Dreaming Alone (Adrienette)

•••┊🌙┊┊ CAPÍTULO XV┊┊🌙┊•••

—Sigo pensando que esto es una mala idea. —Dijo Kagami en mi oído al ponerse el antifaz que cubría mitad de su rostro... justo como el de Ryuko haría.

—¡Nos hemos revelado hace poco, no hay nada más escandaloso que esto! —Rose gritó con una sonrisa en su rostro mientras caminaba hacia la luz con su vestido rosa, agitando sus space buns al ritmo de la música.

Cerré los ojos, concentrándome, encerrando mis temblorosas manos alrededor del baston antes de pasar mis brazos sobre él, mientras empezaba a sonar la canción que Luka y Juleka habían escogido para mi después de mostrarles los vestuarios que haría que ellos y nuestros amigos usaran esta noche...

El cielo que vemos arriba, no es siempre azul.

La gente no será justamente agradable para ti todo el tiempo...

En las noches de tormentas, tengo ganas de llorar.

Si, si sólo tú estuvieras a mi lado.

Mi vista se nubló ligeramente, y pensé '¡rayos! No ahora', pero seguí caminando, viendo la sonrisa de Marinette a través de mis ojos cerrados.

Incluso si ya no estás ahí, en una ciudad que empezó a moverse...

Todo el mundo continuará viviendo completamente indiferente

Sólo deteniéndose y tragándose su impaciencia...

'Al igual que yo' pensé amargamente mientras mis lagrimas peleaban contra el nudo que se había creado en mi garganta.

Siempre habían interferido en mi felicidad, y yo había huido sin pelear. Y ahora me odiaba por ello, más que a nada.

Por eso, si sólo tú estuvieras a mi lado

Si pudieras estar aquí...

¿Pero lo había prometido, no?

Había prometido dejarla ir, sin importar lo mucho que me matara.

Quería que fuera feliz, y yo no interferiría en su felicidad.

Solo me tocaba desear que pudiera... Ser feliz...

Así todo sería un poco más fácil.

Ah, sí sientes que claudicarás.

Y que estás por perder tu confianza.

Hey, ánimo.

Levanta el espíritu...

Canta con tu voz.

Este mundo es tuyo

Al menos el mío lo era.

Mi mundo era completamente suyo.

(Solo tuyo)

Mi visión empezó a nublarse por las lágrimas que se reunieron en mis ojos, pero seguí caminando junto a mis amigos porque sentía que todo el mundo debía saberlo.

Todos debían saber lo idiota que fui.

Todos debían saber que había tenido cuanto pudiera desear, y que lo había tirado a la basura porque había tenido miedo, sin notar que no podía volar sin mis alas.

Había dejado mis alas en París cuando me fui sin ella.

Parece que las cosas que recolecté en el camino,

Se echaron a perder cuando traté de desechar algo al río

El cielo nocturno casi me hace llorar