𝗖𝗦» Para amar hace falta un pequeño toque de inspiración. Jisoo le hará saber a Rosé que no todo lo que ve es oscuro, y con ello la música será el arco que unirá a estas dos jóvenes para ser libres de sentir y ser.
→ 𝐃𝐚𝐭𝐨𝐬;
❀; |Mención de: Na...
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Las miradas entre Rosé y Jisoo eran demasiado obvias para Lisa.
Después de la cena, hablaría con ambas. Ahora mismo, Talia se encontraba al lado de Rosé, le sonreía mientras conversaba con el padre de ellas.
Para Jisoo no pasó desapercibido que su supuesta "mejor amiga" tenía su mano apoyada a la de Rosé, sin que la rubia hiciera o dijera nada. Sólo asentía a las conversaciones dadas, Ryujin y Lia compartían su comida riéndose de quién sabía qué cosa.
—Trata de ser más disimulada, Chu.
La voz de su hermana, hizo que se pusiera nerviosa puesto a que la de flequillo era la único en notarla de esa manera. Jisoo asintió para tomar un poco de su bebida.
—Jisoo, ¿por qué no dijiste que te gustaba Bona?
La pregunta hecha por Lia, logró que todos se fijaran en ella. Su madre, quién estaba al lado del señor Park, se sorprendió mucho. Con la mirada le pidió una explicación a su hija.
—¿De qué hablas Li?
—De eso, con Ryujin nos encontramos a Nam, él nos mencionó que tienes un crush por su amiga. ¿Es cierto?
Rosé frunció su ceño, en verdad no le agradaba para nada que ese nombre sea mencionado.
—Y-yo...
—Mi hija está creciendo, ¿cuándo te animarás a hablarle? Si esa tal Bona es un buen partido, tendrá mi aprobación. Hasta comenzaré a pensar en futuros nietos.
Mamá no me estás ayudando.
—Con todo respeto Eugene, ¿no cree que es muy temprano para pensar en eso?
El tono serio de Rosé alarmó a Jisoo y Lisa, pues la situación se encontraba muy tensa en la cena.
—No seas aguafiestas Rosie, sabes que tarde o temprano Jisoo tendrá que hacer su vida, lo que incluye casarse y formar una familia. Adoptar niños es una muy buena opción, inseminarse también.
—Tú misma lo mencionaste Lia, TARDE o temprano. Y espero no sea pronto— Susurró aquello para finalmente tomar un poco de vino.
Si querían que Rosé estuviera celosa, pues lo habían logrado. Por alguna razón, eso le gustó a Jisoo.
—De qué te quejas Rosé, si tú también te casaras.
Ryujin tampoco ayudas.
—¿Quién no nos asegura que esa persona sea nuestra hermosa Talia?
Ahora era Jisoo quien sintió su sangre hervir, los papeles se habían invertido de un momento a otro. Talia se sonrojó y rió con nervios.
—Papá, Ryujin, Lia y mamá. Por favor, no creo que el tema sea agradable de charlar ahora.
Y era cierto, puesto que tanto Jisoo como Rosé no amagaron con despegar sus miradas con la misma tensión. Con suerte, Lisa estaba allí para salvar la situación.
