Sinopsis :
¿Alguna vez has tenido la sensación de que estás repitiendo algo que ya has vivido? Algo así como el llamado "deja vu"
¿Alguna vez has tenido que decidir entre lo que quieres y lo que deseas?
¿Alguna vez prometiste jamás olvidar algo o a...
No sabía si sentirme traicionada o sentir pena por mi hermano. Mi mejor amiga por años, la mujer con quien mi hermano se casó, mi confidente, formaba parte de esta tortura que estaba viviendo.
Las cosas eran ya demasiado confusas, me ponían en duda todo lo que sabía y conocía de las personas que me rodeaban. No podía dejar de mirar a Kevin, sus ojos estaban llenos de lamentos, sentía su impotencia de no poder hacer nada, ni de pedir siquiera alguna explicación.
Betty entró a la cabaña con el mechero. Pudimos escuchar como derramaba algún líquido, que apestaba a gasolina. Nos dimos cuenta que prendería fuego a todo, seguro para borrar evidencia de que alguna vez estuvieron allí y de lo que sucedió.
Sale de la cabaña y con el mechero ya prendido, lo tira sobre el porche haciendo un camino de fuego; en pocos segundos todo se convirtió en llamas. Kevin me tomó de la mano y corrimos hacia su auto. El fuego arrasaba por segundos como si se comiera todo a su paso. Me di cuenta que Betty nos había visto y que corría hacia su moto para tratar de seguirnos.
El coche ya estaba en marcha, la mirada perdida de Kevin mientras conducía rompía mi corazón en mil pedazos. Yo lo entendía y, aún así, no sabía las palabras correctas para decirle.
— Kevin — le digo mientras paso mi mano sobre su hombro. Comienza a golpear el volante una y otra vez
— ¿Qué mierda está pasando Lina? — me mira con los ojos repleto de lágrimas casi sin poder hablar
— No lo sé, no lo sé — no aguantaba más las ganas de llorar —perdóname, perdóname por arrastrarte en todo esto— Kevin me toma del brazo derecho, me acerca hacia él y me besa la frente.
—Todo va estar bien hermanita
En ese momento, el teléfono de mi hermano, comienza a sonar. Para nuestra sorpresa era Betty, Kevin y yo nos miramos extrañados
— Toma la llamada y pon el altavoz— dice Kevin
— ¿Betty? — Respondo.
— Hola Lina, perdona por la escena, estoy segura de que tienes un millón de preguntas que sé te serán respondidas, pero ahora necesito hablar con tu hermano.
— Te estoy escuchando— dice Kevin con voz fuerte tratando de no parecer afectado
— Mi amor, necesito que me escuches muy bien, corre, no pares porque si lo haces, tendré que matarte, no me obligues a hacerlo.
Su respuesta me dejó sin palabras. Tapé mi boca debido al asombro, no sabía que decir, ¿Cómo que matarlo? ¿Qué es lo que está pasando por dios?
— ¿Qué no me detenga dices?—contesta Kevin sonriendo
— ¿Qué vas a hacer? — le pregunto... detiene el auto
— Pues atrápame, quiero ver con mis propios ojos que tienes el valor de hacerlo
— Kevin ¿Qué crees que estás haciendo? — responde Betty
— Te dije, ¡que me atrapes!
— Kevin por favor no lo hagas, vámonos —le dije— ¡No hagas esto!
— Cambia de asiento Lina
— ¿Qué?
— Mírame bien, no tenemos tiempo para tus tonterías — pone sus manos en mi rostro y me dice calmadamente — yo me voy a bajar, tú te sentarás donde yo estoy, arrancarás el auto y no vas a parar hasta que estés bien lejos. Bajo ninguna circunstancia regreses ¿Me entendiste?
— No, hermano, no, no voy a dejarte no — esta situación ya se estaba yendo de las manos, la desesperación se apoderaba de mi cuerpo cada vez más
— No te lo estoy pidiendo Lina... te lo estoy ordenando
Mi querido hermano se baja del auto. Tomé el volante. No sabía qué hacer, si bajarme junto con él o irme como me había dicho. Sabía que, si no lo hacía, me obligaría de alguna manera. Así que eso hice.
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Pasado cinco minutos escuché un disparo, (el ambiente del bosque hizo parecer que sucedió a mi lado) Detengo el auto y miro hacia la nada —¡Kevin! — por dios, mi hermano, ¿Qué pasó? ¿Qué fue ese disparo? Cada parte de mi cuerpo quería regresar más sabía que no debía.
Aún no recuerdo como llegue ahí, solo sé que conduje, y para cuando me di cuenta estaba en la playa, toda desierta, la tarde comenzaba a caer. Salgo del auto, sin ganas de vivir, me arrodillo en la arena, inerte, con la mente en blanco. Estuve ahí casi dos horas, no me daba cuenta de que el tiempo pasaba y la noche comenzaba a apoderase de ese bello atardecer.
Sentí los pasos de alguien; ya no me importaba quién fuera, como si ponían una bala en mi cabeza, para mí la vida había dejado de tener sentido.
— Lina — me llaman, más su llamado era inútil — ¡Lina!
Sin ánimo me giro, y que sorpresa ver detrás de mí a ese Noah misterioso que me llamaba por mi nombre
— Lina — repite
Saco el arma que tenía detrás de mi pantalón, la apunto hacia él
— No vuelvas a decir mi nombre — digo ya asqueada mientras aprieto el gatillo— ¡PAM!!
Nota de la autora : Hola queridos amigos, este capítulo me llegó a fondo... Qué habrá sucedido con nuestro querido Kevin... Qué hará Lina a continuación... Qué pasará después de haberle disparado a ese Noah misterioso causante de todos los problemas de Lina... Si quieres averiguarlo te invito a que sigas la historia el próximo sábado para juntos seguir... Bailando con el diablo
