DOCE

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Bermellón (S.) El tono rojizo que representa la masculinidad y virilidad, la eternidad y la vida.

) El tono rojizo que representa la masculinidad y virilidad, la eternidad y la vida

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Sakusa se quedó de pie al ver que el amable chico que lo ayudó a acercarse a la enfermería desaparecía al cruzar en el pasillo, estuvo más tiempo del que le gustaría admitir allí de pie y solo requirió del silencio para que su mente comenzara a maquinar qué hacer.

¿Era prudente unirse al entrenamiento? Pensándolo bien, el hecho de que el dolor desaparezca repentinamente es preocupante. En un momento no podía ni siquiera pensar y al siguiente estaba perfectamente bien, como si nada hubiera pasado. Pero esta sería su segunda falta al entrenamiento, tragó grueso cuando se dio cuenta de que era la primera vez desde que empezó a jugar voleibol que se saltaba los entrenamientos.

De hecho, la única vez que se saltó un entrenamiento fue cuando tenía doce años y le dio varicela, y eso había ocurrido durante su primer año de secundaria. Definitivamente no quería que se volviera una rutina, pero debía priorizar su salud. Incluso si estaba en Tokio porque había sido invitado por el entrenador del Equipo Nacional, no quería arriesgarse a que algo pudiera ir mal, bueno peor de lo que ya estaba.

Sakusa prefirió enviar un mensaje a Komori para encontrarse en la recepción del Centro. Era su mejor opción porque la cafetería era muy ruidosa la mayoría de las veces, hablar en la cancha sería incómodo porque algún superior podría escucharlo, así que sí, la recepción definitivamente era su elección preferida. Además, necesitaba hablar con su primo con calma y contarle sobre el dolor de cabeza que había estado sufriendo desde que llegaron.

Por supuesto, tenía que volver a su habitación para tomar su teléfono porque lo había dejado en su bolso.

Bien, él puede regresar por sí solo a su habitación, solo le queda pedirle al universo que el dolor de cabeza no aparezca otra vez en el camino.

Giró sobre sus talones después de haber estado un rato de pie debatiendo internamente, no hay tiempo que perder. Comenzó a caminar con pasos largos, recordando perfectamente en qué dirección quedaba su habitación; en algún momento del camino metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y dirigió su atención a sus pies cada vez que se encontraba casualmente con algún manager o personal de limpieza.

En pocos minutos ya estaba de pie frente a la puerta de su habitación. Sakusa no se molesta en tocar o avisar de su presencia, sabe que todos deben estar entrenando arduamente mientras él está aquí, sufriendo dolores de cabeza aleatorios que le impiden mantener la compostura. Cuando está dentro, va al estante donde dejó su bolso y se pone en cuclillas para comenzar a buscar en su interior.

Kiyoomi pasa más tiempo del que quiere revisando su bolso, incluso saca todo lo que estaba dentro solo para darse cuenta de que no guardó su teléfono allí. ¿Entonces dónde lo puso? Un quejido brota de su garganta cuando ve el estante con desconfianza, ¿habrá dejado su teléfono allí? Sacude su cabeza queriendo alejar el pensamiento inútilmente y se levanta con el bolso en sus manos para colocarlo en un lugar donde no vaya a estorbarle.

Paint My World (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora