tres.

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— ¡Hey, _______ ! — me saludó Chaz, mi ex novio, él y yo éramos los mejores amigos junto con Emma. Pero una tarde él creyó que la relación entre nosotros dos podía ir a más. Y lo acepté, me llevaba muy bien con él, pero nos comenzamos a distanciar y quedamos en que mejor sería volver a ser los buenos amigos que éramos.

Un mes después comenzó a salir con Jasmine.

— Mi amor, ya te dije que no me gusta que le hables a esta... — le susurró en el oído mi digámoslo así 'peor enemiga'. Fue un susurro hecho intencionalmente para que lo escuchara.

— Tú mejor que nadie se sabe mi nombre... — le dije fulminándola con la mirada — Así que vuélveme a decir 'esta' y verás como... — me puse de pie pero Jasmine me volvió a sentar.

— Creo que será mejor que nos vayamos... — le dijo Chaz a Jasmine.

— Es lo mismo que yo pienso... — me miró burlonamente y se fueron tomados de la mano.

— Tienes que tranquilizarte— me dijo Emma.

— ¡Es que, Emma, me pone mal verla! — le dije aún asqueada — Además tú mejor que nadie sabes que ella solo está con él porque piensa que me lastima... — ambas reímos, ya que ya habíamos intentado decírselo a Chaz, mas éste nunca nos creía y prefirió seguir con su 'Barbie'.

Chaz es muy atractivo, castaño, ojos marrones, sonrisa encantadora y con unos sentimientos hermosos, pero que la bruja de su novia ha ido haciendo todo lo posible por desaparecerlos, así que solo nos saluda de vez en cuando.

Entramos a las últimas clases. Se pasaron rápido, entre algunos regaños para que guardara silencio y risas junto con los del salón. Digamos que soy 'algo' sociable. Y hablo con todo el salón, solo en clase de Biología, con la única que no hablo es con la señorita ''soy la más hermosa del mundo''.

— ¡Es que no entiendo cómo puede estar con ella! — me dijo Emma cuando llegamos a su casa.

—Lo sé, es tan... tan ¡hueca! — reímos y ambas bajamos del auto.

— Hey, ¿y tú a dónde vas? — me dijo cuando vio que le puse alarma al auto.

— Es que no tengo ganas de ir a mi casa... — le dije con cara de suplica.

— ¿Que no tienes ganas de ir a ver lo lindo que es tu niñero?— soltó una carcajada.

— ¡Eres una tonta, Emma! — le dije también soltando una sonora risa.

— Anda, ven... — me dijo, entramos a la casa. Ya la conocía más que bien, ya que cada dos semanas me quedaba a dormir, o sino Emma iba a mi casa.

— ¡Tía!— le saludé feliz a la mamá de Emma.

— ¡¿Cómo estás ______?!— me dijo mi "tía", de cariño.

— Muy bien... — le contesté sonriente.

—Me dijo tu madre que saldrían del país... — me miró con una cara de angustia.

— Sí... — le dije igual.

— Si necesitas algo ______, ya sabes que cuentas con nosotras. — me abrazó.

— Lo sé... Muchas gracias. — le agradecí.

— No creo que necesite nada — rio Emma — Le contrataron un niñero... — levantó ambas cejas rápidamente. Solo la fulmine con la mirada. — Bueno, estaremos en mi habitación... — le dijo Emma.

— Esta bien... — contestó su madre y subimos a la habitación de Emma.

Nos la pasamos hablando de cosas sin sentido, sobre el instituto y cosas triviales.

— ... ¡Y luego viste la forma en que te miró! — soltó una carcajada.

—Sí... — reí junto con ella — El día que le desfiguré la cara, estaré contenta... — pelear no era lo mío, pero Jasmine me sacaba de mis casillas, con ella es una constante lucha... día a día. Y la verdad es fastidiante.

— ¿Tú crees que Chaz se enoje contigo si le haces algo? — me preguntó intrigada.

— No lo sé...— le conteste indiferente — Pero no solo porque es su novia voy a estar soportándola.

— ¡______, son las siete de la noche! — me dijo asombrada.

— ¿Qué? — pregunté igual de sorprendida.

— A alguien la van a regañar... — cantó y yo solté una carcajada.

— No me importa... — le dije desinteresadamente.

Aún me quedé más tiempo, ya que me habían invitado a cenar, y no podía rechazar la invitación así que acepté, salí de la casa de Emma a las nueve de la noche.

Llegué a la casa, estacioné el auto, tomé mi bolsa y como si nada entré a la casa.

— ¿Qué parte de "a las tres en la casa" no entendiste? — me dijo caminando desde la sala.

— ¿Y tú qué parte de "no me interesa" no entendiste? — le contesté y caminé hacia las escaleras para después dirigirme a mi habitación, pero Mitsuya en cuestión de segundos me alcanzó a mitad de las escaleras.

— Mira, te explico por si no te quedo claro. Tus padres me dejaron a cargo, así que si te digo que a las tres... tú llegas a las tres. 

— ¿Y si no quiero qué..? — le desafié mientras ambos nos eliminábamos con la mirada.

— Muy fácil... — subió otro escalón para quedar en el mismo que yo, comenzó a acercarse mientras que yo retrocedía, hasta que el barandal de las escaleras me lo evitó, su cercanía era demasiada, tanto que nuestras respiraciones se mezclaban...

El Niñero | Mitsuyᥲ TᥲkᥲshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora