•••┊🌙┊┊ CAPÍTULO III ┊┊🌙┊•••

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Todos estaban sentados fuera de la habitación a la que Marinette había sido transferida anoche.

Cuando Alya y Luka llegaron conmigo, Nino, Alix, Kim, Kagami, Zoé, Max, Sabrina, Juleka, Rose, Millen, Iván, Nathaniel y Marc también estaban viendo la TV, mirando la repetición de mi conferencia de prensa.

No preguntaron nada cuando me senté con ellos, y yo estuve agradecido.

Alix me informó lo que sabían. O mejor dicho, sobre lo que no, lo cual al parecer era más en comparación de lo que sabían.

Aparentemente, cada vez que un doctor o enfermera pasaban, se negaban a darles información sobre la condición de Marinette, ya que solo los familiares tenían ese derecho y al parecer, cuando los padres de Marinette, sus abuelos, su tió y Fei llegaron, habían sido llevados a otro lugar, y ellos no los habían visto.

Por eso, todo lo que podían hacer, era esperar.

Me uní a ellos en la espera.

Esperar en el hospital era igual de estresante que esperar en casa, pero al menos, sentí que así estaba más cerca de ella.

Más cerca de lo que había estado en este último año.

No estoy seguro de cuánto tiempo pasó.

Para mí, se sintió como si hubieran sido años, cuando quizá no había sido más de una hora.

En algún punto, los abuelos, su tío y Fei, vinieron hacia nosotros.

Los reconocí de inmediato, aun cuando no los había visto en una eternidad – la última vez que había visto a Fei, ella aún era una adolescente casi como nosotros. Ahora ya era más alta y se veía más cansada de lo que podría haberla visto antes, igual que sus abuelos y su tío.

Luka fue el primero en hablar.

—¿Cómo está?— preguntó y todos los demás, incluyéndome, se puso de pie, esperando que la respuesta rompiera el tenso silencio.

Sus ojos nos recorrieron por unos momentos, los ojos café de Fei permaneciendo sobre mí un poco más antes de verla fruncir el ceño.

Gina habló antes de que Fei pudiera hacer algún comentario.

—Parece que está fuera de peligro.— Dijo lentamente. —Sus padres están con ella ahora mismo. Los doctores dicen que tiene el hombro dislocado, un golpe en la cadera y una severa contusión. Aún está inconsciente, dicen que podría tardar en despertar.

—¿Entonces se pondrá bien?— Kagami preguntó ansiosa.

—Parece que sí, pero los doctores dicen que por ahora no podemos descartar algún daño interno. Sobre todo porque se trata de su cabeza.— Explicó Gina, tragando en seco para poder mantener su compostura.

—¿Podemos verla?— susurré antes de poder evitarlo.

Los ojos de Fei se achicaron y me miró seria, pero Gina se vio imperturbada ante mi pregunta.

—Hablé con los doctores y les dije que los deje entrar. Pero solo dos a la vez, porque aún está en cuidados intensivos.

—Es decir, que pueden entrar si logran sacar de ahí a sus padres.— Dijo Fei secamente.

—Sí, están un poco..., aferrados a ella...— Rolland asintió.

—¿Aferrados?— bufó Fei. —Yo diría que están histéricos con lo que pasó.

—No se les puede culpar. No después de todo lo que nos hemos enterado... — Murmuró Wang y Fei se quedó en silencio. —Bueno, nosotros debemos ir a la casa de Sabine, mi otra hermana está ahí, le prometimos que la mantendríamos informada en cuanto sepamos algo.— Dijo refiriéndose a la otra tía de Marinette. —Si logran convencer a Tom y Sabine para que vayan a descansar, les estaremos muy agradecidos.

Dreaming Alone (Adrienette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora