N/A: Lamento mucho la demora, han pasado más de un mes sin embargo sigo en recuperación y hay dias en los que estoy espaciada así que no puedo escribir correctamente. El borrador de éste capítulo lo tengo hecho desde el cinco de julio, pero solo ayer lo he terminado. Confío en que a usted le gustará mucho más que el anterior, éste superó mis expectativas a la hora de la narración así que espero que le guste también. Hay mucha investigación ya que tuve que empaparme de los ritos de samhain para escribirlo correctamente, entre a un montón de blogs no sólo de ritos wicca, sino también utilicé algunos elementos del sacrificio azteca, momificación egipcia, y alguna quevotra cosa sobre las tradiciones en México y España. Fue un arduo trabajo de investigación y ojalá lo aprecie, ahora, una última cosa, me preguntaba si desea los capítulos largos como ahora y hechos probablemente en un mes, o prefiere como antes, dos capítulos de aproximadamente diez mil palabras por mes? Este último lo intentaría, no aseguro nada, sin más les dejo continuar:
Acto IX: Trou Normand
Parte 1: Del silencio de los corderos.Era increíble, simplemente maravilloso, solo había leído a grandes rasgos el sistema de cortejo de los centauros, y ahora podría presenciarlo en directo.
Firenze era educado, más que educado y entendía que los humanos tenían costumbres diferentes, apreciaba el gesto de que tomara en cuenta esas pequeñas diferencias para hacerlos sentir más cómodos, avanzaron en dos grupos claramente definidos al interior del bosque, donde residía la manada, Firenze había pedido permiso a Harry para acompañar a su hermana y explicarle los peligros del bosque, así como la bellezas en él, como si su hermana no supiera todo lo que habita allí; como si Harry no se lo hubiera dicho ya, Abigail escuchó atentamente al centauro, haciendo preguntas de vez en cuando animando al rubio.
Tras ellos, Severus y Harry observaban todo con curiosidad.
Los centauros eran reservados, sus metodos de cortejo lo eran aún más, sin embargo, el resultado del encuentro no podía sino encantarle a Harry, estaba satisfecho, ahora podría tener una relación aún más estrecha con la manada y todo gracias a su hermana, y no es como si la viera como moneda de cambio, todo lo contrario, su hermana era más importante que cualquiera, pero el interés parecía mutuo ¿Y cómo Harry podría negarle algo a su querida Abigail?
Entonces continuaron con tranquilidad la caminata al interior del bosque, pudieron ver un par de unicornios a su izquierda y algunos thestrals sobrevolando, pero cuando llegaron al lugar, la manada de centauros le había dado la bienvenida, tras meses de correspondencia entre Firenze, Magorian y Band con Harry, se había consolidado una especie de alianza, por ello, cuando llegó frente al jefe de los centauros, extendió el brazo a modo de saludo; el viejo centauro lo tomó del antebrazo dando un apretón.
—Saludos, Lord de la Casa Gryffindor— dijo con fuerza tras su voz, Harry asintió en su dirección.
—Saludos, Jefe Magorian— sus brazos se separaron y Harry señaló concienzudamente a su hermana —Permítame presentarle a mi hermana, Abigail Lecter— la chica les sonrió, sus grandes ojos azules miraban todo con infinita curiosidad, la jovencita dio un suave asentimiento de cabeza hacia él y una sonrisa suave.
—Un placer, Jefe del Clan— saludó la chica, Magorian miró a su protegido Firenze, observó la inquietud de sus ojos y el nerviosismo con el que agitaba su cola, entonces su mirada casi blanca se dirigió al cielo.
—El placer es nuestro, princesa Gryffindor— entonces levantó un brazo hacia el cielo —Venus brilla con intensidad sobre usted, jovencita, Mercurio parece gravitar a su alrededor, tal vez por éso ha encandilado a mi protegido— mencionó para mayor vergüenza del centauro rubio, que sólo arrugó la nariz y miró al suelo mientras el rubor subía a sus mejillas. Abigail se vio sorprendida un momentos antes de sentir el calor subir hasta sus orejas sin ser capaz de controlar el rubor.
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Metamorfosis
FanfictionCada parte de su cuerpo ardía, aún en la inconsciencia podía sentirlo, y a la mente de Harry solo podía venirle preguntas, preguntas y más preguntas. ¿De verdad su tío disfrutaba torturándolo de esa manera? ¿Qué había hecho... Qué tenía él para que...