*imágenes en la cabeza de Arabella*
De golpe me empezaron a venir imágenes de Damon, pero no era solo eso, el estaba cubierto de sangre
Sabes Arabella... No es muy buena idea estar con el.-Dijo una voz en la oscuridad. Se me hacía muy familiar pero no la terminaba de recordar.- Deberías de tener experiencia con gente así, después de todo su verdadero rostro se dará a ver después de que estés en sus manos.
¿Quien mierda eres? ¿En sus manos?, Nadie me tiene en sus manos.- Dije intentando ver de quién provenía esa voz. De pronto oí una risa.-
¿No me recuerdas, querida?, Enserio lastimas mis sentimientos... Pero pronto nos volveremos a ver y está vez será para siempre. Solo tengo que encargarme de 3 obstáculos...- Termino de decir esa voz ¿A qué se refería?.-
Maldito imbécil ¡¿Quien eres?!.- le grite enojada, nadie iba a jugar conmigo.-
¿Nadie va a jugar contigo, Arabella?, Eso es muy fácil querida. Quizá los otros no puedan, pero yo si. Siempre tuviste una debilidad ante mi y yo una ante tí, estamos destinados y creeme cuando te digo que estoy dispuesto a todo con tal de tenerte. Después de todo siempre serás mía.- Dijo esa voz, ¿Suya? ¿Que carajo?.-
Veo que te tengo muy confundida, querida. Te refrescare un poco la mente.- luego de decir eso varios momentos pasaron ante mis ojos.-