullo a un lado, todo para no perder a esa persona. Ana Carolina Swan no es la excepción, ella más que nadie perdona para no perder a las personas... pero no siempre...