Mago de Walking Dead

Capítulo 100

Habían sido unos días muy sombríos y tranquilos, la pérdida pesaba mucho sobre todos ellos. Desafortunadamente, deseaban poder decir que su reciente pérdida era lo único en sus mentes. Lamentablemente, no eran, no, las lágrimas del fénix y si trabajarían o no se había fijado principalmente en sus pensamientos. ¿Tuvieron por fin una cura? ¿Axel iba a sobrevivir?

Oscar apenas se había apartado del lado de sus mejores amigos, la única vez que lo hizo fue cuando le ordenaron dejar el consultorio médico donde Severus, Poppy, Hershel, Lily y Hermione pasaban todo su tiempo. No habían tenido la oportunidad de probar la poción antes. Nadie había sido mordido pero aún no había muerto para que lo probaran.

Esta había sido su oportunidad, y la agarraron con ambas manos.

"Hola, chicos", dijo Harry, mientras entraba a la consulta del médico, Hermione estaba sentada con Axel, jugando una partida de ajedrez con él. Hermione no era buena en el ajedrez, pero podía enseñarle a alguien lo rudimentario del juego. A juzgar por la mirada de dolor en el rostro de Severus por la forma en que se mordía la lengua, definitivamente tenía algo que quería decir.

La autoconservación lo detuvo en seco.

"¿Cómo te sientes?" Preguntó Harry, seguido por su sombra perpetua.

"Me siento bien", dijo Axel, su tono un poco exasperado, despejando el enojo cuando le preguntaron cómo se sentía. A pesar de que entendía que se estaban asegurando de que estuviera bien y quería saber cómo se sentía. "De hecho, dormí anoche." Los últimos dos días ... habían sido un infierno. Había estado demasiado aterrorizado para irse a dormir en caso de que nunca volviera a despertar. Esperando con el corazón palpitante a que la fiebre lo golpeara y el juego terminara. La única vez que estuvo realmente distraído fue en el funeral de Big Tiny y Patrick.

Lo que había sido rápido, a pesar de que Hershel deseaba usar la iglesia, para convertirla en un servicio fúnebre, Harry lo negó. No quería que todos cantaran himnos como si nada hubiera pasado. El mundo había cambiado, la forma en que hacían las cosas había cambiado. Intentar volver a lo que sabían ... sería perjudicial para todos. Después de unos momentos de silencio, Axel y Oscar habían escrito los nombres en la pared de piedra, para que nunca fueran olvidados. Nunca olvidado estaba escrito en la pared en la parte superior. Habían puesto sus nombres junto al padre de Lily y Tara y el abuelo de Meghan, que había fallecido más recientemente. Incluso aquellos a quienes perdieron en la cantera y la prisión habían sido colocados allí.

"Lo sé, tampoco puedo soportar estar encerrado en un hospital", dijo Harry con conmiseración, palmeando al chico en el hombro.

Severus resopló, "Eso ... lo está poniendo a la ligera." Les informó con ironía: "Normalmente se iba el mismo día que llegaba ... o se despertaba".

Axel sonrió, tenía mucho material de chantaje sobre Harry tanto de Severus como de Hermione. Bueno, en realidad no es un chantaje, nunca haría eso. Sin embargo, definitivamente lo avergonzaría un poco si la situación lo requiriera.

"¿Es su último día aquí?" Preguntó Harry, buscando las opiniones de los profesionales, claro, habían sido tres días, y eso es todo lo que había dicho. Sin embargo, no dependía de él, en realidad no, así que se puso de pie y esperó pacientemente su opinión.

"En mi opinión, sí, es libre de irse", respondió Severus, "Han pasado cuatro días desde que fue mordido. No ha habido absolutamente ningún signo de fiebre, ni siquiera una temperatura elevada. No hay cambios en sus órganos internos o el área donde fue mordido ".

"La fiebre tarda quizás veinticuatro horas en desarrollarse, estoy de acuerdo, no va a tener una ahora". Poppy asintió, estaba basando esto en toda la información de Harry, así como en la información desde el principio de San Mungo. "Incluso los magos y las brujas informaron tener fiebre dentro de las primeras veinticuatro horas después de la mordedura".