Capítulo IX: El Incidente en el Resort del Calabozo

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El grupo de batalla de Aizu entró en el Calabozo a través de la Torre de Babel al mediodía como estaba planeado.

Los pequeños <Goblins> y los pequeños grupos de <Kobolds> los atacaron al momento de entrar al 1º Piso, pero fueron rápidamente derrotados. Con Aizu y Tiona actuando como exploradores y en línea del frente de su formación, los monstruos no tardaron en darse cuenta de que no tenían ninguna oportunidad. De hecho, el camino delante de las dos chicas estaba prácticamente despejado desde ese momento. Otros Aventureros también notaron su presencia y tuvieron cuidado de no acercarse demasiado.

Ellos avanzaron por los Pisos Superiores y continuaron así hasta el 17º Piso.

--Ahhh, siento como que soy yo misma de nuevo con Urga en mis manos.

--Tiona-san, ¿Ha pedido rehacer su arma?

--¡Sí, ésta es ella! ¡Urga, segunda! ¡Aún caliente cuando ya salió del yunque~!

Tiona giró casualmente la espada de doble hoja de Urga alrededor de su mano derecha mientras ella respondió a la pregunta de Lefiya. Ella había recogido el arma fabricada por la <Familia Goibniu> justo antes de comenzar la excursión. Parecía una niña que acababa de salir de una tienda de dulces con la paleta más grande jamás pensada.

Era un poco más gruesa que Urga primera, y probablemente más afilada, también. Se requería de una cantidad ridícula de tiempo y recursos para los Herreros de Clase Alta para crear, incluso más que el Desperate de Aizu. Tione utilizó los frutos de sus esfuerzos para zambullirse temerariamente en un <LigerFang> que se acercaba, cortando a través de la bestia como un cuchillo a través de la mantequilla.

--Los herreros de la <Familia Goibniu> deben haber trabajado hasta la muerte...

Tione suspiró para sí misma mientras sacaba la Piedra Mágica de lo que quedaba del cuerpo del monstruo. Aunque Lefiya había sido asignada para el papel de apoyo de este viaje, Tione se unió a ella para recolectar las Piedras Mágica y Botines, colocándolos en su tubular y la mochila...

Finn y Riveria disfrutaron del espectáculo cuando Aizu hizo un trabajo rápido con otro LigerFang. La chica espadachín rubia entonces recogió su Piedra Mágica y un Botín, <Piel de LigerFang>, por sí misma. Ella tuvo que involucrar a los monstruos de manera agresiva en combate con el fin de ganar el dinero suficiente para pagar el estoque, pero el dinero real estaba esperando en los Pisos Inferiores del Calabozo y los Pisos Profundos.

Por lo general, cuando uno se aventuraba más profundamente en el Calabozo, ellos encontrarían enemigos más y más fuertes. Y a medida que los monstruos se hicieran más poderosos, el Botín después de derrotarlos también sería más valioso. Por eso, para los Aventureros más fuertes como Aizu, era mucho más eficiente llegar a los niveles más bajos lo más rápido posible.

El camino a 40 millones de Varisu iba a ser largo. Aizu trató esto como un calentamiento mientras despejaba el camino hacia los Pisos Profundos para el resto del grupo.

--El Goliat no está aquí. ¿Alguien se habrá encargado de él?

--Hmm, creo Axel pasó por este lugar antes que nosotros, por lo que probablemente lo asesinó para poder avanzar al 18º Piso.

El grupo de batalla había llegado al fondo del 17º Piso, en una caverna que era lo suficientemente grande como para permitir el paso de grandes grupos a través de todo a la vez. Tiona y Finn no podían ver al Jefe de Piso—una categoría de monstruo conocida como Monstruo Rex—que podía frenar el avance de los Aventureros indefinidamente. En su lugar, los monstruos comparativamente más pequeños como Minotauros vagaron por el espacio abierto sin obstáculos.

Danmachi: El Aventurero DragonicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora