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Bárbara
Una vez que me encuentro sentada en mi mesa con todos mis compañeros de trabajo, comienza mi lado chusma de ver como iban vestidos todos, de si alguien se tiraba onda con otro o si algún jugador presentaba novia nueva. Ya sé, perdón, pero vengo de un pueblo en el que todos sabemos todo de todos y cuando escuchamos un ruido raro todo el barrio ya esta en la vereda viendo que pasa.
En eso me llega un mensaje de Clari diciendo "ya llegaste??, pudiste ver como estaba vestido?". A lo que le contestó un Sí en seco y me manda, "bueno, tampoco me digas tanto, solo quería saber como estaba vestido". Me sentí mal por contestarle de esa manera, así que al ratito le mando un mensaje diciéndole "se puso un pantalónnegro con una camisa blanca, no te hagas una paja :)". Y apago el celular, no quería quedar como desubicada en una cena donde estaban todos mis jefes y todos los jugadores del club.
Luego de la cena comienza lo que sería la recaudación de fondos y la presentación de camisetas, donde entran cinco jugadores con la nueva edición de la tricolor y todos comenzamos a aplaudir. Era hermosa la camiseta, sin mentir, una de las que más me gustó de lo que va del año. Pero lo que también era hermoso eran las ganar de mear que tenía, así que cuando terminan de bajar los jugadores del escenario comienzo la búsqueda de un baño. Habré estado 10 minutos buscándolo hasta que logro encontrarlo y entro, no sé si era el de los invitados o el de los que trabajaban en el lugar pero sinceramente me chupaba todo un huevo porque en cualquier momento me quedaba sin aire. Salgo del baño y vuelvo a mi mesa, donde comienzan a hablar de sus parejas y de sus rupturas amorosas, tema del que nunca me gustó hablar luego de terminar con mi ex novio, así que decido hacerme la pelotuda y digo que tengo que ir a buscar hielo.
Cuando llego a la cocina busco el freezer y comienzo a poner el hielo en el baldesito, en eso escucho como se abre la puerta y me asusto, tirando así todos los hielos al piso.
—mierda— maldigo sin acordarme de que había una persona conmigo.
—te ayudo—y se agacha inmediatamente.
—no te preocupes, es mi culpa, perdón— digo de forma arrebatada cuando nos levantamos, y en ese momento me doy cuenta que estaba hablando con Enzo Pérez, pero claro pelotuda si le re miraste las manos y los brazos con tatuajes como no te diste cuenta, me quiero pegar internamente— ah— largo dándome cuenta de quien se trataba.
—no pasa nada, necesitas más hielo o ya está?— me pregunta
—no no pasá— y me corro para dejarlo abrir el freezer, quedándome parada como una idiota a lo que el pregunta
—todo bien??
—si perdón, no, ya-ya me voy— y trato de irme, cuando intento abrir la puerta su voz dice "soy Enzo, Enzo Pérez". Nooo, tranquilo, si sos mi crush desde de que veo fútbol, pero eu tranqui ni me había dado cuenta que eras el mismísimo ENZO PÉREZ.
—si ya sé— fuck eso no lo tenía que decir— osea, te conozco porque trabajo en el club no por otra cosa—digo en tono nervioso
—ajsjksjajjaja tranquila— me dice mientras se apoya en la mesada— vos como te llamas??
—Bárbara, Bárbara Ribeiro— digo mientras cierro la puerta con la mano ya transpirada de los nervios que estaba pasando, para sentarme en la mesada.
—así que trabajas en el club?? creo que nunca te vi— dice con cara de estar pensando seriamente si alguna vez me vio o si era una loca que se hacía pasar que trabaja en el club.
—sisi, trabajo como periodista deportiva pero recién estoy empezando con los de primera—y comienzo a hablar flasheando confianza— trabajo hace tres años nada más y estaba con los de reserva, haciendo las prácticas, capaz que es por eso, no estoy mucho con ustedes.
—ahh claro— y siento que ya quiere que me vaya, pero me pregunta—y vas a empezar a trabajar formalmente con los de primera??, digo porque por ahí nos vamos a cruzar.
—si, la idea es que empiece a trabajar post partido pero tener mi propia oficina ahí, así que ya están viendo que pueden hacer—digo contenta, porque realmente tenía muchas ganas de enfocarme de lleno en la primera de river y ver como se hacian las notas post partido, cosa que había soñado siempre.
—veo que te gusta tu trabajo—me dice con una sonrisa que a mi yo de hace tres años ya se le hubiera volado la tanga.
—me gusta porque sé que me costó mucho llegar a donde estoy hoy y por ahí veo que mis viejos lucharon mucho por darme lo que tengo, por eso disfruto de lo que hago día a día— y ahí ya estoy super flasheando confianza, cosa que me quiero pegar internamente.
—me pasa lo mismo—afirma dándome la razón—cada vez que entro a la cancha me acuerdo de todo lo que lucharon mis viejos y me mentalizo en que tengo que jugar el partido de mi vida—me dice mirándome
—y se nota que todos los partidos que juegas, los jugas como si fueran el último— y ahí me doy cuenta de que me quedaría hablando hasta las cinco de la mañana con Enzo Pérez.
De repente se escucha el ruido de la puerta y me levanto como si estuviera en una película de Marvel y fuera flash. Era Santi con cara de velorio y asustado, viniendo directamente hacia mi.
—donde mierda estabas, vos queres que me muera o que empiece a aplaudir como en la playa??!?¡?¡.
—perdón, solo vine a buscar hielo—le digo aguantando la risa por la cara que estaba poniendo, eran muy pocas veces las que se enojaba conmigo pero siempre que lo hacia, era porque se preocupaba por mi y es por eso que es mi mejor amigo.
—sos una tarada, te estoy hablando posta— ahí es cuando se da vuelta y se da cuenta que estaba Enzo, quien tenía más ganas de reírse que yo—ah, hola Enzo, que haces acá??
—nada, vine a buscar hielo y nos quedamos hablando, perdón no te la saco más—sale de la mesada y nos corremos para que pueda pasar e irse—un gusto conocerte Bárbara—me dice mirándome de una forma fija que ahí me derretí
—lo mismo digo— a lo que nos saluda en el cachete a los dos y se va
—te traigo un balde o un babero??—me pregunta Santi
—por??
—porque lo desvestiste con la mirada— a lo que yo le pego y nos vamos de la cocina. Los hielos seguramente ya estaban hechos agua y mis compañeros me preguntarían por qué estuve más de veinte minutos buscando un hielo, cosas de la vida.
