Narra Arabella.
-Mi cuerpo se había paralizado por completo, el miedo recorría por todo mi cuerpo ¿Que hacía el aquí?.- Profesor Rosier...¿Que hace aquí?.- Pregunté con la mayor seguridad posible, no quería que él sepa que estaba asustada.-
Señorita Crouch...-Dijo mientras me miraba de arriba hacia abajo, me causaba asco.- Eso debería preguntarle a usted.-Mientras decía eso analizaba mi rostro.-
Estoy viendo que se cumplan las guardias, como sabe soy prefecta.-Dije intentando no sonar asustada.- Si me disculpa, tengo que irme.-Mientras le daba la espalda para irme sentí como me agarró de la cintura y pegó contra la pared.- ¡¿Que diablos hace?!.-Grite intentado safarme de su agarre, el me agarró del cuello con una mano y tapo la boca con la otra.-
Lo que tuve que haber hecho ese día en el baño de prefectos, nadie, absolutamente nadie me dice que no.-Dijo con furia mientras apretaba más su agarre. De golpe se empezó a reír ¿Acaso era bipolar?.- Ahora nadie te ayudará, maldita perra. Está será tu lección, serás mi perra, Crouch, espero que esto te quede para siempre.- Cuando acabo de hablar intento meter sus manos debajo de mi capa. Yo solo intentaba luchar mientras lloraba, ese maldito desgraciado estaba intentando abusar de mí.-
Oh, ¿Tu noviecito te dió este collar?.-Dijo mientras agarraba el collar de mi cuello ¿Desde cuándo tengo ese collar?.- Es una lástima.-Cuando dijo eso intento arrancar el collar, al instante el quedó paralizado, como si algo lo estuviera controlando.-
-De pronto comencé a escuchar una voz entre el eco, no entendía que quería decirme.-
De nada, querida. Puedes hacer lo que quieras con el.- Dijo la voz, ¿A qué se refería?.-
¿Que quieres decir? ¿Quien eres?.-Pregunte intentado retener las lágrimas.-
¿No reconoces mi voz, querida?, Eso lastima mis sentimientos, Arabella. Respondiendo a tu pregunta, el está bajo la maldición imperio. Es un mecanismo de defensa de tu collar, me sorprende que no lo recuerdes...
¿Imperio?, No puedo usar esa maldición, está prohibida.-Dije mientras intentaba salir de ahí.-
¿Segura?, Sabes...el te quería hacer daño, no solo a ti, sino que más niñas ¿Permitiras eso Arabella?, Sabes que se merece todo lo malo.- Decía esa voz, ¿Por qué no podía recordarla?.-
¿Que se supone que le haga?.-Pregunte mientras pensaba en lo que decía está voz, después de todo tiene algo de razón.-
Eres inteligente, Arabella, solo piensa un poco. Sabes que con un poco de estrategia te libras de el.- Cuando terminó de decir algo pensé un poco... Bingo.-
-Hice aparecer con un hechizo un pergamino con una pluma. Espero no arrepentirme.-
Rosier, quiero que agarres la hoja y la pluma.-Hizo lo que le dije mientras me miraba con intriga.- Ahora quiero que escribas una carta.-El levanto una ceja en forma de burla.- una carta de suicidio.-Inmediatamente su mirada de intriga cambio a una de terror.-Diras que no soportabas más tu vida, que no soportabas ser un maldito abusador y que tenías más problemas. Lo harás creíble y dejaras tu firma.- Ordené en un tono imponente, no podía creer que estaba haciendo ésto.-
Wow Arabella, eres mala querida.-Dijo la voz.-
Cállate maldita sea, ¿Quien diablos eres?.-Pregunte irritada, no soportaba está situación.-
Lo verás cuando termines con esto, querida.- Cuándo la voz dijo eso Rosier ya había terminado de escribir la carta.-
Perfecto, ahora la pondrás en el bolsillo de tu traje.-Hizo lo que le dije.-Ve hacía el borde de la torre, quiero que te pares ahí.- Así como lo dije, lo hizo. Antes de dar la siguiente orden cerré los ojos y respire profundamente.-
No lo pienses Arabella, solo dilo...-dijo la voz.- Sabes que lo deseás así...
Salta.-Ordene de la manera más frívola. El salto.-
Bien hecho, querida.- Luego de esas palabras sentí una mano en mi hombro, al darme cuenta había un hombre muy atractivo ¿Quien era?.-
¿Quien eres?.-Le pregunte mientras lo miraba a los ojos. Su mirada me parecía tan familiar, al igual que la sensación de tenerlo cerca. El me miro confundido.-¿Enserio no me recuerdas?.-Pregunto con un tono triste.-
No, lo siento.-El se acercó a mí y me abrazó.-
No te preocupes, querida. Pronto lo harás.-Luego de decir eso dejo un beso en mi frente y desapareció.-
Narrador omnisciente.
Una vez que Arabella ordenó que Rosier salte, lo hizo. El hombre cayó en el vacío hasta chocar con el suelo y morir. Luego de que el hombre desapareciera Arabella se acercó al borde la torre, no veía nada pero sabía lo que había sucedido, acababa de asesinar a un hombre.Sorprendentemente ella no sentía culpa alguna, no sentía nada, solo curiosidad por aquel hombre que desapareció de la nada. Ella se fue de ahí para que nadie la viera, fingió estar en otro escondite e hizo como si nada pasara... Arabella, ¿Por qué de pronto eres tan insensible? ¿Que estaba afectando a tu inocente y pura alma?.
¿Que opinan de lo que hizo Arabella?, ¿Se lo esperaban?
Espero que les guste;)
Xoxo