Bailando con el Diablo © #1

15. Bailando Con El Diablo

CAPITULO 15

Lina:

Con gran pesar palpo el suelo lleno de arena que parecía fino y a la vez cortante.

Alguien encima de mi hace intentos de reanimarme mientras mis ojos luchan por abrirse.

Mucha agua sale de mi boca, dejándome casi sin respiración a la vez que me trae de vuelta a la vida. Y ahí estaba él, a mi lado, el Diablo: Cansado y alegre deja caer su cuerpo mojado sobre la arena satisfecho de verme con vida mientras pasa su mano entre su cabello y sonríe mirando el horizonte.

Fue ahí cuando comencé a recordar:

Al dejar caer mi cuerpo hacia el acantilado divisé a Alejandro, mi ángel guardián, que terminaba con la vida de aquellos que me intentaron hacer mal. Brian intenta tomar mi brazo, y hubo un leve roce en nuestras manos, pero mi caída fue inevitable; mi nombre con voz de temor, de angustia, sale de su boca — ¡Lina! —.

Mientras caía, el hombre de mis pesadillas salta a mi rescate, chocando contra mi cuerpo mientras me abraza y me pega contra el suyo.

No sé qué sucedió después, pero lo miro, y sé que le debo agradecer por salvarme la vida. No sé cómo lo hizo, solo sé que gracias a él aún sigo en este mundo.

—Br... Diablo, salvaste mi vida— digo casi sin aire.

—Haría lo que fuera por ti mi amor— responde mientras me toma de las manos y me ayuda a levantarme.

—No me llames así, por favor.

—¿Así como?

—Mi amor, no soy tu amor.

—¡Claro que lo eres! — pone sus manos en mi rostro y me mira fijamente a los ojos — y yo soy el tuyo.

—Te equivocas — digo a la vez que remuevo sus manos — mi amor es Noah, yo lo amo a él.

—Jajá — da la media vuelta y se abalanza hacia mi poniendo su frente contra la mía — yo soy a quien en realidad amas, soy yo, no él.

—Diabl...

—Mírame bien Lina, ¿Por qué crees que te enamoraste "sin explicación" de un hombre que no conocías y luce casi exactamente como yo? < decía mientras recordaba como conocí a Noah — ¿Por qué crees que se te aceleró el corazón mientras mirabas sus ojos y los tuyos se dilataban? Aunque tu subconsciente me reprime tus ojos y tu corazón aún me recuerdan — pasa su mano sobre mis brazos y mi piel se eriza — tu piel aún me recuerda...

—Basta — me alejo de él — esto es demasiado.

—Solo te pido algo — me giro y extiende su mano — baila conmigo.

Accedí a su pedido ilógico, sin música, solo al compás de mi latente corazón. Mojados sobre la arena, luego de tantos días de angustia y dolor, me olvidé por un segundo de todo, me dejé llevar por su mirada fría y su cálido abrazo. Ahí me encontraba yo... "Bailando con el Diablo".

Luego de unos minutos aparté mi cabeza de su pecho para hacerle una de las preguntas que tanto me incordiaban.

—Necesito saber... ¿Cómo es que siempre me encuentras? — toma mi mano y besa mi anillo.

—Gracias a esto, el anillo que te regalé — sinceramente no recordaba que él me lo diera, solo que había prometido no quitármelo jamás.

—¿Me has estado siguiendo por este anillo todo este tiempo?

—Diablo... — se acerca Alejandro.

—Lo sé — le dice para luego girarse hacia mí — lo siento mucho amor mío, pero has llegado a ser una piedra en mi zapato.

—¿Qué?

Mientras miro de frente al Diablo y a Alejandro alguien que nunca vi me da un golpe en la cabeza haciéndome perder el conocimiento por horas.

— ¿Don... Dónde estoy?

—Mi amor, después te cuento todo. Tenemos que salir de aquí.

¿Mi amor? Espera... ¡Noah!