Caminar por los pasillos de la escuela no es fácil cuando todos se están burlando, contienen las ganas de llorar porque eso causará más risas, insultos y bromas que te seguirán hasta que humillen a alguien más. Su casillero estaba lleno de pintura, brillantina, hojas y tierra cayeron a sus pies cuando lo abrió, era apenas el primer día de clases así que no había nada de valor aun, aprendió que no debía dejar nada de valor cuando mancharon sus libros el primer año.
El Luke antes de conocer a Calum y Ashton era muy solitario, triste, un adolescente con problemas, uno más... pero el Luke que quería ser nació cuando los conoció, alegre, con pocos amigos, pero acompañado. Quería divertirse, aunque sea leyendo cómics en el patio de su casa. Todo eso sonaba bien... y se sintió bien, pero lo único que lograría con eso era conseguir buenos amigos.
Julian fue alguien importante. El primer chico que le gustó, el primer chico al que besó y el primero que lo abandonó.
No quiere que pase eso otra vez, así que debe actuar como alguien interesante, alguien cool que sabe lo que quiere y necesita, la seguridad debe ser su pilar fundamental, pero tampoco está bien demostrar demasiado interés por alguien porque lo hizo por Julian y todo salió mal.
—¿Sabes qué hora es? —preguntó Calum con voz somnolienta. Luke asintió, aunque no podía verlo.
—No puedo dormir —respondió después de un breve silencio—. Mamá no está y hay ruido afuera.
Miró el reloj en su mesita de noche marcando las cuatro de la madrugada. Apenas llegaron de la playa dejó a todos en sus casas y hotel, volviendo solo a la suya, cenando mientras lavaba la ropa y mirando la televisión hasta dormirse. Se puede decir que está acostumbrado a la soledad, pero siempre ha odiado la combinación soledad/oscuridad, esos momentos son los peores, cuando comenzó a quedarse solo pasaba noches sin dormir.
—¿Quieres que vaya o te acompaño al teléfono? —preguntó su amigo quitando el tono irritado de su voz reemplazándolo por uno más suave. Luke sintió un nudo en la garganta.
—¿Puedes venir?
—Por supuesto que sí, amigo. Te veo en quince minutos.
—Gracias.
Lo peor de las noches de soledad/oscuridad es cuando le agregas los recuerdos dolorosos que siguen atormentando tu mente. Como cuando lo golpearon por primera vez en la escuela o cuando se reían de él por cualquier cosa que hacía como respirar, por ejemplo, cuando su ropa terminó colgando de los árboles, no recuerda quien se la llevó cuando pudieron bajarla, solo recuerda llegar de la cancha de fútbol a los vestidores rogando por un baño y ropa limpia pero terminó encerrado en aquel lugar con su toalla y ropa sucia en su bolsa, solo pudo recibir lo que le habían quitado demasiado avergonzado para notar a la persona que lo ayudó.
Calum llegó antes de lo esperado, la razón es que a las cuatro de la madrugada no hay mucho movimiento de autos y puede saltarse semáforos. Luke solo lo dejó pasar e ir directamente a la cama improvisada que había hecho al lado de la suya.
—¿Necesitas algo? —preguntó su amigo antes de apagar la luz.
—Estoy bien —respondió sintiéndose pequeño—. Gracias.
—Ya te dije que no me des las gracias.
Le sonrió antes de dejar la habitación iluminada por la luz de la calle filtrándose por la ventana. Lo único que necesitaba era un poco de compañía para dormir bien.
• ✾ •
A la mañana siguiente escuchó ruidos en la cocina. Se levantó rápido ignorando el mareo por sus movimientos repentinos y el sueño. Su madre había llegado y él no estuvo para recibirla, no tenía idea de la hora, pero el cielo ya se mostraba un poco más claro.
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Salt Air | muke
FanfictionSu verano se resume en leer novelas románticas en el piso de su habitación con un tazón de helado, hasta que llega él con sus encantadores ojos verdes.