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IV-EVALUATION

Segundo día de la misión. Había sido la primera en llegar, por lo que la sala de prácticas estaba vacía. Teníamos que tener la coreografía entera antes de acabase el día, así que, como responsable del baile, quería tener los detalles pulidos cuanto antes y acelerar el aprendizaje. 

Todos en el grupo éramos o habíamos sido trainees, así que ninguno de nosotros era ajeno al sufrimiento y a la incertidumbre que todo aprendiz en una empresa de entretenimiento experimenta durante su entrenamiento. 

Es cierto que el talento hace mucho en un artista, pero eso solo sirve al principio. El trabajo duro, sin embargo, es para siempre. El trabajo duro es lo que te permite mostrar a los demás tu pasión y tu esfuerzo. Por esa misma razón es trabajo duro es lo que más cuesta hacer y lograr. 

A los pocos minutos entraron en la sala los demás, y en pocos segundos estábamos ya todos aprendiendo la nueva parte de la coreografía que nos faltaba. 

- Y ahora hacemos esto, chun, chack, chack.-la cantidad de sonidos inteligibles que podían salir de mi boca cada hora era bastante divertido.

Yo era el centro del grupo por decisión unánime (en la que mi voto, por lo visto, no contaba). Al saberme la que mejor la coreografía y al ser una chica que podía destacar más en el escenario, decidieron que yo era la mejor opción. No me quejaba, para nada, pero también era una presión importante el saber que gran parte de la responsabilidad de grupo caía en tus hombros. 

Cuando llegó la hora de comer agradecía todos los dioses que me sabía por permitir que era hora tan sagrada por fin llegara. El comedor era muy grande, había muchas mesas y la comida estaba buenísima.

El comedor estaba lleno de hombres (sudorosos, debo destacar). A medida que pasaba al lado de las mesas había un tema que destacaba por encima de todas las conversaciones: la regla que prohibía las relaciones. Aquella norma había causado estragos en las mentes masculinas. Hubo una frase que me hizo mucha gracia: "Es difícil tener una relación incluso fuera de aquí, así que no creo que tenerla aquí sea fácil". Al principio no entendí la regla porque las chicas y los chicos estaban completamente separados y casi no se veían excepto cuando había alguna misión o anuncio, pero luego me di cuenta de que yo también entraba dentro de la ecuación y no puse pegas.

Después de comer volvimos a la sala de prácticas para continuar con nuestros ensayos. Poco después una mujer entró en la sala, se puedo fuera del ángulo de visión de las cámaras y nos dio la noticia.

- Debéis de reunirnos en el mismo sitio en el que recibisteis la primera misión a las 2 p.m.

- Evaluación intermedia. Miedo.-anuncié a mis compañeros después de escuchar a la mujer. Era algo que muchos nos esperábamos, para qué mentir, pero también estábamos muy sorprendidos.

Cuando fue el momento de irnos para hacer la evaluación intermedia nos dirigimos a aquel edificio y entramos. La mayoría de los equipos ya se encontraban allí. Cuando nos sentamos sentí como los demás nos miraban, y eso me estaba poniendo nerviosa.

- ¿Tenemos arañas en la cara o algo?-le pregunté a mis compañeros a modo de "¿Porqué nos miran así?" y ellos simplemente se rieron. 

Poco después, las puertas se abrieron y enteraron Kim Hwayeong y Jung Seungtak, coreógrafos muy reconocidos. Las miradas calculadoras que tenían nos pusieron a todos los pelos de punta.

Los primeros que se prestaron voluntario fueron los integrantes del grupo blanco. En ese grupo estaba MAS, una banda que no tenía conocimientos de baile, lo que hacía todo más complicado. Daewon, el líder, era una persona muy valiente.

Cuando aquel equipo terminó su evaluación todos estábamos sorprendidos. Se podía ver que habían trabajado muy duro.

Poco a poco los demás grupos salieron a recibir sus veredictos. Aquella evaluación sirvió para ponernos más nerviosos, más alerta con respecto a los demás grupos, para poder evaluar a nuestros competidores potenciales y medir nuestras fuerzas.