Capítulo 35: Juventud

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Los ojos estaban por completo fijos en su presente en el lado dominante de la mesa que rodeaban, observando su rostro inescrutable sobre la situación. Esperando su última palabra. Él, sin embargo, esperaba que alguien se opusiera o dijera algo en contra, una opinión, alguna cosa en cambiar. El silencio prologado le dio a entender que todos estaban de acuerdo.

―El nuevo consejo Hyūga ha aceptado la nulificación de la rama secundaria del clan, aboliendo la tradición de la división de castas y la utilización del sello maldito, sin ninguna excepción.

Todos los presentes asintieron hacia el líder del clan que los contemplaba con interés.

―Sobre los ancianos del clan, aún muestran inconformidad por esto. ―Tokuma habló dejando en la mesa ese problema a solucionar.

Neji observó al nuevo consejo vigente, la mitad de ellos eran pertenecientes al Bouke y el resto al Souke, junto con su Hiashi. La mayoría de los presentes eran personas jóvenes, que habían aceptado aquel drástico cambio oponiéndose a la desigualdad que siempre había existido. Voces que jamás habían sido escuchadas por miedo a la dictadura del consejo de ancianos con ideas retrogradas. Además que no podían mencionar dicha disconformidad o podría ser lo último que hicieran. Era algo que todos crecían diciendo, que debían aceptar su lugar de nacimiento y jamás decir nada al respecto.

Aunque la disconformidad era realmente evidente en el Bouke, donde miraban con odio y rencor por su estatus a la rama principal. Algunos elementos del Souke se mostraban indiferentes, sin estar de acuerdo. Solo volteaban el rostro para no ver como castigaban a miembro de la rama secundaria que olvidaba su lugar.

Por eso mismo, los ancianos se habían frenado durante mucho tiempo el avance de la nueva restructuración. Por intentar llegar a un acuerdo mediático, cuando sabía que la única solución es deshacerse de toda persona que no siguiera sus ideales.

Al principio, cuando lo querían del líder del Bouke para poder controlarlo, había sido castigado por esos pensamientos. Sin embargo, la pelea con Toneri había sido suficiente para marcar la línea de poder entre todos los miembros y como el genio Hyūga había superado hasta al clan lejano que había demostrado supremacía. Nadie volvió a oponerse a él y los mismos ancianos habían puesto su distancia de él. Sabían que no se contendría más por marcar la justicia que siempre debió existir en el clan. Pero mostraban su desacuerdo con todos estos movimientos para unificar al clan, hablando e intentando castigar aún a miembros del Bouke.

―Las puertas del clan de Toneri están abiertas, quien no esté de acuerdo puede irse. ―Miró a todas las personas que estaban rodeando la mesa. ―No habrá clemencia ante el que se oponga a las decisiones vigentes.

Tokuma sonrió satisfecho de su respuesta, imaginando a los ancianos reprimirse su odio o aún mejor, verlos irse de ahí, sin poder hacer nada para oponerse o defender el puesto que se les había revocado.

―Se finaliza la reunión.

Los miembros del reciente consejo se levantaron y se dirigieron a la puerta, no sin antes inclinarse ligeramente ante el líder del clan, Neji Hyūga. Él se levantó con un gesto algo cansado, encontrándose a Hiashi esperándolo a su lado. Salieron juntos del salón, dirigiéndose al patio trasero de la mansión, aquel jardín donde Neji había entrenado a sus dos primas y el mismo Hiashi lo había entrenado a él.

Tomaron asiento en el suelo, a orillas del pasillo, en completo silencio mientras el viento fuerte agitaba el árbol de cerezos que adornaba el ambiente. Los pequeños pétalos rosados revoloteando en el aire, siendo empujados hasta que el viento se suavizaba, logrando que alcanzaran el suelo.

Una empleada se acercó dejando una charola con dos tazas de té y alejándose con una reverencia ante los dos hombres que estaban en silencio. Neji rememoró cada uno de los momentos que había pasado en esa mansión. Un lugar que odiaba desde una corta edad por lo que le habían hecho a su padre y lo que posteriormente le habían hecho a él. En algún momento, desde la plática con su padre, había dejado ir ese odio y más aún cuando él pudo ejercer todos esos cambios que estaban realizándose. Dio un sorbo a la taza, pensando que en Hizashi estaría orgulloso.

Gazes to the soul [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora