Acto XI: Rôti
Parte 1: Del valor de la paciencia y de sus recompensas.Su cuerpo se sentía pesado, tenía hambre y el olor a orina que impregnaba en el aire le picaba en la nariz, se movía inquieto dentro de la celda, faltaba poco, debía faltar poco para que vinieran por él, ya casi se terminaban los cuatro días desde que fue arrojado a ése agujero olvidado por Dios que era Azkaban, incluso llegaron a poner un guardia dementor permanente frente a su celda en caso de escape, no es que llegara a funcionar; porque él tenía seguidores; tenía corderos que darían su vida por la suya y serían incapaces de abandonarlo, seguidores capaces de producir un encantamiento patronus, capaces de enfrentarse a los dementores para sacarlo de allí. Si de algo estaba orgulloso, era de que siempre había elegido a las mejores ovejas, a aquellas más poderosas, a aquellas más influenciables, a aquellas que lo seguirían al fin del mundo.
Sin embargo, no negaría que comenzaba a ponerse nervioso, los aurores que venían a darle sus alimentos lo miraban de forma ansiosa, con sus brillantes ojos maliciosos, como si esperaran algo. Como si faltara muy poco para que algo suceda, algo probablemente malo para él.
El mal presentimiento de su pecho crecía con el pasar de las horas, incomunicado con el exterior no podía tantear las aguas fuera de la prisión, pero esperaría, Dumbledore no era otra cosa sino paciente, había esperado decadas para convertirse en la segunda venida de Merlín, podría esperar unas cuantas horas más antes de salir de aquel foso del infierno, podría esperar unas cuantas horas más hasta llegar al Ministerio y que su gente lo ayudara a escapar.
Pero la realidad era que poco a poco, sin que nadie se diera cuenta, el Ministerio estaba siendo tomado por los Mortífagos y Voldemort, cientos de personas se unían a la causa oscura por día y más temprano que tarde la Gran Bretaña Mágica sería tomada.
Desde luego, no fue una sorpresa cuando los aurores de azkaban fueron reemplazados por simpatizantes de la causa, todos esperaban ansiosos el día en que Dumbledore por fin se fuera, había comenzado de manera lenta pero constante; de alguna manera, todos los jefes de departamento dentro del Ministerio eran simpatizantes o mortífagos marcados, había gente esperando hacer un trato con los duendes, como apoyo en caso de guerra y les serían entregadas todas las reliquias de su gente que fueron tomada como botín por anteriores gobiernos; había mucha burocracia y el proceso era lento, pero parecía ir por el camino correcto. Harry también estaba ayudando; su entrevista para el Quisquilloso se vendió como pan caliente y Xeno Lovegood tuvo que hacer dos reimpresiones más debido a la alta demanda; en ella, Harry relataba lo bien que se encontraban como país ahora que las garras de Dumbledore fueron retiradas del Gobierno, también habló acerca de Hogwarts y de cómo, a pesar de que el viejo de mierda estaba en prisión, las deficiencias en la educación aún se sentían. Y que esperaba que el gobierno hiciera un sumario acerca de todas las leyes en las que trabajó Dumbledore debido a la cantidad de delitos que cometió a través de su posición política y que aquél sumario sería un gran impulso para que los alumnos de Hogwarts pudieran estudiar todo tipo de fantásticas ramas de la magia que ayudarían a impulsar el país como uno de los líderes del mundo de los magos.
Voldemort había sonreído de manera maniática al ver la entrevista, era simple en su forma y no se andaba por las ramas, Harry se había hecho de una reputación como el chico que salvó a Hogwarts de su decadencia, había pruebas más que suficientes para ello. Entonces, definitivamente, dos días después de aquella entrevista, fue publicada una edición especial en el diario El Profeta acerca de cada una de las leyes que Dumbledore había presentado al Wizengamot y como habían afectado negativamente a la comunidad mágica de Gran Bretaña.
El día de la ejecución de Dumbledore sería al día siguiente, nadie parecía encontrar raro como varios de sus más asiduos seguidores no habían intentando nada.
ESTÁS LEYENDO
Metamorfosis
FanfictionCada parte de su cuerpo ardía, aún en la inconsciencia podía sentirlo, y a la mente de Harry solo podía venirle preguntas, preguntas y más preguntas. ¿De verdad su tío disfrutaba torturándolo de esa manera? ¿Qué había hecho... Qué tenía él para que...