EPILOGO

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Epílogo

Alma gemela (S.) Persona con la que se tiene conexión inmediata en el instante en el que se conocen, con la que se experimenta un amor único y profundo.

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Las madrugadas en Hyogo eran frías, pero el sol mañanero hacía que fuera agradable y eso, sumado al cuerpo de Atsumu a su lado, era todo lo que necesitaba para despertar con la calidez abrazándolo.

Sakusa se estira en la cama, volteandose para encontrar a Atsumu acostado sobre su pecho y roncando, un rastro de baba se ve desde la comisura de su labio hasta la almohada y su cabello está desordenado sobre la almohada.

No puede evitarlo así que estira sus dedos para peinar los cabellos y masajear su cuero cabelludo, hace pequeños círculos y espera que los mimos poco a poco comiencen a despertar a Atsumu.

Es entrañable ver a su novio despertar. Primero abre un ojo y luego el otro, un bostezo se escapa de su boca y por último se estira como si estuviera solo en la cama. Su mano cae perezosamente sobre el pecho de Sakusa y un graznido escapa de la garganta de Atsumu. Sí, probablemente no recordaba que él estaba allí.

— Algo ofensivo de tu parte es olvidar que estoy aquí. -Sakusa se burla, deslizando sus dedos sobre el brazo de Atsumu. — Creo que te pasaste un poco de copas.

Atsumu se queja, dándose la vuelta para acurrucarse lo mejor que puede en el pecho de su novio. — Es la primera vez que bebo, Omi. No te burles de mí. -Un pequeño puchero se asoma en sus labios. — Y no olvidé que estabas aquí. El color te delata.

Kiyoomi se ríe, sus dedos moviéndose al cabello desaliñado de su novio para peinarlo y despejar su frente. — Tu reacción dijo todo lo contrario, Atsu.

— Bueno. Quizás fue así.

Atsumu solo lo dice para darle la razón a su novio, pero la verdad es que sabía que Sakusa estaba allí. ¿Cómo iba a olvidar que su amante estaba en la cama si toda la habitación estaba cubierta del rojo más hermoso? Estando allí en la cama, recostado en el colchón y con Sakusa aún bajo la sábana con él; Atsumu sentía que tenía el cielo en la tierra.

Todo era de un bonito rojo, haciendo que su corazón se sintiera tan cálido como su cuerpo.

Simplemente lo mejor que ha experimentado en los últimos años.

Sí. Han sido tres buenos años al lado de Sakusa.

Y cada día su novio está lejos de superar su vergüenza cada vez que Atsumu agarra lo que es suyo.

— Atsumu. -Sakusa jadeó. Sus ojos enviaron dagas a su amante porque sus grandes manos estaban agarrando su trasero. Siempre sin pudor, pero así lo ha querido incluso antes de saber quién era y lo que significaría para su vida.

— ¿Estás bien? ¿Lo de anoche estuvo bien?

Sakusa se arrastra sobre el torso desnudo de Atsumu, dejando sus piernas aún en el colchón. Sus ojos desbordando amor y cariño, sabe que Atsumu está buscando algún indicio de dolor o incomodidad en él, pero Atsumu en su lugar solo se encontró con ojos cálidos y amorosos, acompañados de una sonrisa melosa. Las cejas gruesas suben con agrado cuando ve esa expresión de satisfacción y serenidad en Atsumu y, una vez más, piensa en lo afortunado que es por tenerlo como alma gemela y novio.

— Estuvo bien. -Un pequeño sonrojo se hace notar en la punta de las orejas de Kiyoomi, lo cuál roba una pequeña risa a Atsumu. — Fue increíble. Tú eres increíble, Atsu.

Hay cierta ternura y calidez en la manera en que Sakusa dice su nombre, es tal que hace que su corazón se derrita dentro de su pecho.

Están tan enamorados el uno del otro.

Paint My World (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora