Capitulo 13 "Un nuevo hogar"

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POV VIKTOR

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POV VIKTOR

Yuuri salta y yo siento como el aire se atora en mi garganta por un segundo. Mi corazón amenaza con detenerse, pero mi temor por perder al amor de mi vida es más fuerte, así que obligo a mis piernas a responderme y emprender una carrera hasta el borde del tejado.

No soy el único, a mi lado Pichit luce igual de nervioso que yo, pero desde nuestra posición no logramos ver nada de lo que sea que nos espere allá abajo.

Solo un gran agujero en el suelo y una mancha de oscuridad que absorbió a Yuuri. Quiero perder los estribos y gritar a esta mujer por respuestas, pero me calmo por un segundo permitiendo que el raciocinio vuelva a mi.

Seria ilógico que nada mas llegar, los Osados maten a sus iniciados... no tendría sentido invitarnos a saltar de un tejado si algo no nos resguardará debajo.

Hasta ahora hemos superado dos pruebas de iniciación: Nos hemos subido a un tren en marcha y conseguimos llegar al tejado. Ahora la pregunta es ¿Como bajan los osados del aquí?

Después de la sorpresa inicial, la líder osada vuelve a tomar la palabra.

— ¡Bienvenidos a Osadía! Donde enfrentas a tus miedos o intentas no morir como un cobarde. Así que, dejen su cobardía aquí arriba, tomen este salto de fe como el nuevo inicio que se les ofrece en nuestra facción y dejen en este tejado las ataduras, los temores e inseguridades.

Entonces extiende el brazo, señalando la cornisa y de inmediato, como hipnotizados por la locura y emoción que los cientos de hazañas por venir, se acomodan en una fila.

Uno de los osados da un paso al frente e ignora el orden de la fila, posicionándose como primero. Es un chico de piel bronceada y ojos azules. Alza los brazos y pide con las manos que sus amigos lo animen, y eso hacen.

— ¡Adelante, JJ! — Grita una de las chicas osadas.

El tal JJ sube a la cornisa de un salto, pero calcula mal y pierde el equilibrio. Chilla algo inentendible y desaparece. La chica que anteriormente lo vitoreaba ahoga un grito y se lleva las manos a la boca, pero los amigos osados de JJ rompen a reír a carcajadas.

Creo que este no era el momento heroico y dramático que él tenía en mente.

Lilia, sonriente hace otro gesto hacia el borde. Los nacidos en Osadía son los primeros, encabezando la fila y uno a uno, se lanzan en picada, entregando sus vidas en un salto de confianza, esperando aterrizar en los audaces brazos de la facción que se convertirá en su nuevo hogar.

Sé que debo unirme a ellos, que tengo que saltar, da igual como me sienta... da igual que la altura me aterre.

Pero debo de hacerlo, después de todo fui yo el que dejó todo de lado para seguir a estas personas y volverme parte de su gran familia. Si la prueba dice que soy un osado, yo le creo y estoy aquí para demostrarlo, así que me acerco a la cola, rígido como si mis articulaciones fueran pernos oxidados. Lilia consulta su reloj y los hace saltar en intervalos de treinta segundos.

AMOR ANTES QUE FACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora