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Tomamos algunas ropas y emprendimos nuestro camino para poder descubrir que había pasado con el reino mientras no estábamos aquí. Afortunadamente, todavía era de día. No me imagino cómo sería la nueva Narnia de noche.
Sé que hemos estado aquí antes, pero después de hacer lo que le pasó a Cair Paravel, siento que no conozco nada de Narnia. Y créanme, todo puede ser muy lindo y feliz, pero hay muchas cosas en el bosque que incluso aquí, son muy extrañas.
Como sea, me he estado preguntando todo el camino sobre qué habrá pasado. Debió de haber sido algo muy malo. Se siente igual de deprimente que cuando Jadis reinaba, y eso no me trae ni buenos recuerdos, ni buenos presentimientos.
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De vuelta a la playa, divisamos un bote con dos hombres de armadura. Por un momento pensé que podíamos preguntarles qué rayos ocurría, pero luego los ví cargar un enano con las manos amarradas, y dispuestos a tirarlo del bote. Todo esto me hizo cuestionarme; Caballeros lanzando al mar a un Narniano, claramente sin su consentimiento y con malas intenciones. No había humanos en Narnia además de nosotros. ¿De quien reciben órdenes los "caballeros"? De un gobernante. Tal vez, y solo tal vez...Narnia fue invadida por otras personas de otro lugar.
-¡Suéltenlo!- Susan sacó una flecha y apuntó hacia los hombres, estos le hicieron caso y soltaron al enano...a el agua. Ella disparó haciendo que cayeran. Peter corrió en ayuda del enano, mientras Edmund y yo traíamos el bote hacia tierra.
Una vez todos fuera del agua, Lucy cortó con su daga las sogas.
-¿"suéltenlo"?- espetó molesto -¿no se te ocurrió nada mejor?-
Susan le miró ofendida. Al igual que yo, aunque no se haya dirigido a mí
-Con "Gracias" hubiera bastado-
-No necesitaban tu ayuda para ahogarme-
-Quizá debíamos haberlo dejado- Dijo Peter.
-¿Por qué te querían matar?- Preguntó Lucy.
-Son telmarinos, eso es lo que hacen- respondió.
Y como siempre, al parecer tengo la razón. No sé exactamente cómo funciona esto de Narnia, ni siquiera en los años que pasamos aquí. Durante los años que estuvimos aquí, había escuchado un par de veces el nombre de los Telmarinos, o tal vez no. Hasta donde yo sé, no deberían de estar en Narnia. Según yo, ellos son otro lugar muy diferente a este. Y eso solo me hace preocuparme cada vez más.
-¿Telmarinos? ¿En Narnia?-Habló Edmund.
El enano se detuvo confundido y después dijo -¿Dónde han estado los últimos años?-
"Finchley, Inglaterra. Tomando aburridas clases y atormentada día y noche por la pubertad."
-Es una historia larga- Suspiró Lucy.
El hombrecito gruñón nos miró a cada uno detenidamente.
-Tienen que estar bromeando. ¿Ustedes son- Ustedes son los antiguos reyes y reinas?- Titubeó.
-Justo en el blanco, gruñón- Sonreí cuando entendió.
Peter dio un paso adelante y se "presentó" -Rey Peter, El magnifico -
-Podías haber omitido lo último-
Vi a Edmund aguantar la risa y no pude evitar también hacerlo.
-Probablemente- Rió el enano.
-Tal vez te sorprenda- El mayor desenfundó su espada. Ay, Peter...
-No te conviene hacer eso muchacho- Advirtió.
Los Narnianos (enanos, sobre todo) tienden a ser algo...orgullosos y también se ofenden muy rápido. Lo digo por experiencia propia.
-Yo no. Él- señaló a Edmund.
Cuando comenzó la pelea, el enano golpeó a Edmund con el mango de su espada. Solté una risa, aunque sonó algo nerviosa.
-¿Estas bien?- Se burló.
Ahora fue Edmund quien golpeó el trasero del enano, haciéndome reír por debajo. La pelea terminó rápido; gracias Aslan por tener piedad de mi.
-¡Barbas y bastones! Quizá ese cuerno si funcionó-
-¿Cuál cuerno?- Preguntó Susan.
El enano nos guió a donde supuestamente estaban los demás de su grupo.
