Mago de Walking Dead

Capítulo 103

Luna parpadeó como una lechuza a su compañero, sus ojos azules vagando por la habitación. Tomando todo, desde las rosas esparcidas sobre la mesa, las flores en el jarrón, los platos, copas, botella de champán en la hielera junto con hielo. El mayor cambio en su propiedad fue el propio Merle. Tenía que admitir que se lavó bien, muy bien. Sin embargo, eso no era Merle en absoluto. Llevaba un traje, no le quedaba sin costuras, pero no estaba tan mal. "¿Qué llevas puesto? Y mejor aún, ¿qué estás haciendo? Luna le preguntó a Merle, ¿estaba intentando hacer algo romántico? ¿Alguno de los magos y brujas lo había puesto bajo la maldición Imperius para jugar con ellos? Merlín, esperaba que no, no, ninguno de ellos hubiera hecho eso, ni siquiera Marcus Flint. Sería la forma más rápida de cabrear a Harry.

Todos sabían que era mejor no orinar a Harry.

"¿No ves lo que estoy haciendo, mujer?" Merle refunfuñó, luciendo decididamente contrariado y molesto. Intentaba ocultar lo incómodo que se sentía con el traje y fracasaba. "¿No es eso lo que todos ustedes realmente quieren?"

Luna se relajó ante las familiares palabras; Definitivamente era Merle bien. Gruñón y adorable, para ella, pero afortunadamente él. Solo para que sus ojos se agrandaran, cuando se dio cuenta de lo que estaba implicando ... "¿Lo estás proponiendo?" corazón latiendo dolorosamente contra su caja torácica.

"Ya no," refunfuñó Merle, con la cara enrojecida por la vergüenza y sintiéndose completamente humillada con este traje de mono. No debería haberlo hecho, pero quería darle lo que ella quería. O al menos lo que él pensaba que ella quería. Se movió para quitarse el maldito traje y desaparecer un rato. Necesitaba una maldita bebida.

"Merle ... no, te detengas", dijo Luna, agarrándolo del brazo, "Yo ... te amo, por ti ... diferencias y todo. Yo no, no necesito que intentes hacer todo esto solo para proponer... esto no es algo que yo quisiera. Compromiso sí, este no ". agarrando la solapa de su chaqueta, "Te ves tan incómodo, ve a ponerte tu ropa normal ..." dándole una dulce sonrisa, honestamente, su intento fue simplemente adorable.

Merle pareció aliviado, mientras la miraba, "¿Realmente no quieres ... todo esto?" gesticulando a su alrededor. Había tratado de hacerlo lo más romántico posible, lo que probablemente no fue tan bueno como otras personas podrían haberlo hecho. No sabía nada de romance, solo mierda que había visto en la televisión. Él la miró con recelo, ¿no era algo que todas las mujeres querían? ¿Incluso en secreto en sus corazones?

Luna sonrió, sacudiendo la cabeza, "No, hubiera preferido mucho más que tú y yo afuera en algún lugar apartado ..." pero eso probablemente no era algo que Merle iría, Merlín, ayúdalo si alguien lo veía siendo romántico. No, era un hombre privado muy espinoso, nunca elegiría un espectáculo público para hacerlo. No es que ella realmente quisiera un espectáculo público. "La naturaleza siempre ha sido ... calmada y pacífica para mí". Había pasado gran parte de su vida sola, afuera, investigando o simplemente alejada de la gente para evitar a los matones. Ella solo había comenzado a conocer y amar la verdadera amistad a medida que crecía hasta la adolescencia.

"¿Quieres que te proponga matrimonio junto a las gallinas?" Merle preguntó, sus labios se contrajeron en una sonrisa divertida. "Ya has aceptado, no hay devolución". Presumido ahora que consiguió evitar toda esta mierda cursi.

Luna se rió, sacudiendo la cabeza, "Adelante", señalando con la cabeza hacia el dormitorio, Merlín, ayúdalos, parecía como si tuviera hormigas rojas en el traje. "¡Será mejor que tengas un anillo al menos!" Luna gritó.

Eso provocó una risa de alivio en Merle.

Luna miró la escena frente a ella, con una sonrisa cariñosa en su rostro. Él había hecho todo esto por ella, nunca podría olvidarlo. Merle no era romántico en ningún sentido de la palabra, con palabras y en general. Aunque depende de lo que veas como romántico, Merle fue pensativa, siempre haciendo pequeñas cosas por ella que la hacían amarlo aún más. Era mejor que el ocasional día "romántico" en el que los hombres pueden sentirse molestos o recordar fechas importantes. Lo primero fue el iPod que le había dado, ella todavía lo tenía y aún funcionaba. Incluso había continuado cargándolo para ella en el coche hasta que encontró un enchufe que funcionaría con el iPod. No se cargó en la casa cuando es necesario.