Capítulo 4 "Las dudas del Abnegado"

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POV Yuuri

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POV Yuuri

Ya ha pasado una semana desde que asistí a la reunión mensual del consejo, y desde entonces no he logrado quitarme esta boba sonrisa del rostro.

Termino mi desayuno tratando de ignorar las miradas divertidas de mis padres. Llevan mirándome así desde hace varios días. De vez en cuando los escucho murmurar entre ellos y reír bajito, y la razón de eso es...

— ¡Oh Hiroko! Ver a Yuuri enamorado es como viajar en el tiempo y verte a ti de joven, cuando recién empezábamos a salir.

— Es cierto, yo tampoco podía ocultar mi sonrisa en todo el día ¡Oh Toshiya! ¡Qué recuerdos!

— ¡Por favor paren con eso!  — Exclamo a la vez que retiro los platos sucios de la mesa y me los llevo para lavarlos. — No sé de dónde sacaron esa idea.

Escucho a mis padres ponerse de pie. Mi madre limpia el comedor mientras mi padre comienza a secar los platos limpios.

— No somos ciegos Yuuri, tu humor ha cambiado mucho desde la última reunión. — Dice mi padre mientras acomoda las tazas limpias en el gabinete — ¿Y crees que no me fijé en cómo se miraban Viktor y tú? ¡Vaya hijo tan pícaro el que tengo!

Cierro rápidamente el grifo y me seco las manos mojadas con mi suéter. Siento mi rostro arder ante la vergüenza y todo lo que quiero hacer es huir.

— ¡Y qué chico tan guapo el que conquistaste! — Añade mi madre dando brinquitos en su lugar.

— Sólo espero que no sea como su madre, aunque bueno, técnicamente no es su hijo... ¡Así que lo apruebo por completo Yuuri! — Dice mi padre mientras termina de secar el último cubierto.

¡¿Por qué están tan felices?!

Aunque supongo que no es malo que mis padres lo sepan, se notan bastante emocionados. Me acerco a la mesa y me siento de nuevo en mi lugar, mi madre se acerca hasta mi padre quién se encuentra recargado en la modesta estufa, y lo toma cariñosamente del brazo. En Abnegación esto no es común.

Muchos de los padres de mis amigos no llegan incluso a tomarse de las manos. "El contacto físico tiene poder", suelen decir, pero mis padres nunca han reservado esas muestras cariñosas a la intimidad de su relación; siempre se toman de las manos, se abrazan con dulzura o se regalan besos castos. Son unos románticos, así que supongo que saber que su hijo se encuentra "enamorado" es algo que los emociona.

— Bueno, no estoy seguro de estar enamorado, es decir solo hablé con él durante una hora, prácticamente somos extraños — Digo mientras juego con mis manos, tratando de calmar mi nerviosismo. — Es extraño, no somos nada más que un par de desconocidos...

Miro a mis padres que sólo me sonríen con ternura.

— Puede que aún no se conozcan apropiadamente, pero es obvio que se gustan. Pude verlo en esas miradas tan intensas que se lanzaban y en ese nerviosismo juvenil cuando se tomaron de las manos. — Dice mi padre a la vez que toma con suavidad la mano de mi madre, quien se sonroja en sobremanera aceptando el gesto. — Tal vez no lo has pensado aún, pero es probable que Viktor sea quien te obligue a abrir los ojos y decidir quién eres, es decir... — Ambos se miran fijamente mientras yo espero expectante ¿Que podría significar que Viktor me obligue a ver quién soy?

AMOR ANTES QUE FACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora