Capítulo 24: Obliteración

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Sus ojos castaños visualizaron los malvas en el momento en que sus labios rompieron el contacto, solamente unos instantes y eso fue suficiente. Aun con el sabor delicado de los labios masculinos, sus sentidos se pusieron alerta al entender lo que se venía. Se levantó tan rápido como pudo, casi brincando de su regazo, avergonzada por su actitud anterior ante el Hyuga y una disculpa salió de sus labios para complementar su actuar.

El hombre permaneció en el sillón, estático, tal vez conmocionado por su actuar, algo que agradeció unos segundos. Esa había sido su última visión antes de que saliera de ahí. Eso le daría un poco de tiempo, no tenía que acomodar sus pensamientos, porque ya estaba preparada para este momento.

Una vez que salió por esa puerta, cerrándola con fuerza, frunció el ceño, maldiciendo internamente. La había cagado, había sido demasiado impulsiva. Lo había empujado sin más al sillón, pensando que era una buena idea e intentando hacerse una idea, incierta, de que era lo que había pasado en el bosque, aquel hecho del cual él preguntaba.

En esos ojos malva pudo ver el desconcierto, la duda y la sorpresa de su actuar tan atrevido. Tal vez ella de forma normal no actuaria de esa forma... o tal había malinterpretado al genio. Desde hace unos meses había percibido... cierta situación que rodeaba al Hyuga, pero era tan leve al inicio que dudo en primer lugar si existiera. Los últimos meses es cuando parecía un poco más fuerte la intensidad con la que el lider de los Hyuga la miraba.

¿Acaso no era lo que quería? Todo parecía indicar que sí, que eso era justamente lo que él estaba diciendo. ¡Pero ni siquiera le había correspondido el beso! Se quedó estático, sin tocarla ni poner una sola mano encima de ella. Y por eso lo supo con intensidad, que debía salir de ahí lo antes posible.

Recoger la muestra de su departamento y salir de ahí lo antes posible, sabía que solo tenía un par de minutos antes de que fueran a buscarla. Si tan solo, si tan solo.... Salió corriendo con rapidez saliendo de la villa de los Hyuga, con una sola idea en su cabeza.

Había sido descubierta.

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Neji Hyuga se detuvo en el techo de un complejo de departamentos con el byakugan activado, intentado encontrar a su objetivo, aunque el movimiento nocturno le imposibilitaba un poco determinar la persona indicada. Además, que no contaba con mucho tiempo.

Había ido al departamento de Tenten para ver si de casualidad se encontraría ahí. No se sorprendió al verlo a oscuras y vacío. Esa última mirada le había indicado todo. Vio como los ojos castaños se habían mostrado perspicaz, vacía y frustrada.

Como si se arrepintiera de lo que acababa de pasar.

Neji se arrepentía de igual forma de los sucesos anteriores, porque su actuar había sido lento. Se había detenido a huir las piezas en su cabeza, aquellas pistas que meses antes habían estado ahí pero que había ignorado. Y pensó en las implicaciones que eso llevaría.

Él le había dicho al Hokage que era Tenten, que era real y que posiblemente había sido un tipo de control mental y que había logrado salir de eso. Y eso era lo que más le estaba perturbando. ¿Había salido del control mental o siempre había estado con él? La idea de que había estado jugando y fingiendo todo este tiempo le enfermaba tanto.

Por qué... eso implicaría que se había estado burlando de todos ahí, por un objetivo en particular. Y, sobre todo, le dolía de sobre manera que él se haya creado ese juego, por el peso de sus sentimientos.

Al inicio se había mantenido receloso con la idea de que era Tenten y de que había vuelto, pero poco a poco, el tenerla a su lado, saliendo con el equipo como los viejos tiempo y entrenando. Todo eso para el Hyuga había sido una vuelta al pasado, haciendo como si esos años de su ausencia no hubieran existido y todo haya sido perfecto. Una segunda oportunidad, y había decidido avanzar con ella. El que todo eso fuera una mentira le daban unas ganas enormes de vomitar, al haber sido tan crédulo. Por anteponer la falta que ella le había hecho y el anhelo de tenerla de vuelta.

Gazes to the soul [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora