Ser un idol. Ese es el sueño de muchos chicos y chicas en todo el mundo, y aún más en el país donde el K-pop es una cultura. Pero, ¿qué pasa si no lo consigues? Rendirse es lo que suelen hacer muchos, pero dicha palabra no entra en el vocabulario de...
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3 de julio de 2015...
Hacía todo lo que podía por aguantar las lágrimas que querían salir, pero cada vez se me hacía más difícil. La cabeza me pitaba, mis pulmones gritaban por aire y sentía como si estuvieran estrujado el corazón. Era como si unas manos invisibles hubieran aparecido para cogerme del cuello y asfixiarme, sin poder gritar todo lo que quería decir.
- ¡Cómo te atreves a presentarte aquí después de lo que nos has hecho!-el grito enfurecido de Jimin me hizo encogerme sobre mí misma.
- ¡Sólo eres una zorra busca fama!-una punzada en el corazón. Las palabras de Yoongi hicieron que en mis ojos se acumulasen lágrimas que yo intentaba no derramar.
- No puedo creer que te haya considerado una hermana.-y aquel era Jungkook, la sal de mi pimienta, la uña de mi carne, y me estaba diciendo que se arrepentía de haberme conocido, y de haberme querido.
Hice un amago de abrir la boca para poder decirle que todo había sido un malentendido, que yo no había hecho lo que todos decían que había hecho, que yo nunca les traicionaría de esa manera porque yo les quería más que a mi misma, pero Hobi se levantó de golpe haciéndome retroceder al ver su cara furiosa.
- No digas nada. Tus actos han hablado por ti.
Y con aquellas palabras cerraron la puerta en mi cara. La puerta de mi casa. La puerta de nuestra casa. La casa que compartíamos como grupo. La casa que compartíamos como BTS.
Media hora después me encontraba en el coche de mi padre con varias maletas, una caja de cartón llena de cosas y lágrimas en los ojos.
- Ha sido un gran error haberte contratado en esta empresa. ¡Has hecho que casi nos arruinemos! Me das vergüenza, pero aún más me doy yo por haberte considerado una hija, por haberte tratado como una y por haberte apoyado todos estos años. No lo mereces. Has incumplido el contrato, y por lo tanto, quedas despedida de Big Hit Entertainment.-esas fueron las únicas palabras que nuestro jefe y creador como grupo me dirigió en cuanto entré en su despacho. La mirada de decepción, arrepentimiento y furia que me dirigió me hizo temblar en mi asiento de dolor.
Noté la mirada preocupada de mi padre a través del retrovisor, pero seguí mirando hacia la ventana mientras lloraba silenciosamente. Lo único que quedaba era esperar a que las aguas se calmaran y la verdad saliera a la luz
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7 de julio de 2015...
- Según investigación policial, el presunto caso de venta de canciones de Big Hit por parte de su artista, Kim Shinee, fue un montaje hecho por haters del grupo. En el siguiente programa revelaremos a los culpables de-.-apagué la televisión.
Hipócritas. Eran unos hipócritas. La prensa, los supuestos amigos, todos y cada uno de ellos eran hipócritas. Por fin se había comprobado lo que llevaba diciendo días: era inocente. En el momento en el cual se demuestra que no has hecho nada malo, parece que todo el mundo comienza a destacar tus buenas cualidades y a decir que sabían que no podías hacer algo así, pero en el momento en el cual pasa algo que te mancha, los demás se apartan para que no les salpique, y se ríen y sacan provecho de la situación.
Los medios eran, en definitiva, una basura. Esas mismas empresas que se habían dedicado a sacar artículos especulativos sobre la traición a mi empresa y a mi grupo habían, mágicamente, borrado todos los artículos y los habían sustituido por la verdad. Todos esos artículos llenos sobre las buenas cualidad que poseía, y sobre que ellos desde el principio sabían que lo que había pasado no podía ser cierto. Panda de imbéciles.
Para alejarme de todo me quedé en la casa de la playa de mis padres de la que nadie tenía conocimiento. Estaba harta de todo. De las fotos, las preguntas, las noticias, los rumores, los escándalos, todo. No quería saber nada de nadie. Y aún así, como estúpida, esperé.
Ni una llamada, ni una carta, ni un mensaje...nada. No hubo una disculpa, ni de mis ex-compañeros de banda, ni de Big Hit, ni de la prensa...de nadie. Parecía que creían que obviando el problema la solución vendría por si sola o la complicación desaparecería. El problema es que así no eran como funcionaban las cosas.
Intenté buscar razones que les excusaran, pero no encontré ninguna. Ellos sabían perfectamente el daño que me habían hecho al elegir creer a la prensa sensacionalista en vez de a su amiga que había sudado y sangrado en el suelo de aquella sala en el sótano cada día junto a ellos durante los últimos 4 años. Y, muy en el fondo, sabía que aquella disculpa nunca llegaría.
Y de esa manera cubrieron en las canciones mis posiciones y mis letras, fingiendo que nunca existí en aquel grupo, como si aquellas partes no hubieran sido originalmente mías. ¿Se sentirían mal por lo que me habían hecho? Lo dudaba.
Ellos comenzaron de hablar de BTS como si siempre hubiera estado formado por 7 miembros, y, de la misma manera, los medios decidieron dejar de lado su oscura implicación en todo el escándalo y hablar de BTS de la misma manera que los propios miembros hablaban de él. Un grupo de 7 que siempre había sido así, un grupo en el que mi ausencia no se percibía, un grupo completo.
