VIKTUURI
Amo a mi facción: Erudición, casa de sabios y conocedores, portando siempre este azul tan elegante que representa toda nuestra grandiosidad. Un azul tan pulcro e intimidante como nuestras mentes ¿Cómo no estar orgulloso de eso? ¿Cómo no a...
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POV YUURI
Han pasado ya cuatro días desde esa emocionante noche en que jugamos a capturar a la bandera... y en la que me animé a además capturar los labios de Viktor y darnos nuestro primer beso. Decir que eso me ha tenido en las nubes sería poco, pues aunque el entrenamiento ha sido tiránico y mis músculos ya no pueden más, puedo decir con seguridad que el solo rememorar esa noche tan especial me mantiene lo suficientemente embobado como para no prestar tanta atención al peligro inminente: El próximo combate cuerpo a cuerpo.
La razón por la que el entrenamiento ha sido especialmente duro estos días es exactamente por eso, pues nadie está dispuesto a permitirse bajar de posición en la clasificación y arriesgarse a perder su lugar en esta facción, especialmente yo no puedo permitirme perder otra vez, aún no sé contra quien me tocará pelear esta siguiente semana, pero sea quien sea, tengo que dejarlo inconsciente en el suelo si es que quiero visualizarme como un osado.
Hoy estuve practicando con Pichit y Minami, intentando asestarle golpes fuertes y certeros, puedo decir que algo que he notado como ventaja en mi persona, es que tengo bastante resistencia física comparada con mis otros compañeros, debo de aprovecharla y ponerla en practica en el siguiente combate, estoy seguro de que una buena combinación de golpes rápidos podría otorgarme la tan necesitada victoria.
— Recuerden iniciados, mañana se revelará la tabla de oponentes para el próximo combate, les recomiendo tomárselo en serio, pues aunque los evaluamos cada día, esos combates toman gran relevancia, así que si quieren convertir esta facción en su hogar, no les sugiero perder más combates. — Anuncia Mari mientras se recarga contra un pilar. Minako a su lado asiente ante sus palabras.
— Deberías de explicarles sobre las fases de la iniciación. — Comenta mientras acomoda su cabello en una coleta alta.
— ¿No lo he hecho? — Inquiere Mari con el ceño fruncido.
Todos nos reunimos a su alrededor, curiosos por el proceso que nos espera, pues ya llevamos casi diez días aquí y aunque parece poco tiempo, la cantidad de cosas que han sucedido y lo mucho que nos han molido en cada entrenamiento es increíble.
— Bueno no pienso aburrirlos mucho con los detalles. La iniciación consta de dos etapas, la primera es evidentemente entrenamiento físico, tomamos esos cuerpos debiluchos y enclenques para convertirlos en algo medianamente digno de llamarse osado. Esta etapa tiene una duración de tres semanas... Felicidades pues han sobrevivido a la primera, pero esto solo es calentamiento se los aseguro, en tres semanas no podemos hacer maravillas así que debemos ser un poco rudos. — Hace una mueca juguetona y escucho varias quejas y suspiros, pensar que lo que hemos logrado sobrevivir esta semana es casi calentamiento es un poco desmotivador... y desafiante.
— Ya saben mas o menos la movida, un combate determinante por semana, al final de la primera etapa unos cuantos iniciados se van dependiendo de su lugar en la tabla de clasificación. Después entraremos en la segunda etapa: Entrenamiento mental. — Continúa explicando Minako a su lado, todos nos encontramos atentos a cada palabra que sale de la boca de este par de mujeres.
