Coquilles

11K 670 212
                                    

Advertencias: Uh ... ¿canibalismo? En serio, si tengo que advertir es posible que estés perdido, canibalización de personajes no canibales(? Nivel de violencia medio, kink de sangre, nivel de actividad sexual... cero, no, no hay porno.
Aún 7w7












Acto V: Coquilles

Parte 2: De la visión de nuestras almas.

El terror más grande de Harry, era sin duda alguna ser comparado con su madre por Severus.

Él no quería parecerse a ella, no quería ser un reemplazo de ella.

Podría aguantar cualquier cosa, menos el ser comparado con ella.

Por que el pocionista la amó, tan intensamente que su probre corazón sufría ante la sola mención del recuerdo de su amor pasado.

Harry no era Lily. No tenía sus ojos; los suyos eran más brillantes y dorados. No tenía su cabello; al menos el bastardo de su padre y padrino pudieron evitar eso con su herencia. No tenía sus rasgos, tras la adopción de Hannibal tenía rasgos de la casa Lecter y la casa Gaunt, definitivamente NO SE PARECÍA A SU MADRE.

Miró; no por primera vez, con odio el retrato de su madre, que no tenía ni idea de lo que pasaba por su mente. Apretó los puños y cerró con fuerza sus ojos, liberando magia pura que hizo temblar casi toda la casa.

Poco después llegó su padre y su hermana a la habitación, ambos se veían prepcupados y la chica no dudó en acercarse a él y hacerse bolita a su lado en la cama, Hannibal suspiró, pero también se acercó a ellos, sentándose del lado contrario a la chica, Harry no tardó mucho en acurrucarse sobre sus rodillas y la mano del psiquiatra se dirigió a peinar los cabellos en las cabecitas de sus hijos.

-¿Quieres hablar, Harry?- preguntó su hermana, abrazándolo con más fuerza desde atrás, el chico dudó un momento antes de decir algo.

-Estoy triste, y también enojado, todo es culpa de Severus... de acuerdo, no es su culpa, es solo que tengo miedo- confesó, el psiquiatra apretó los labios y conjuró un tempus, eran las diez de la mañana, en casi nada Will arribaría en la casa Lecter para acompañarlos en el almuerzo para celebrar que estaba de regreso.

-Will vendrá dentro poco, ¿Quieres que lo llame y así dejamos el almuerzo para otro día?- preguntó el mayor, Harry comenzó a negar rápidamente con la cabeza.

-No, no, no. Es la primera vez que vendrá Will después de todo lo que pasó, quiero que esté aquí- pidió con ojos llorosos el chico -Quiero hablar de ésto con todos ustedes- pidió, Hannibal asintió y dio una rápida mirada a Abigail, quien hizo un puchero y dio un fuerte abrazo a su hermano antes de separarse de él.

-¿Por qué no lees algo o haces alguna poción para distraerte?- preguntó la chica, Harry lo pensó un momento y asintió, tal vez podría hacer algo de poción para dormir sin sueños y dárselo a Will, o intoxicarse con ella y morir... su padrino tenía razón, era tan dramático, y suicida.

-Iré a hacer algunas pociones- dijo finalmente, Abigail le sonrió antes de estirar juguetonamente de su mejilla -¡Ya! Me cambiaré de ropa e iré al sótano- dio una mirada seria a su padre quien asintió un poco más tranquilo.

-De acuerdo, pero no molestes a los invitados- los tres compartieron una sonrisa oscura antes de abandonar la habitación y dejar solo a Harry.




Pasaron varios minutos en los que se cambió de ropa a una más informal, solo un par de pantalones deportivos y una camiseta que parecía vieja; pero probablemente era más nueva que cualquier otra prenda -de verdad, su padre tenía una obsesión con las compras-, tomó un viejo libro de pociones de su baúl antes de comenzar a ir hacía su pequeño laboratorio en el sótano, justo al lado de la linda, encadenada, y casi moribunda Miriam.

MetamorfosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora