Mago de Walking Dead

Capítulo 48

Harry agarró una de las pelotas de tenis que estaban esparcidas por todas partes, bueno, podría ser una ligera exageración, ya que solo había cinco o seis en total, Harry conseguía cosas para Anubis siempre que podía, cualquier cosa para mantener su mente estimulada, no podían tomarla exactamente. a pasear, por lo que mantenerlo ocupado y activo era lo mejor que podía hacer. Le encantaba correr detrás de Sophia y Andre, así que definitivamente era un perro mimado. Se estiró y lanzó la pelota con todas sus fuerzas y, a pesar de la oscuridad, Anubis salió disparado tras la pelota, moviendo la cola como loco. Suspirando suavemente, se sentó en una de las tumbonas de plástico, puso la comida que había traído sobre la mesa, antes de palmearse los pantalones, gimió cuando se dio cuenta de que no tenía cigarrillos consigo. Oh, se los había dado a Daryl, quien no se los había devuelto;

"Aquí", dijo Daryl, arrojando un nuevo paquete sin abrir; mientras tomaba asiento en el banco de madera de cuatro plazas que habían traído uno de los días en que apenas habían encontrado provisiones. La prisión tenía un montón de cosas así, todas incompatibles pero a nadie le importaba realmente, simplemente estaban felices de tener un lugar seguro donde no necesitaban estar constantemente atentos a los caminantes que los mordían. Abrió la lata de cerveza que había traído consigo, todavía tratando de organizar sus pensamientos, curiosamente a pesar de todo lo que no quería estar lejos de Harry. No era como si necesitara su protección, lo que probablemente lo atrajo más.

"Gracias," murmuró Harry en voz baja, abriendo el paquete y sacando uno, buscando dentro de su bolsillo su encendedor, lo encendió justo a tiempo para que Anubis hiciera acto de presencia nuevamente, riendo divertido, recogió la pelota y lo arrojó de nuevo. Apoyado en la silla, sumido en sus pensamientos.

No podía negar que si todos supieran de magia, las cosas serían infinitamente más fáciles para él y Luna para proteger este lugar, para proteger a todos. Frotándose las sienes, la ansiedad corriendo a través de él, toda su vida la gente había reaccionado negativamente hacia la magia, incluso la temía. Por mucho que no quisiera admitirlo, le importaba y le gustaba toda esa gente aquí. Sophia, Andre y Carol más que nadie, pero nunca lo admitiría. Incluso los tres recién llegados, hasta cierto punto, no habían estado en la reunión, todavía se estaban adaptando a tener un lugar seguro donde quedarse, y dado lo débiles y delgados que eran, Harry se había asegurado de que se quedaran en la celda por un tiempo. unos días de descanso, con comida y bebida que les trajeron, dos eran niños ... técnicamente, ya que todo se había ido al infierno y nadie era en realidad un 'niño'

La idea de que los demás le temieran... bueno, le preocupaba. Sabía que los hermanos Dixon eran únicos en el aspecto de descubrir la magia y ni siquiera pestañear al respecto. No tenía miedo de que lo lastimaran, sino que dejarían que el miedo los mandara a hacer algo increíblemente estúpido, como huir, solo para encontrarse con una manada de caminantes o algo así. Había mantenido la magia oculta hasta el momento, los había mantenido a salvo, y la idea de que ellos huyeran después de todo este tiempo y esfuerzo que habían gastado para mantenerlos a salvo... lo molestaría muchísimo. Aunque quizás había llegado el momento de dejar de pensar en crear una copia de seguridad y hacerlo, teniendo en cuenta el tamaño que tenía. Me habían dicho que era ... tomaría semanas, tal vez meses, arreglarlo (especialmente porque su ausencia sería notada si se ausentaba demasiado tiempo) y bueno ... si reaccionaban mal, podía dejarles la prisión, que estaba al menos moderadamente a salvo al menos hasta que las barreras se desgastaran, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Tenía la intención de hacer este bajo el hechizo de Fidelius, rodeado de protecciones, que mantendrían alejados a los caminantes indefinidamente, pero eran solo él y Luna, le hubiera gustado mucho si hubiera algunos otros magos y brujas a su lado para estabilizar mejor las salas que colocan. ¿La belleza? Podía poner las barreras que quisiera; no necesitaría explicar nada... al menos no todavía. Tenía la intención de hacer este bajo el hechizo de Fidelius, rodeado de protecciones, que mantendrían alejados a los caminantes indefinidamente, pero eran solo él y Luna, le hubiera gustado mucho si hubiera algunos otros magos y brujas a su lado para estabilizar mejor las salas que colocan. ¿La belleza? Podía poner las barreras que quisiera; no necesitaría explicar nada... al menos no todavía. Tenía la intención de hacer este bajo el hechizo de Fidelius, rodeado de protecciones, que mantendrían alejados a los caminantes indefinidamente, pero eran solo él y Luna, le hubiera gustado mucho si hubiera algunos otros magos y brujas a su lado para estabilizar mejor las salas que colocan. ¿La belleza? Podía poner las barreras que quisiera; no necesitaría explicar nada... al menos no todavía.