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Me sentía terrible. Ni siquiera puedo explicar cómo.
Hemos fallado a los nuestros, a los que confiaron en nosotros, a los que en un principio, y aunque no habían muchas esperanzas pidieron nuestra ayuda. Arrebatamos la felicidad a las personas que perdieron a un ser querido. Prometimos ayudarlos y lo único que hicimos fue traer aún más sufrimiento.
Fuimos tercos y ambiciosos, preferimos ganar antes de pensar en las vidas de nuestro pueblo.
Y no va haber algo que me lastime más el saber que yo no hice nada. Que los dejé morir en el suelo, y lo peor, en vano. Perdimos a muchas personas que en verdad querían un cambio para el bienestar de los suyos. No logramos nada.
Me duele saber que lo hubieran logrado y hubieran triunfado solos, sin necesitar de nuestra "ayuda" que lo único que hizo fue empeorar la situación.
-¿Shallow?- Limpié bruscamente las lágrimas de mis mejillas al escuchar la voz de Edmund.
-Hola, Pevensie-
Maldije en susurros cuando mi voz entrecortada me delató.
-¿Estás bien?-
-¿Crees que estaría llorando si estuviera bien?- Respondí cortante.
Suspiró -Y todavía que me preocupo por tí...-
Dios, no me hagas hacer esto.
-¡No!- tomé su mano antes de que se fuera -Lo siento...-
-¿Me vas a contar?-
Suspiré y lo guié para sentarnos en el pasto.
Después de un silencio hablé con un hilo de voz. -Arruinamos todo, ¿no es así?-
-Bueno...algo así. Pero, creo que podremos manejarlo. Sé que no se puede devolver todo lo que hemos causado.- Me miró detenidamente -Pero tengo esperanza de que juntos lo lograremos. Y también si Peter cierra la boca-
Solté una risa. Que reprimí lo más rápido que pude.
-Gracias, Pevensie-
-Tu risa es linda- Dijo sonriendo.
Casi me ahogo con mi propia saliva -Eh, ¿gracias?-
Pareció darse cuenta de lo que había dicho y entonces lo vi sonrojarse. Me pareció tierno, extraño...
-Si, bueno...pero que esto no te haga pensar otra cosa, porque te sigo odiando- Eso hizo aligerar el ambiente.
-Yo también te odio, Pevensie, yo también-
[[...]]
Caminaba a un lado de Edmund por uno de esos pasillos oscuros.
Era algo incómodo debido a que nunca podemos pasar cinco segundos sin molestarnos o insultarnos entre nosotros; pero hace unos minutos había sido amable conmigo, incluso me atrevo a decir que fue lindo y ahora...es diferente, podría acostumbrarme a Edmund siendo tierno.
Peter corrió a nuestro lado junto a Trumpking y a alguien más que no pude ver exactamente quien. Inmediatamente supimos que algo estaba mal y que se acercaba el peligro.
Sin pensarlo dos veces, corrimos hacia allá sacando las espadas.
-¡Paren!- gritó Peter.
Era la sala en donde se encontraba la mesa de piedra, ahí estaba Caspian y un enano. No entendí bien lo que hacían, pero al ver la cara de la bruja blanca, parecía que la estaban invocando o algo así. Me llené de una inexplicable furia y también de miedo.
Edmund, Peter, Trumpking y yo comenzamos a pelear con las criaturas extrañas que habían ahí.
Lucy se nos unió ayudando a Trumpking.
Alzé la mirada encontrándome a el príncipe a punto de tomar la mano de la Bruja en el "portal", Miré a Edmund y le indiqué que fuera, yo me encargaría de esas feas bestias.
-¡Alejate de el!- Gritó Peter, apartando a Caspian de Jadis, o el espíritu de Jadis, o Jadis del portal...no se que se supone que es esto.
Peter siguió apuntándole con su espada.
-Peter, corazón, te he extrañado. Ven, sólo una gota. Sabes que tú solo no puedes-
Peter parecía pensarlo.
-¿¡Peter, qué diablos haces!?- Grité.
La imagen de la bruja comenzó a romperse. Y cuando los trozos cayeron al piso, Edmund se dejó ver detrás.
