CAPITULO 13
Luego de esa despedida mi vida se fue enredando cada vez más. Juro que intenté trabajar honestamente, pero nunca era suficiente. Las llamadas del centro donde se encontraba Lina comenzaron a llegar, exigiéndome el segundo pago, y yo casi sin tener para comer.
En las noches solía sentarme en el parque donde ella y yo nos veíamos al comienzo de nuestra historia, miraba hacia el cielo rezando por una luz de esperanza entre tanta oscuridad, hasta que finalmente la deseosa señal llegó; el celular que venía en la maleta con el dinero sonó (no sé por qué, pero siempre lo llevaba conmigo a todos lados).
Pensé en ese momento que la señal había sido enviada por el mismísimo diablo, luego comprendí que Dios trabaja de maneras misteriosas y si no hubiera sucedido no sé lo que hubiera pasado
— ¿Brian?
— ¿Sí?
— No solemos hacer esto, pero tenemos un trabajo para ti
— Lo siento, pero n…
— Será el doble de lo pagado la última vez – su respuesta me dejó pensando... con ese dinero podría pagar el centro desintoxicación además de que tendría bastante para recomenzar, el único inconveniente era que debía jugar a ser Dios… luego de unos segundos tomé mi decisión
— Yo… mmm… ¡Sí! Lo haré – dije con los ojos cerrados y apretando el puño
A los pocos minutos llegó a mi casa una caja con las cosas necesarias y las instrucciones. El trabajo fue sencillo, debo admitir que esta vez mi conciencia no me jugó una mala pasada, todo fue más fácil.
El dinero fue creciendo, compré una casa en las afueras, en un lugar alejado, cerca de la playa para mi nueva vida con Lina.
Solo tenía un problema: la ambición. El deseo de querer más fue creciendo rápidamente; así que acepté más y más trabajos. Tener un arma en mis manos se convirtió en algo tan sencillo como cambiarme de ropa interior y así pasaron los meses.
Unas semanas antes de Lina salir permitieron las visitas de no familiares, esperaba deseoso por ese día, pues no la veía desde que entró en aquel lugar.
Llego a la sala de vistitas
— Lina ¡Mi amor! – abro los brazos para sentir su calor corporal más su rostro me miraba extrañada como si fuera un desconocido
— ¿Hola? — responde Lina — tu nombre era…
— Brian, soy Brian
— Brian si, si, cierto – dice con risa nerviosa — ¿Viniste a visitar a algún familiar? – las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
Su pregunta me dejó sin palabras y sin ánimos siquiera de respirar, me dispuse a encontrar una explicación con la persona encargada de su recuperación.
— Explíqueme ¿Por qué mi novia prácticamente no me recuerda?
— Cálmese señor – dice el doctor a cargo
— ¿Qué mierda le habéis dado?
— Tranquilo, le explico… Es normal ver en una persona tan joven que viene de una familia disfuncional, que lleva abusando de sustancias nocivas por mucho tiempo, desde su adolescencia, que su memoria se vea afectada, además de su razonamiento y su capacidad de controlar su comportamiento…
El doctor continuó hablando sin parar, pero mis oídos dejaron de escuchar, no sentía más que un balbuceo saliendo de su garganta.
Mi mundo se detuvo, tantos recuerdos bellos, tantos planes… ahora todo solamente existe en mis memorias. Al verla a lo lejos… sonriendo… no podía, no podía dejarla ir, la amaba lo suficiente como para volverla a enamorar, no la dejaría escapar por nada de este mundo.
Salí del centro con tanta rabia y tristeza a la vez, que oprimía mi pecho casi hasta asfixiarme. Intentando respirar me lanzo contra el suelo buscando aliviar mi ansiedad.
Unos chicos más menos de mi edad que pasaban comenzaron a burlarse.
— Jajá, levántate del suelo pringado
— ¿Qué has dicho? - los miro
— PRIN-GA-DO
Una fuerza incontrolable se apodero de mi cuerpo haciendo que descargara toda mi ira sobre aquellos muchachos. Los golpee sin mesura, hasta que sus cuerpos cayeran uno por uno en el suelo.
Las personas de los alrededores llamaron rápido a las autoridades con temor de que los terminara matando; la verdad es que no me importaba mucho sus vidas. Poco a poco podía sentir como se volvía todo más frívolo; acabar con una vida humana me parecía tan sencillo como matar una mosca.
Al sentir las sirenas, escapé entre los individuos que merodeaban la escena violenta hasta llegar a mi casa.
En mi puerta había un pequeño paquete que me dispuse a revisar al entrar a mi desastroso hogar. Su contenido me dejó pensativo: la nueva orden no incluía un arma sino una jeringa con algún tipo de líquido. Las instrucciones de la nota, como siempre, señalaban el lugar, la hora y el nombre de la persona:
LUGAR: Fundación Clean
HORA: 3:00 am
OBJETIVO: LINA MORA
Nota de la autora : Ufff este capítulo este capítulo para mi fue muy duro e interesante escribirlo, luego de terminarlo no logré escribir el próximo en semanas dado a que no sabía cómo darle pie al siguiente. Intentaba ponerme en el lugar del diablo, lo que sintió y lo que pasaba por su cabeza y de cierta forma me agobiaba. Pero finalmente debo comunicarles queridos lectores que solo quedan 3 capítulos más para terminar esta corta novela que está siento editada en estoy momentos. Así que no sé vayan y vuelvan la próxima semana para juntos seguir... Bailando con el diablo.
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Bailando con el Diablo © #1
Mystery / ThrillerSinopsis : ¿Alguna vez has tenido la sensación de que estás repitiendo algo que ya has vivido? Algo así como el llamado "deja vu" ¿Alguna vez has tenido que decidir entre lo que quieres y lo que deseas? ¿Alguna vez prometiste jamás olvidar algo o a...