8. Recuerdo

230 50 189
                                    

CAPITULO 8

Sin parpadear, sin siquiera pensarlo dos veces disparé el arma, viendo en primer plano cómo la bala penetraba el estómago de ese hombre.

- ¡Lina! - dice mientras cae al suelo por el impacto

Me levanto de la arena, camino suavemente sin ánimos con la mirada perdida hacia el horizonte. Al pasar por su lado me toma del tobillo, me detengo, miro hacia un lado, mis ojos hacen contacto con los suyos; era increíble su parecido físico con Noah

- ¡Ayúdame! -dice con la voz muy baja

- ¿Por qué habría de ayudar al hombre causante de mi desgracia?

- No Lina, no, no lo soy ¿Acaso no me recuerdas?

- ¿Por qué tendría que recordarte?

- Lina mi amor, recuerda, soy yo ¡Brian!

- ¿Brian?

Pequeños fragmentos comenzaron a venir hacia mí, de la época que vivía con mis padres. No tengo muchos recuerdos de esos tiempos pues para soportar esa vida nefasta abusé de algunas drogas y del alcohol prácticamente todos los días desde los 15 años. Recordaba a un hombre... alguien que estaba a mi lado y limpiaba mis lágrimas cada vez que me escondía de todos en el parque, más su rostro era borroso, nunca había intentado recordar ese pasado, pero en ese momento las imágenes comenzaron a llegar.

Estaba yo en el parque de mi barrio, mi escondite cada vez que mis padres llegaban a casa borrachos rompiéndolo todo, ya me había bebido al menos 5 cervezas, mi vista estaba borrosa, cuando alguien se acerca

- ¿Qué hace una chica tan linda sola a mitad de la noche? - era la voz de un hombre

- El tipo de chica que tiene demasiados demonios en la cabeza

- ¿En serio? - se sienta a mi lado- entonces me debería convertir en el Diablo para poder borrar a esos demonios que te impiden sonreír- su respuesta hizo que una pequeña sonrisa dibujara mi rostro

- Creo que eso es lo más lindo que me han dicho en mi vida- sonreímos a la vez- soy Lina

- Un placer Lina, soy Brian... y desde hoy tu Diablo.

Fue entonces cuando lo conocí, nos seguimos encontrando par de veces, siempre en el mismo lugar, hablábamos de nuestros sueños y las cosas que nos gustaban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fue entonces cuando lo conocí, nos seguimos encontrando par de veces, siempre en el mismo lugar, hablábamos de nuestros sueños y las cosas que nos gustaban. Él fue quien me convenció de buscar ayuda para mi adicción. Escuché que desapareció debido a que era buscado por la policía; nunca supe por qué. Lo busqué por semanas, pero luego mi hermano y yo nos fuimos de aquel lugar sin mirar atrás en busca de una nueva vida.

- ¡Recuerdo! - exclame... él sonríe

- ¡Sabía que me recordarías!

A lo lejos escuchamos una sirena, la policía se acercaba

- Lina debemos irnos de aquí, no es seguro- rápidamente lo ayudé a pararse apoyándolo sobre mi

- Te estoy ayudando porque no puedo dejar que vean que le disparé a alguien... no por ti

Fuimos hacia mi auto, para cuando los coches patrulla llegaron al lugar de los hechos ya estábamos lo suficientemente lejos. El silencio inundó el viaje, ninguno de los dos decía una palabra, era muy incómodo. Solo habló para indicarme hacia una casa apartada de la ciudad que según él era una "casa segura".

Luego de media hora de viaje llegamos. Me señaló hacia un botiquín de primeros auxilios, lo tomé y se lo entregué

- Por suerte la bala me atravesó

- Brian...

- ¡No! No me llames por mi nombre

- ¿Por qué?

- Si te permito que lo hagas lo dirás inconscientemente delante de alguien, nadie sabe mi identidad

- ¿Entonces cómo debería llamarte?

- Diablo, para todos soy el Diablo.

"El Diablo" así le llamaba yo en forma de broma en el pasado, no podía creer que ese sería su seudónimo. Lo estuve mirando por mucho tiempo, desabotonó la parte baja de su camisa, tomó un poco de alcohol que estaba encima de la mesa, puso un pedazo de tela gorda en su boca y el mismo limpió y coció su herida. Su manera de aguantar las ganas de gritar de dolor, su fuerza, eran dignas de admirar. Me pidió ayuda para que le removiera lo que quedaba de su camisa, y se la fui quitando muy suave para no hacerle ningún daño mientras nuestros ojos se veían fijamente. Su mirada provocaba que mi piel se erizara, mi corazón palpitaba a tal punto que pensaba que se me saldría en algún momento. Pude ver su cuerpo lleno de heridas y tatuajes, y que en su cuello tenía tatuada la palabra "Diablo". Fue entonces cuando comencé a unir las piezas; él fue el hombre misterioso que apareció a lo lejos el día de mi boda, él era el hombre que visitaba frecuentemente mis sueños convirtiéndolos en pesadilla.

Quería preguntarle tantas cosas, tenía tantas dudas e inquietudes, tantas que no sabía por dónde empezar.

- ¿Diablo...? - me mira esperando para saber qué le diría- ¿Por qué...?

Alguien golpea la puerta, yo estaba de espalda, escuchaba su andar, arrastraba los pies al caminar, conocí a alguien que hacía eso... me giro, era Betty. El miedo llenó mi cuerpo, el asombro se apoderó de mi rostro, el océano inundó mis ojos mientras me quedé fijamente mirándola... si ella estaba viva significa que mi hermano... ¡está muerto!

- Lina necesitamos habl...

Ni siquiera la dejé terminar su frase, me lancé sobre ella golpeándola con todo el peso de mi puño una y otra vez hasta que no podía ver más su cara por la sangre que se desbordaba; solo pensaba en su traición, en sus mentiras, canalicé toda mi ira sobre ella. No sentía nada, no escuchaba nada, veía todo negro, sus suplicas pidiendo que parara eran inútiles. La golpeé sin pudor hasta que al fin dejó de respirar

- Linaaaaaaaa!!!! Nooooooo!!!!!

Nota de la autora : Hola a todos. ¿Qué les pareció este capítulo? La pobre Lina no creo que aguante mucho más. Brian, nuestro Diablo no se si amarlo u odiarlo. Para saber qué pasará a continuación los invito a pasarse por aquí el próximo sábado para juntos seguir... Bailando con el diablo.

Bailando con el Diablo  © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora