•••┊🌙┊┊ CAPÍTULO IX┊┊🌙┊•••

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Me quedé en silencio, pensando mi respuesta, hasta que el cuchillo se deslizó por mi pulgar.

—¡Ow!— dije, rápidamente alejando mi mano de la carne para no sangrar encima.

—¿Qué estás haciendo? — suspiró, caminado hacia mí, tomando mi mano para ver el daño. —¡Ponlo bajo el agua!— dijo, yendo a buscar algunas banditas.

Hice lo que me dijo, girando hacia el lavabo.

Cuando volví a girar, jadeé al ver lo cerca que estaba de mí.

Me pregunté por qué mis latidos se aceleraron.

Marinette no lo notó.

Solo tomó mi mano, secándola antes de colocar la bandita.

Observé cada movimiento suyo como si estuviera hipnotizado.

—Nunca lo estuve.— Dije y Marinette miró sin saber de qué hablaba. —Nunca estuve enojado contigo. —agregué débilmente. —Tú..., tú tenías una razón para estar enojada conmigo. Quizá sí fui insoportable por un tiempo y sin justificarme lo fui porque de repente mi mundo se estaba cayendo a pedazos. Pero..., pero nunca estuve enojado contigo. Nunca hiciste nada malo... Siempre trataste de entenderme, aun cuando yo fui un completo imbécil.

Marinette pareció pensarlo por un momento, y yo tuve que reprimir las ganas de abrazarla y no soltarla.

—Por favor, recuérdamelo, ¿sí?— dijo mirándome a los ojos. —Si vuelvo a recuperar la memoria..., recuérdame este momento, y no dejes que te eche de mi vida otra vez, ¿sí? La Marinette del presente es una extraña para mí, pero tú y yo tenemos un pasado, así que..., ella aún debe saberlo. Además...no quiero perderte...

Tragué en seco, y antes de saberlo, la acerqué a mí.

Marinette se congeló, sorprendida por mis acciones, y yo inhalé su esencia, sintiendo que mi garganta se apretaba dolorosamente.

—¿Adrien?— Marinette susurró después de unos momentos. —Estás lastimándome...

Solo entonces noté que estaba presionando su hombro herido, inmediatamente la solté.

—Lo siento.— Dije avergonzado, regresando mi mirada a las tiras de pescado. Giré y traté de controlarme.

«¿Qué me pasaba? ¿Por qué estaba tan sentimental? ¿A esto se refería Kagami?»

Mi auto odio fue interrumpido cuando sentí el mentón de Marinette recostado en mi hombro, antes de murmurar.

—Gracias. Por estar a mi lado aun cuando te eché.

Me quedé callado sin saber qué decir, hasta que Marinette tocó mi clavícula, y grité, alejándome de ella.

Marinette rió y yo la miré mortalmente.

—¡Bonita forma de arruinar el momento, Marinette!

—¡Idiota!— rió, quitándome el cuchillo y diciéndome que fuera a sentarme antes de accidentalmente matarme (eso y sangrar sobre la comida, asegurando que arruinaría el sabor)

Después de ello, conversamos de cosas triviales mientras alimentaba a Plagg con más queso.

Terminamos de cenar, frente a la TV, mientras veíamos la primera película.

Llevé 'The Day The Earth Stood Still' y aunque Marinette no se veía tan emocionada como yo cuando la vi por primera vez, parecía disfrutarlo.

—Me gusta el actor principal.— Dijo.

—Es desagradable y no es tan guapo en persona.— Dije dándome cuenta de mi desliz segundos después.

Dreaming Alone (Adrienette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora