11. Traición

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Estamos a la espera de que nos abra. He tocado al timbre, y Charly tras la desesperación está tocando sin parar.

— ¡Ya idiota!— le regaño. Sube las manos en señal de rendición.

Juan abre la puerta y se queda paralizado cuando nos ve a los dos.

— ¿Qué hace este man acá? — me pregunta a mí mientras que señala a Charly.

— Tenemos que ha.....

— Te salió muy mal la jugada mijo — pasa adentro como si fuera su casa. Yo me quedo mirándolo y decido hacer lo mismo.

— ¿A vos quién te invito? — le pregunta Juancho que sigue en la puerta.

— Vine porque quise, ¿algún problema? — le contesta Charly.

— Juan, ¿por qué le dijiste a Contreras dónde se escondía Charly? Vos y yo quedamos en algo — miro a Charly que sonríe.

— Contesta mijo.

— No se de que me hablas — me acerco a Juancho.

— Juan, Contreras me llamó y me contó todo — se rasca la cabeza pero no dice nada.

— ¿Estas esperando a que te cante o que? Habla pues — le dice Charly alterado.

— Charly — nos miramos. — Sshh — aprieta la boca para no reírse.

— Está bien pues yo le dije donde estaba este perro escondido — confiesa.

— ¿Y por qué? Vos y yo quedamos en algo, y yo lo cumplí — miento. Charly empieza a reírse pero lo ignoro.

— Porque no quiero que este perro siga manipulándote. ¿Vos enserio pensas que cambió después de todo lo que te hizo?¿cómo podes estar tan ciega ah? — le aparto la mirada.

— A mí me importa cinco lo que vos pensés.

— A vos te importa cinco todo. ¿No te cansas de jodernos la vida a todos?

— Ve Juan pareciera que odias a Charly más que yo y a vos no te hizo nada — Charly se gira de inmediato hacia a mí ofendido.

— Claro que lo odio. Por vos, por todo lo que te hizo, y no me entra en la cabeza como se te olvido todo eso — me contesta indignado.

— No es que a mí no se me olvidó nada, pero estoy cansada de odiar — Juancho empieza a reírse.

— ¿Y eso que significa? Yeimy vos si sos descarada. Me convenciste para que siguiera ayudándote con esta venganza absurda y ahora decís que estás cansada de odiar. ¿No será que volviste a caer?

— ¿Eso es lo que te molesta? ¿Que vuelva a caer? O más bien, ¿que no quiera estar con vos? Acepta mijo que nunca vas a ser como yo — le dice Charly convencido.

— Doy gracias por eso. Yo nunca quisiera ser como vos. ¿Ves normal que tus propios hijos te odien? Que pena me das Charly.

— ¿Y vos? Pues engañaste a tu esposa, te casaste con ella enamorado de otra mujer y la dejas cuando más te necesita, estando embarazada — Juan asiente con la cabeza.

— Yo por lo menos no la mande a matar como vos hiciste con la tuya. Que alma más negra debes de tener para dejar a tu hija sin mamá ¿no? — Charly me mira.

— Bueno, ya. A lo que vinimos — intervengo aclarándome la garganta.

— Ya te dije que fui yo quien sapeó a este perro — me dice Juancho.

— Ah no, te falta otra cosita — dice Charly divertido.

— ¿Que cosita? — pregunto.

— Pues acá tu angelito me chantajeó con dejarte a vos a cambio de no contar públicamente que vos y yo andamos juntos. Ah y con sacar a Erick fuera de Surround— miro a Juan inmediatamente.

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