ESCÁPATE CONMIGO

8. Noche especial (2ª parte)

Le cambié el sitio a Charly para que manejara él. Ahora mismo ni siento ni padezco, solo observo el paisaje — el poco que se ve porque es de noche — en silencio. No quiero pensar en lo que pueda pasar mañana, solo de hacerlo empiezo a temblar de ansiedad. Mis ojos siguen húmedos e hinchados de tanto llorar, jamás pensé que estaría así por algo que yo misma provoqué.

— Princesa — me susurra. No me atrevo a mirarlo, y mucho menos sabiendo que será la última vez. — Yeimy no quiero que estés así — extiende su brazo en mi muslo, abriendo la mano. Pongo la mía encima entrelazándola.

— ¿Dónde vamos? — pregunto un poco más animada. Si me pongo a pensar, es él quien debe estar peor que yo, y creo que lo justo es que esta noche sea especial como me ha dicho.

— A tu sitio favorito — giro la cabeza para mirarlo sorprendida. Jamás pensé que volvería allí con él.

— ¿Has vuelto a ir... desde aquella vez? — susurro temblorosa.

— No. Por eso te llevo allá, donde empezó todo y también donde.... — respira hondo, como si le doliera mucho decir eso.
— Donde termina — dice al fin.
Ahora entiendo porque no quería decir la frase completa.

Vuelvo a estar como antes tras escuchar eso. Apoyo mi codo en la ventana, y mi cabeza en mi mano, mirando un punto fijo.

Hemos llegado y sigo sin moverme. No me atrevo, me da miedo que llegue la despedida. ¿Cómo se detiene el tiempo?

— ¿Vamos? — me susurra Charly, a la vez que me aprieta la mano que tengo entrelazada en la suya.

Me estremezco cuando siento su cabeza inclinada hacia mí, dejándome besos suaves y cariñosos en mi mejilla. No puedo evitar sonreír como una niña chiquita.

— ¿Que tengo que hacer para que me sonrías así toda la vida? — me deja otro beso en la mejilla, para después apoyar su cabeza en mi hombro. Dejo caer mi cabeza un poco para juntarla con la suya, posando mi brazo por encima de mi cabeza para acariciarle su pelo despacio.

— ¿Vamos? — susurro. Asiente con la cabeza. —. Charly con vos encima no puedo salir — digo entre risas.

Se levanta para ponerse bien, y acto seguido abre la puerta pasa salir. Yo hago lo mismo. Me extiende la mano para que se la coja. Se la aprieto fuerte mientras andamos hacia ahí, el lugar donde todo empezó.

— ¿Para qué me trajiste acá? — le pregunto, curiosa.

— Porque acá quiero pedirte perdón por todo lo que hice. Quiero despedirme de vos y estar en paz conmigo mismo— me he quedado paralizada, no se que decir.

— Charly... — susurro.

— Princesa yo sé que esta canción la escribiste vos, pero es lo que siento ahora. ¿Me acompañas? — me quedo confusa.

— ¿Cuál de todas? — susurro divertida. Esboza una sonrisa avergonzado. ¿Charly avergonzado?

— Perdóname, quiero volverte a tener
aunque sea una noche sola,
una noche más — me señala para que siga yo.

— Perdóname, no te voy a perder
No pienso dejarte ahora, tú vas a volver — nos miramos, y me hace una señal para que esta parte la sigamos los dos.

— Quiero que escapes una noche conmigo, volemos juntitos
Me entregues tu boca — me roza la boca con el pulgar. — Y volvamos al sitio — señala donde estamos. — Donde esa noche nos besamos, baby — me da un beso tierno en la boca, haciendo que esboce una sonrisa tímida. — Yo se que tu quieres volver — nos quedamos mirando mutuamente.