Todos quieren conocer a su alma gemela. Independientemente de cómo la encuentres y qué te ofrece, amistad, una relación amorosa, a veces incluso es un familiar muy lejano. Cuando se trata de tu alma gemela todo lo que puedes pensar es en cómo verás...
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Atsumu estaba confundido.
Los dolores de cabeza que lo estuvieron atormentando en la cafetería desaparecieron en tanto la presencia de Asari se manifestó en su habitación.
Estaba seguro de que la presencia de su nuevo compañero no tenía ninguna relación con lo que le había sucedido, pero no podía evitar la urgencia de preguntarle al joven más alto si alguna vez le sucedió algo parecido.
¿Pudo ser causado por la fatiga del viaje?
De todos modos, Atsumu no se atrevía a preguntarle algo al respecto a Asari porque no sabía que desencadenaría esa pequeña duda que lo ha estado manteniendo con la cabeza fuera de órbita; pero debía admitir que estaba preocupado.
¿Y si ese dolor aparecía mientras comenzaban las practicas y fallaba? ¿Qué sucedería si no pudiera dar su cien por ciento? No podía permitirse eso, al menos no cuando este campamento era una gran oportunidad para su visión de ser jugador profesional.
— Miya-san. -Su cuerpo se estremece un poco al oír la voz suave de Asari. Voltea sobre sus pies para encarar al nuevo inquilino. — Iré al comedor, ¿quieres ir conmigo?
Atsumu apenas sacude su cabeza como respuesta. — No, venía de allí antes de que llegaras. Quizás nos encontremos en la cancha más tarde.
— Mhm, está bien. -Asari se da la vuelta, dirigiéndose a la puerta para abrirla. se detiene antes de salir y mira sobre su hombro hacia donde Atsumu está parado. — Por cierto, ¿quién es nuestro otro compañero?
— Es un líbero de segundo año de Shiratorizawa, no recuerdo su nombre.
Escucha a Asari articular un suave tarareo en contemplación antes de abandonar la habitación y dejarlo solo nuevamente. Suspira cuando tiene privacidad otra vez, porque por fin puede sentarse con calma en su cama y recapitular todo lo que sucedió en las últimas horas.
Llegó al Centro Nacional de Formación de Ajinomoto, dejó sus pertenencias en la habitación y fue por comida a la cafetería; mientras tomaba su jugo comenzó el dolor de cabeza y segundos después vio color, estaba casi totalmente seguro de eso. Cuando regresó a la habitación, continuó sintiendo el dolor y viendo puntos dispersos, pero de repente, así como el dolor apareció, volvió a desaparecer.
Bien, estaba decidido a impedir que eso entorpeciera sus juegos durante el campamento y que, si volvía suceder, iría con uno de los médicos del Centro y se lo contaría a Osamu.
'Buenas tardes a todos, por favor, tras terminar sus comidas y visitar sus respectivas habitaciones, vayan al área de entrenamiento para conocer al entrenador y a sus asistentes'.
