capítulo siete

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Bárbara

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Bárbara

Acababa de salir de bañarme y estaba en un dilema de qué ponerme, no era porque dentro de media hora iba a venir a mi humilde departamento un futbolista que se parte, claro que no.

—no, no te pongas eso—me dice milu desde el otro lado de la pantalla—tenes que probarte algo que sea simple pero que al mismo tiempo no lo sea

Tiro a la cama la ropa que tenía en la mano y desaparezco por un momento de la cámara para buscar algún otro conjunto.

—ese me gusta—dice milu entusiasmada

—a mi me parece mucho—comenta Clara, quien se notaba que estaba tirada en la cama y que aún no estaba superando lo que había pasado el viernes con Federico

—y si me pongo esta parte de arriba con un pantalón simple?, tipo el gris—pregunto con la esperanza de que estén de acuerdo conmigo por lo menos una vez en la vida—aparte chicas no es que va a venir y vamos a terminar haciendo cucharita, viene a buscar la mochila de su hija y se va

—barbi si el tipo, que es un futbolista famoso y que seguramente no sale mucho de su casa para no hacerse ver, te acepto ir a buscar algo a tu departamento que queda en pleno centro, es porque quiere que aunque sea entablen una conversación—comenta milu ya sin aire a lo último

—eso—afirma Clara—aparte mirá si va a ir al departamento de cualquier persona que conozca, no te digo que te va a chapar en el balcón abajo de la luna, pero acordate que se va a quedar hablando con vos

—bueno—digo mirando hacia el reloj pensando que me tenia que apurar en terminar por si a Enzo le pintaba llegar ahora—chicas las dejo porque posta que no voy a llegar a terminar y va a venir y yo voy a estar en este estado

—esta bien, suerte y no te desesperes como haces siempre—dice Clara casi amenazandome

—eso—repite milu dándole la razón



Veinte minutos después, escucho que tocan el timbre y comienzo a ponerme nerviosa. Recuerdo lo que me dijeron mis amigas y me mentalizo en no hacer ninguna estupidez.

—te dejaron pasar?—le digo a Enzo cuando me doy cuenta que para entrar al edificio en realidad tenias que primero llamar al departamento

—el portero era de River—explica dándome a entender todo—me pidió una foto a cambio de dejarme pasar y pregunte por dónde vivía vos y enseguida me dijo, se ve que le caes bien

—entendible—le digo a Enzo, dándole la razón a Rubén, el portero, quien era hincha fanático de river y siempre que veía los partidos lo único que se escuchaban eran sus gritos. Además de que cada vez que me voy a mi trabajo me pide una firma de los jugadores o algo de eso, juro que alguna vez le voy a conseguir—perdón, pasá

Enzo pasa y comienza a mirar con detenimiento el departamento, hasta que se posa en un portaretrato en el que se encontraba Franco Armani, mientras yo le hacía la primera entrevista post partido, de mi carrera

—estoy ofendido de que no hayas puesto la foto mientras me entrevistabas a mí

—es que cuando la vi no me gustó como salí

—mentira, yo la vi en instagram y los dos habíamos salido re bien—me dice mientras me mira dándome a entender que me estaba diciendo la pura verdad

—si vos decis... Te traigo la mochila de Pía—le comento recordando por lo que él estaba acá—espérame un toque y sentate, por favor

—okey...—me dice casi riéndose por mi nerviosismo

Cuando vuelvo de mi pieza, me encuentro a Enzo sentado en el sillón mientras miraba todas las fotos que tenía en la mesa de los portaretratos

—es tu hermana?—me pregunta mientras señala una foto de mi cumpleaños del año pasado

—sí sí—le digo mientras tomo asiento en el sillón que estaba al lado de él

—son idénticas

—la mayoría nos dice lo mismo pero yo no veo el parecido, te lo juro.

Recuerdo que desde chiquitas nos confundían y más de una vez buscábamos la manera de joder con eso, como cuando le hicimos una joda a los profesores de que yo era mi hermana y nunca se dieron cuenta de que habíamos intercambiado lugares

—gracias por guardarle la mochila a Pía— dice Enzo una vez que habíamos terminado de discutir sobre mi parecido con mi hermana— tiene cosas importantes para ella y si la perdía se muere

—no pasa nada, te la hubiera alcanzado pero ya no estabas y miré para el estacionamiento para ver si estaba tu novia y ya no había nadie—y yo que mierda sé si era su novia, alguien que me calle

—mi novia?—pregunta Enzo casi riéndose

—si...la chica esa del boliche que también estaba allá, Zara creo que se llamaba—le digo tratando de explicarme a quién me refería

—no es mi novia—me dice convencido mientras deja la mochila en un costado y se acomoda mejor en el sillón. Ok pensaba quedarse a charlar, ningún problema— solo es una amiga

— si esos son amigos...—digo eso y al segundo me doy cuenta que se me escapó así que trato de retractarme — o sea me refiero a que por ahí si los veía en el boliche no parecía pero ustedes sabrán su relaci-

—está bien—dice Enzo cortando mi explicación, le agradezco— solo nos vimos esa vez en el boliche pero nada, no es mi estilo y es muy joven

—ah— miro para el piso—perdón, no era mi intención meterme

—no pasa nada—dice mirando hacia un costado—vos con Santi? todo bien?

—por?

—digo, no están en algo?—y yo casi me atoro con mi propia saliva

—que? no no—le digo apurada—es mi mejor amigo, lo conozco desde que empecé a trabajar en river y siempre estuvo conmigo. Por eso por ahí nos tratamos de una forma cariñosa y se puede malinterpretar

—ahh, con razón, el otro día que te vi con el chico del boliche pensé "no le puede estar haciendo esto a Santi"—me dice sincero y con una sonrisa

—no jamás—le digo riéndome y muriendo de la vergüenza por saber que todavía recordaba haberme visto con Thiago

Luego de unos segundos pienso en que  por ahí estaría bueno aclararle la situación del otro día en su auto, seguramente ya se haya olvidado pero mi lado chusma quiere saber si se acuerda todavía

—con respecto al otro día...—comento tratando de sacar el tema.

—no pasa nada—me dice, dándose cuenta a lo que me refería—vos estabas en pedo y yo estaba con unas copas de más, así que tranquila, no te preocupes

Escucharon eso? fue mi corazón romperse

—eso—digo suspirando—no quería que las cosas quedarán mal

Despues de hablar y de contarle de mi experiencia del otro día mientras le hacía la nota, a Enzo le suena el celular y me avisa que se tiene que ir de urgencia, así que nos despedimos en la puerta y le digo que le mande saludos de mi parte a Pía.

Cuando cierro me doy cuenta que habíamos estado hablando por una hora, en qué momento?
Estaba muerta de sueño así que decido que mañana recién le contaría a las chicas lo que había pasado y estaba segura que me iban a matar por esto, pero el sueño es más grande, pido perdón.






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Cortito pero creo que se viene lo interesante ...

Amapola | Enzo PérezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora