El último día había llegado oficialmente, el día los recibió con una mañana calurosa, enredados en las sábanas después de caer rendidos al volver de la última fiesta en la playa, ambos con un poco de frío y sueño. Mientras disfrutaban de su desayuno, Luke pensó en lo bien que lo había pasado esos días con Michael, donde conoció gente nueva y no le dio miedo demostrarle a Michael sus sentimientos ya sea a través de un abrazo inesperado o un beso fugaz, todo fue correspondido y ya no existía esa presión en su pecho que sintió la primera vez que lo besó o que admitió sus sentimientos por él.
Todo estaba funcionando bien para ellos.
—¿Qué crees que suceda en unas cuantas semanas? —preguntó Michael.
Sabe que hablar sobre el final del verano es inevitable, así que se encogió de hombros, tomó su taza de té y se relajó en la silla.
—Creo que quiero que todo esté bien entre nosotros —fue su respuesta—. Y que podamos vernos en vacaciones de invierno, el próximo verano y después en la universidad. Y toda la vida.
Michael le sonrió desde su lugar, arrugando la nariz.
—¿Ya decidiste la universidad?
—Aun no. No sé que estudiar y planeo tomar clases extra para encontrar mi vocación, ¿tu ya lo decidiste?
—Sí. Pienso continuar con la música.
En las conversaciones de madrugada, surgió el tema de Michael, la música y sus padres negándose rotundamente a ese camino. Michael abandonó la idea por un tiempo, tomando cursos para seguir con la carrera de sus padres y ser como ellos, pero se dio cuenta de que no era lo suyo por mas esfuerzo que le pusiera. Luke le dijo que lo apoyaría cualquiera sea su decisión.
—Me parece bien. Serás un músico excelente, voy a estar en primera fila.
—No creo que de conciertos —dijo sin borrar su sonrisa tranquila, los rayos indirectos del sol iluminando su piel—. Quizás de unos cuantos, para ti, pero quiero dedicarme a la enseñanza, creo que puedo funcionar ahí.
—Te va a ir bien en lo que decidas hacer —sentenció dándole una mordida a su tostada—. Seré tu fan número uno.
Continuaron comiendo, hablando sobre nada importante mientras tomaban los últimos sorbos de sus tazas, se comían la última fruta del plato y comenzaban a prepararse para enfrentar un nuevo día. Un día en el que saldrían de su burbuja y volverían al mundo real.
Caminaron sobre la arena mojada después de almorzar, Luke llevaba ambas zapatillas en una mano, con la otra sostenía la mano de Michael.
—¿Puedo preguntarte algo sobre tu exnovio? —dijo sin pensarlo mucho cuando se sentaron sobre unas rocas altas, el agua rompía cerca de sus pies.
Michael lo miró unos segundos tratando de digerir sus palabras.
—¿Qué quieres saber?
—¿Aun sientes algo por él? Es que sé que aun no decidimos sobre nuestra relación, estamos disfrutando el presente y todo eso, pero me gusta prepararme para todos los posibles escenarios, así que tengo miedo de que si continuamos con nuestra relación a distancia tus sentimientos por él aparezcan cuando lo veas. No me has dicho su nombre así que no sé como llamarlo. Lo siento —terminó disculpándose, sabe que divagar es su fuerte, pero no lo había hecho en un buen tiempo—. Es que, yo confiaré en ti, pero mis inseguridades a veces son muy grandes y se salen de control. Olvídalo.
La mirada de Michael era indescifrable para él, el viento revolvía su cabello con fuerzas y notó sus mejillas levemente rojas, probablemente quemadas por el sol, pero seguía viéndose hermoso.
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Salt Air | muke
FanfictionSu verano se resume en leer novelas románticas en el piso de su habitación con un tazón de helado, hasta que llega él con sus encantadores ojos verdes.