Mago de Walking Dead

Capítulo 92

Daryl se quedó boquiabierto cuando vio por primera vez el castillo de Hogwarts en todo su esplendor. No es que realmente hubiera dejado de quedarse boquiabierto desde que entró. Los fantasmas habían sido una experiencia interesante, que lo había asustado muchísimo, no es que él lo admitiera. Durante unas horas, Harry le había mostrado a Daryl todos sus viejos lugares, la sala común de Gryffindor, el laboratorio de pociones, la torre de astronomía, permitiéndole ver Hogwarts desde ese ángulo. El único lugar al que no se molestó en llevar a Daryl fue la Cámara de los Secretos, aunque supuso que a Daryl le hubiera encantado ver el basilisco.

Dos horas y media después de que aparecieron por primera vez, Harry le mostró a Daryl cómo era Hogwarts desde el exterior. Parecía intacto ... por el horror del mundo exterior. ¿Cuántas escuelas eran iguales? Al menos le dio esperanza a la humanidad, incluso si significaba estar atrapado aquí. Aunque, por lo que parece, definitivamente no sería ninguna dificultad. Había una especie de juego, y había docenas de personas en el lago, e incluso algunas personas jugando en los invernaderos. Sus ojos agudos incluso vieron animales en el bosque prohibido, no es que él supiera qué era eso, solo un borrón, pero no obstante allí.

"Están jugando Quidditch", dijo Harry, mirando el juego con una mirada melancólica en su rostro.

"¿Juegas?" Preguntó Daryl, mirando el partido con curiosidad durante unos minutos, nunca le habían gustado los deportes, no como su Pa y Merle, prefería las cosas solitarias, como cazar, estar solo, no gritarle a la televisión como si eso fuera a hacer. una onza de diferencia con el juego que se está jugando actualmente. Había vítores en este momento, pero no era nada exagerado en términos de volumen. Aunque eso podría tener algo que ver con lo lejos que estaban del campo real.

"Sí", dijo Harry, encogiéndose de hombros con indiferencia, o tratando de interpretarlo de esa manera.

"Harry se convirtió en el Buscador más joven del siglo", dijo Minerva. "Francamente, fue el mejor buscador para adornar la escuela de Hogwarts". La construcción adecuada para ello también. Finalmente, habiéndolo alcanzado, supo que en el momento en que entró a la escuela, no se lo había dicho a los demás todavía.

"Si no hubiera sido El-Niño-que-Vivió o un Gryffindor, dudo que me hubiera convertido en eso", dijo Harry con desdén. Solo Minerva, que era una ávida fanática del Quidditch, no es que todos supieran esto sorprendentemente dadas sus acciones, rompería las reglas para que Gryffindor ganara. También se arriesgó bastante, podría haberle estallado en la cara, ayudada por el hecho de que no tenían un buscador y estaban desesperados.

Daryl miró entre los dos, un poco incómodo. No le gustaba que nadie estuviera en su espacio personal, bueno, excepto Harry, pero esa era la obvia excepción. Dio un paso atrás y se relajó un poco, Harry se había relajado en el momento en que puso un pie en Hogwarts. Parte de él estaba preocupado de que Harry quisiera quedarse, no pertenecía aquí, lo sabía, y definitivamente no podría seguirlo aquí. La única razón por la que se había ido de Gran Bretaña era porque, para empezar, no había podido entrar a Hogwarts.

"Eso no es cierto," afirmó Minerva con firmeza, sin sorprenderse por las recriminaciones y dudas de Harry. No asomaba su fea cabeza a menudo, pero cuando lo hacía ... normalmente era por una buena razón. Era comprensible que pudiera dudar de sus propias habilidades, especialmente cuando se trataba de ser el-niño-que-vivió, se había salido con una trivialidad más de lo que la mayoría de los estudiantes habrían hecho y eso no ayudaba en nada. "No ganaste casi todos los juegos en los que participaste por pura suerte", de hecho, Harry solo había perdido un juego, y esas eran circunstancias atenuantes. Harry no era responsable de los efectos que los Dementores le tenían.

Harry resopló, sacudiendo la cabeza con pesar, "¿Cómo están todos?" cambiando de tema con gracia, apretando el antebrazo de Daryl en silencioso consuelo. Sabía que a Daryl no le gustaba la gente nueva, prefería pasar a un segundo plano, aunque si alguien hacía algo que pusiera en peligro a sus seres queridos ... verían un lado completamente nuevo del cazador normalmente tranquilo. No pudo evitar querer mostrarle a Daryl de dónde venía, su hogar, un lugar que amaba mucho. A pesar de todo lo malo que había sucedido, al igual que Daryl había amado la cabaña en la que habían estado hasta que fueron invadidos y tuvieron que irse o arriesgarse a ser mordidos.