Mago de Walking Dead

capitulo 117

Daryl resopló, pero antes de que pudiera ser malinterpretado, comentó: "A Luna no le va a gustar eso". Y no lo haría, la forma en que vivía la humanidad ahora había cambiado, sin embargo, no había pasado suficiente tiempo para que todas esas tradiciones consagradas abandonaran la mente de las personas. En otras palabras, se sentirían menospreciados si no fueran invitados. Lo tomarían como un insulto, que no importaban. Aunque honestamente? La mayoría de ellos no, había algunas personas que le importaban en este mundo, incluso antes de que todo se fuera al infierno. Haría todo lo que pudiera para salvar a todos aquí en Pensilvania, pero eso no significaba que quisiera estar rodeado de ellos todo el día.

Los labios de Harry se estiraron en una sonrisa, tortuoso y divertido. "Puedes tener un punto". Respondió, estremeciéndose al pensar en todos los hechizos con los que Luna lo golpearía en su ira. "Definitivamente no puedo hacerlo sin ella de todos modos, no creo que podamos unirnos, tiene que haber un testigo... para aprovechar/terminar el vínculo". Toda vinculación requiere un testigo, ya sea que la vinculación haya sido voluntaria o no (toda vinculación requiere astucia), al igual que las matrimoniales.

"Entonces tráela aquí", Daryl dio un paso adelante, pecho contra pecho con Harry, cuyos ojos verdes brillaban con picardía. No estaba seguro de si la confianza había venido, pero sabía que quería que esto se hiciera hoy. Una imagen de ellos regresando y mencionando un posible vínculo y haciendo todo un espectáculo lo hizo temblar interiormente de horror.

Daryl también conocía a Harry lo suficiente como para saber que su compañero tampoco querría un espectáculo. Ambos eran personas muy reservadas, y tan protectores como lo eran con todos aquí... no eran exactamente las personas más sociables. Eran tan opuestos a sociables como uno podría ser.

La sonrisa se desvaneció lentamente, dejando una pequeña pero confundida sonrisa a su paso, "¿Hablas en serio?" no sabía que Daryl fuera de otra manera, así que tenía una buena idea de que lo era.

"Sí", respondió Daryl, no era de los que "bromean" y cuando habló, ya lo había pensado mucho. Daryl no era de los que hablan por hablar. Demonios, había habido días en el pasado en los que había pasado semanas sin que una sola palabra saliera de sus labios.

"Está bien", dijo Harry en voz baja, dándole a su compañero, esposo que pronto se uniría, un rápido beso en los labios antes de inclinarse contra él. Varita moviéndose perezosamente en un movimiento circular, "¡Mensaje de Expecto Patronum!" con eso, su ciervo salió disparado de su varita, alejándose en dirección a PA

Harry puso su varita en su funda y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Daryl. Habían sido mucho más cariñosos de lo normal, debido al hecho de que estaban completamente solos. Así como eran más cariñosos cuando estaban solos en la casa. O más exactamente el dormitorio.

"¿Qué hay de tus 'Fessers?" señaló Daryl, muy consciente del respeto que Harry les tenía. Especialmente Severus Snape, quien por un lado había sido un absoluto profesor y persona de mierda mientras que al mismo tiempo le había salvado la vida.

Harry ladeó la cabeza hacia un lado, mirando distraídamente a Daryl con un brillo curioso en sus ojos verdes. Si no supiera nada mejor, diría que Daryl estaba teniendo dudas o... "Si es demasiado pronto para ti, podemos hacer esto otro día".

Daryl inmediatamente negó con la cabeza, "¿No es eso?", Murmuró, inclinándose un poco hacia las pequeñas caricias que Harry le ofrecía en la nuca. Fue sorprendentemente aterrizado.

"No tienes que hacer esto por mí, Daryl, si hubiera querido que estuvieran allí... te lo habría pedido". Harry dijo, arqueando una ceja con una sonrisa, "Y probablemente me hubiera salido con la mía".

Daryl entrecerró los ojos, resoplando un poco antes de reconocer que probablemente era la verdad.

Harry rió suavemente, "Solo nosotros y Luna". Dedos masajeando distraídamente el cuello de Daryl. Era una masa de músculos, fuerte, hermoso y, sobre todo, no le importaba su magia o quién era. "No pensé que alguna vez tendría la suerte de encontrar a alguien como tú". Confesó, apenas un murmullo. Imagínate que sería el fin del mundo cuando lo hiciera.