Mago de Walking Dead

Capitulo 30

Rick estaba clavando el clavo en la madera, asegurando la casa de la granja para que pudieran estar a salvo, para que su esposa estuviera a salvo. No le importaba que compartieran la casa con otras diecinueve personas; iban a estar a salvo, eso es todo lo que importaba. Se sintió aliviado de que Hershel finalmente se hubiera recuperado; probablemente se dio cuenta de que su familia estaría más segura dentro de un grupo más grande. Justo cuando estaba recogiendo otro trozo de madera, notó que Shane acechaba alrededor de la casa luciendo particularmente golpeado.

"¿Shane?" Rick llamó, dejando la madera y el martillo y avanzando hacia su mejor amigo. Preocupación peleando por él, así como preocupación, ¿a quién había golpeado esta vez? Shane no podía seguir haciendo esto, lo iban a echar de la granja, solo pudo lograr que Hershel aceptara dejarlo quedarse después de su último fiasco. Acechando tras él, casi teniendo que correr para alcanzarlo. "¡Espera!" llamó, decidido a obtener respuestas.

Shane no respondió, simplemente siguió acechando furiosamente en dirección al bosque. Con una leve cojera en su forma de andar, su brazo se sostuvo protectoramente sobre su costado pero aún transmitía su furia.

"¿Qué pasó?" Rick exigió, viendo el cardenal rojo floreciente incluso a la luz del día que se debilitaba.

"Nada", insistió Shane mientras continuaba caminando, sus pensamientos tomaron un rumbo oscuro, solo debería matar a Rick, todo volvería a ser como era antes de que él lo arruinara todo al venir. ¡Lori iba a tener a su hijo! Rick no tenía derecho a reclamar a su hijo como propio, jugar a las familias felices, no con su bebé, estaría condenado si dejaba que continuara. A su mente se le ocurrieron docenas de escenarios, principalmente sobre cómo lidiar con Rick y Harry; eran amenazas para él y el grupo, ¡el grupo que había formado! Sus dedos se movieron hacia su arma, preparándose mentalmente para lo que planeaba hacer.

"Algo pasó, Shane, dime", dijo Rick, vagando con su amigo, sin darse cuenta del peligro que se avecinaba bajo la superficie. Se enteraría en el segundo en que regresaran a la granja de todos modos, obviamente alguien estaba encerrado en la casa sufriendo después de tomar la rabia de Shane. La oscuridad comenzó a descender rápidamente, ayudada por el hecho de que estaban en el bosque.

"¿Rick? ¡Despierta!" T-Dog llamó en voz baja, sacudiendo al chico para despertarlo, T-Dog estaba más que agotado, después de haber estado vigilando durante horas.

Rick se sentó abruptamente, los latidos de su corazón se dispararon por el techo, tratando de mantener la calma. "¿Cómo te ha ido?" preguntó, tratando de apartar su mente del recuerdo. Las palabras que Shane le había soltado, lo débil que era y que no se podía confiar en que cuidaría de Lori y Carl, que iba a hacer que los mataran a todos, que no estaba equipado para lidiar con este nuevo mundo. Que ya había salvado a Lori y Carl cinco veces y que podía hacer lo que fuera necesario para mantenerlos a salvo. Cómo había continuado amenazándolo, obligándolo a clavarle un cuchillo y matarlo. Odiaba a Shane por obligarlo a hacer eso, y se odiaba más a sí mismo por hacerlo.

"Tranquilo, hasta ahora", murmuró T-Dog con el estómago quejándose, no habían comido desde que salieron de la granja. Tan pronto como amaneció, empezaron a buscar gasolina y comida, pero tampoco tuvieron suerte, encontraron una pequeña cantidad de gasolina que les permitía usar un automóvil, pero las casas que habían probado hasta ahora estaban vacías de todo lo que podían. come. O eso o se encontraron con Walkers y tuvieron que irse sin una búsqueda adecuada.

"Duerme un poco", dijo Rick, levantándose y dirigiéndose a la ventana, sabiendo dónde estaban todos, la ventana todavía tenía las cortinas que habían corrido tan pronto como entraron, vigilando en todo momento, pero dándoles la oportunidad de dejar entrar un poco de luz en la propiedad cuando oscureció.