Capítulo IV

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—Quizás fui muy brusca al exteriorizar mis conclusiones.

—Tal vez un poco, pero no tienes culpa en todo, Bru.—dijo el joven de cabellos marrones, mientras acariciaba a su mascota singular.

—Potato, tengo tanta culpa en todo lo que ha pasado que creer que está así por decir de sopetón todo... Y bueno conociendo como soy con ella... Se justifica todo.

Jesuru, o también conocido como Jesús, apodado por Brunari como Potato; había estado mirando la situación sumamente extrañado, lo único que sabía era: que estaban aquí por un extraño motivo en particular, que su amiga mayor tenía un alto porcentaje de estar autoculpandose a cada rato y que cada vez que buscaba entre sus recuerdos en cómo la conoció la sentía lejana pero sentía que el cariño era real pero no el recuerdo de haberla conocido. Por más que tuviera la edad de catorce años, se sentía tan perdido en todo, quería saber dónde se había metido Marty(Rafaeru/Rafa) y que sea donde sea que la vida los llevara no estuviera relacionado con la arena, esa cosa la odiaba.

En fin, la cuestión en sí se trataba de lo siguiente: hace algunos días atrás que ya estaba con la castaña y verla aparecer con una pelirroja que se parecía mucho a una chica con la que Brunari siempre estaba hablando en la red social de Fanficslandia, era una noticia exorbitante, mas cuando las vio llegar y la pelirroja se haya desvanecido en el aire, a tal punto que su amiga pelinegra no tuviera unos reflejos ninjaticks esa amiga en común ya tenía la cabeza rota o con sangre como mínimo.

Las había visto en compañía de su jaguarete Nelly, como habían llegado hablando y que hubiera pasado eso, pues para este joven era comprensible que Brunari se culpase por lo ocurrido, sin embargo, ahora que estaban mirando a la pelirroja descansar en la inconsciencia con un paño fresco en la frente y la expresión aquejada de su mayor, era la descripción exacta de esos momentos.

—¿Se puede saber que es lo que le dijiste? Solo... Solo si se puede, claro.

—Le resumí la situación de vivencia que había tenido con Rafa en este lugar-dimensional, le dije mis descubrimientos internos, mis dudas y otras cosas... Sombrías. Pero, le hablé con la mera verdad.

—Hmm... Ya veo, a lo mejor estaba cansada y no la viste mal, por lo que a su vez eso ocasionó el desmayo del sistema nervioso de Nanny.

La pelinegra lo mira, haciendo una mueca cada vez se sentía peor, no cuidó de la salud de su amiga por estar nublada con la emoción de tenerla a su lado y haber evitado que algo malo le pasara.

—Pero no quiere decir que seas mala amiga, solo que estabas algo distraída, ¡aunque! Lo recompusiste con eso de agarrarla al vuelo de su caída. ¿Verdad que si, Nelly?

Exactly. You saved her.

—In Spanish... Please. —procuró decir de manera comprensible Brunari, con la ceja dándole tic. No era un secreto que el inglés la pusiera nerviosa.

Exacto... You... Tu... La salv-aste

Perdón Bru, antes de llegar acá, estaba estudiante inglés y puede que por ello esta hermosa fiera lo hable como primer idioma. Al menos eso es lo que creo.

—Descuida... —se acaricia las sienes al sentir una molestia emerger en calambres justo en la zona de los ojos. —Supongo, que me hará bien... Practicar. —murmura considerablemente cansada, para luego empezar a bostezar.

Jesuru en al menos cinco a seis parpadeos pudo ver como el estado anímico de su amiga se desmorona a en puro cansancio y aunque esperaba no demostrar su preocupación y molestarla, le asustaba verla tan precipitado de esa forma.

—Creo que lo mejor será que por hoy descancemos, en la tarde noche podemos pensar en el siguiente paso.

—Pero...

—Bru, debes descansar. ¿Cuando fue la última vez que dormiste realmente? —pregunta Jesuru con expresión seria.

—Hace... —frunce el ceño y una mueca de dolor la hace encoge peor las manos hacia su cabeza—, dos días y medio supongo...

—Debes recomponerte. De entre los dos, eres la mayor y si no estas bien no creo ser lo suficientemente bueno como para cuidar a todos, pero... ¡Lo intentaré! Si con eso al menos logrs descansar un poco más.

Brunari siente ternura por las muecas de indecisión pero valentía que su pequeño amigo hace por lo que por leves momentos sonríe un poco, para luego asentir levemente.

—Descansaré un rato, pero no pasará nada... Pero igualmente, gracias Potato, Nelly...

Tras aquellas palabras se acurruca en el futon a lado de Nanui, y sus ojos ceden ante el cansancio. Mientras que Jesuru se dedica a suspirar con alivio. «Capaz ella tiene más responsabilidades y preocupaciones e los que nos cuenta... Por eso está tan agobiada» pensó mientras acariciaba a felina amiga, que lo miraba como si afirma-se a lo que estuviera pensando.

El mundo de Naruto sin duda era una travesía extraña, ni siquiera sabía en qué parte de la trama actualmente se encontraban, sólo sabía que, debía aminorar de alguna forma el estrés de su amiga, y eso era... ¡Buscando a Marty! Pero... ¿Cómo lo hacía?

Por otro lado....

(...)

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