Mago de Walking Dead

Capítulo 14

Harry tardó dos días en regresar a la carretera, deteniéndose cuando se puso demasiado para Sophia, asegurándose de que se mantuvieran hidratados y tuvieran comida y un lugar donde Sophia pudiera dormir. Estaba oscureciendo y Sophia se estaba volviendo más pegajosa a medida que se ponía por la noche, Harry cerró los ojos con miedo cuando no vio la casa rodante o incluso la motocicleta de Merle. Habían abandonado la zona, mirando brevemente a la niña; ¿No había forma de que Carol abandonara voluntariamente a su pequeña niña? ¿Podrían estar más adelante fuera de la vista? Poniendo rígidos sus hombros, si se hubieran ido eso estaba bien, solo tendría que rastrearlos si pudiera, si no se aseguraría de que Sophia viviera mientras él pudiera protegerla.

"¿Dónde están todos?" Preguntó Sophia, las lágrimas ya se formaban en sus ojos, la idea de ser abandonada era aterradora para la chica que solo quería a su mamá.

Entonces Harry notó las palabras escritas en el parabrisas del auto, y sus labios se crisparon, arrodillándose a su lado dijo después de darle un codazo, "Mira hacia allá, creo que alguien te dejó un mensaje", bromeó, Sophia miró ansiosamente en el dirección a la que Harry apuntaba y pasó por encima de los ojos muy abiertos. Había patatas fritas, galletas saladas y zumo en el capó del coche. Escritas en el parabrisas estaban las palabras 'S. H - quédate aquí vendrá todos los días '.

Sophia le sonrió a Harry, abrazándolo, estaba sucia, cansada pero eufórica, y sabía que pronto vería a su madre. "¡Vendrán!" dijo con convicción.

"Lo harán, ahora ¿por qué no vas a descansar?" Harry sugirió, señalando hacia el auto naranja, ella podría dormir cómodamente en la parte de atrás sin ningún problema.

"¿Adónde vas?" Sophia preguntó con temor, no quería estar sola nunca más.

"Voy a ir a buscar provisiones, con suerte encontraré un par de botas de tu talla," Harry le dio un golpe en la nariz y sonrió. Sus zapatos estaban arrugados, malolientes y sucios después de terminar en el agua. De hecho, ambos estaban sucios, arrugados y malolientes, pero las duchas eran cosas del pasado como gran parte de todo lo demás que habían dado por sentado. Aunque solo podía encogerlos, solo necesitaba encontrar un par que una niña pudiera usar para correr y mantener sus pies a salvo.

"¿Crees que todos los demás están bien, Harry?" Sophia preguntó mirando a su salvador. Ella sabía, incluso tan joven como era, que él le había salvado la vida. Dos veces, una del andador y cuando casi se ahoga.

"Sí", dijo Harry de inmediato, "estoy seguro de que están bien donde sea que estén. Pero algo debe haber sucedido para que se vayan de aquí y regresen solo una vez al día". Harry le explicó que no deseaba mentirle.

"¿Andadores?" Sophia cuestionó la inocencia aún cubriendo su voz.

"Tal vez", dijo Harry asintiendo brevemente, "Estoy seguro de que lo averiguaremos pronto. Ve a comer y descansa un poco". le dijo, antes de deambular por el área que había estado limpiando antes de que toda esta mierda pasara. Bastante fácil de decir ya que las 'X's que había escrito con tiza en los autos todavía estaban allí. Los labios de Harry se crisparon cuando sintió que Sophia lo seguía.

"¿Me contarás más historias?" Sophia preguntó al ver a Harry mirar dentro de una camioneta SUV negra con una persona muerta dentro. Mantuvo a Harry a la vista en todo momento, al igual que su madre también la querría, eso y ella no quería alejarse demasiado.

"Hmm, ¿qué quieres escuchar?" Harry preguntó pensativamente mientras revisaba todas las bolsas, la mayoría de ellas pilas de ropa para niños pequeños o ropa realmente repugnante con patrones llamativos, y en una maleta encontró algunas que realmente le quedaban a Sophia, así que las agregó a la gran bolsa negra que había sido. llevando alrededor.