Bromley,Londres
9/4/2008Pov:Enzo
Ha pasado tiempo no sé exactamente cuanto y cada día aquí es un infierno, cada día que pasa me siento más débil los hombres de trajes blancos que usan una especie de máscara vienen a llevarse a niños iguales a mí, nos dicen inhumanos porque somos poderosos, mutantes, todos por alguna razón tenemos un collar de metal, no sé muy bien para que servirá, aquí me han explicado que tengo poderes y han estado experimentando conmigo, el dolor en todo mi cuerpo es abrumador he pensado en escapar de este lugar pero parece imposible salir de aquí.
-¿En que estás pensando?-Pregunta una voz en tono burlón que ya conozco bastante bien, ella se ha convertido lo más cercano a una amiga.
-Esto apesta...-me levanto como puedo y camino hasta llegar cerca de las rejas que nos separan.-Nos trajeron aquí a ser sometidos a torturas por el simple hecho de ser diferentes, no hemos hecho nada malo, en eso pienso, en lo injusta que es la vida y en lo asqueroso que son los humanos, matan a los que temen, matan a la gente diferente, en todo eso pienso Karla- exprese con rabia.
Veo como agacha la cabeza negando por unos segundos y luego me mira con sus ojos verdes sin brillo.
-Hemos pasado tantas cosas y acabamos aquí como unos animales, ni los animales son tratados así.-La escucho hablar y luego suelta un suspiro.
-Te he prometido que saldremos de aquí y así va a ser ¿entiendes?-Le dedique una sonrisa débil mientras tomaba su manos entre los garrotes.-Solo debemos aguantar un poco más.-
-Un poco más...-susurro ella dándome un pequeño apretón en la mano.
En eso se escucha como abren las puertas, se iban a llevar a alguien hoy como siempre y el simple hecho de pensar en volver en esa sala de torturas hacia que mi cuerpo temblará de miedo, veo a los guardias acercándose a mi jaula, ¿hoy me tocaba a mí? Mierda y más mierda.
-¡Oigan!- escucho la voz Karla dirigiéndose a los guardias de blanco.
-Cierra la boca abominación.-Responde uno de los guardias abriendo mi celda.-Es tu día de suerte campeón, hoy es tu turno de ir a un lugar especial.-
-¡No! No me lleven ahí.- Retrocedo chocando con la pared-¡No quiero volver!-
-¡Ya basta! ¡Déjenlo en paz!-Karla eleva su mano tratando de usar sus poderes pero su collar comienza a encenderse en rojo y la electrocuta por completo, dejándola inconsciente en su celda, ahora entendía para que eran los collares.
-¡Karla!-grito pero ella sigue inconsciente en el suelo.
No debió hacerlo personas que desafían a los guardias van a la celda oscura sin comer por una semana y ahora estaría sin ella por que ha querido salvarme.
-Karla...-la llamo pero no se mueve y cuando volteo el guardia me golpea en la cara con el arma.
Abro los ojos poco a poco y noto que me encuentro en una mesa, pero este lugar es diferente está oscuro y solitario y no llevo puesto el collar tampoco estoy amarrado como antes que me traían con ellos,me puse de pie lentamente y antes de intentar hacer algo varias luces se encendieron iluminando el lugar, era algo así como un campo de concentración, por un megáfono se escucha una voz que comenzo a explicar lo que iba a pasar.
-Sujeto número 23 soy la científica Rubí Ackerman, has sido traído para ser sometido a unas pruebas y descubrir cuáles son tus habilidades, sabemos que las tienes pero cada niño posee una habilidad diferente o habilidades diferentes para ser exactos, queremos descubrir los tuyos y sabemos que para lograr despertarlas debemos someterte a peligros, a miedos, dichos sentimientos hacen que tus habilidades despierten-No entendía lo que estaba pasando, esto era diferente, ya no eran agujas, cierras y electrochoques, ahora estaba en un campo y no sabía que horrores me esperaban ahí.
-Bien, comencemos, por tu bien número 23 espero que uses tus habilidades rápidamente, suerte.-
Unos soldados empezaron a entrar al campo, portaban armas y en el pecho una insignia que decía "CIDIUS", los guardias comenzaron a apuntarme y yo estaba bastante confundido por lo que estaba ocurriendo.
Pov: Rubí
El sujeto 23 se encontraba rodeado di la orden a los guardias y comenzaron a disparar, el primer disparo fue al brazo, el segundo a la pierna, el sujeto gritaba de dolor pero no hacía nada, ordené que los guardias se acercarán y lo electrocutaran con picanas eléctricas, le dieron toques hasta que al fin algo comenzó a pasar, el sujeto comenzó a desprender un humo como si de una congeladora se tratara, acto seguido un muro gigante de hielo apareció en el campo, separando al sujeto de los guardias, era increíble, era justo como los informes nos decían, estaba fascinada, el sujeto 23 era capaz de manipular el hielo.
Si este informe es correcto entonces sé cual será la siguiente prueba, ordené a los guardias retirarse del campo y apague las luces dejando al sujeto completamente a oscuras.
-Suelten a los lobos.-Ordene mientras acomodaba mis lentes para ver mejor, las jaulas de los lobos fueron abiertas en el campo.
-Escucha número 23 estás rodeado por una manada de 5 lobos, hambrientos esperando comer a lo primero que vean y ese eres tú, será mejor que hagas algo si no quieres ser comida de lobo- encendí las luces nuevamente y pude notar la mirada aterrada del chico que empezó a correr y los lobos comenzaron a perseguirlo.
-No hay a dónde escapar número 23, estás en un campo sin salida, la única forma de librarte de esto, es usando tus habilidades-.
Los lobos acorralaron al sujeto y comenzaron a atacarlo, recibía mordida tras mordida y no hacía nada, pensé en detener a los lobos antes de que lo matarán pero no podía, las pruebas daban por hecho que para despertar las habilidades de estos chicos debían ser sometidos a experiencias cercanas a la muerte, a constantes peligros.
El sujeto 23 intentaba defenderse de los lobos pero no podía, no tenía fuerza, era solo un niño, no podría hacerlo, pensé que iba a morir hasta que oí un fuerte grito proveniente de él, los lobos comenzaron a retroceder y el sujeto callo en cuatro patas, estaba comenzando a cambiar de forma era impresionante, sus manos se hicieron patas, sus uñas garras y comenzó a crecerle una melena gigante en la cabeza, entre gritos y rugidos el sujeto había cambiado de forma completamente y ahora era un león, un león furioso, rápidamente una vez completada la metamorfosis comenzó a atacar a los lobos con rabia, rugidos se oían, llantos por parte de los lobos que eran despedazados uno por uno, antes de siquiera poder hacer algo los lobos ya se encontraban despedazados por todo el campo, y el chico se encontraba en medio, arrodillado, cubierto de sangre, ya no estaba transformado, era humano nuevamente pero algo desprendía de su cuerpo, parecían rayos, el sujeto miró a la cámara y sonrió, lo siguiente que ví fue un rayo acercándose a la cámara para que esté acto seguido dejara de funcionar.
El monitor y el teclado que controlaba la cámara comenzó a sacar chispas por todos lados y luego un rayo salió de ahí provocando que yo saliera disparada contra la pared, cuando abrí mis ojos ví al sujeto, cubierto de rayos, había usado la cámara para escapar por su corriente, tenía una sonrisa malévola en la cara y rayos que destellaban por todo su cuerpo, el sujeto levanto la mano para atacarme pero antes de intentar algo cayó desplomado en el suelo, los rayos que recorrían su cuerpo desaparecieron, no tenía idea si fue por el cancancio, por las heridas pero de algo estaba segura, habíamos logrado un gran avance.
Pov: Enzo
Abrí mis ojos lentamente, me encuentro de nuevo en mi celda, apenas recordaba lo que paso, rápidamente me volteo y miro hacia la celda 25 pero Karla no estaba ahí, como suponía la habían llevado a la celda oscura, trate de recordar algo de lo sucedido en aquel campo pero no dejaba de pensar en Karla y preguntarme si estaría bien, si podría aguantar 1 semana en ese lugar, en la celda oscura.
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♧Destiny♧
ActionEnzo y Karla son dos de los muchos jóvenes con habilidades especiales que fueron entregados a un importante grupo de cazadores llamado "Cidius" en donde experimentaron con ellos, debido a las constantes torturas que fueron sometidos acumularon un gr...