capítulo tres

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Bárbara

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Bárbara

Era un jueves al mediodía y yo estaba preparando toda la oficina al costado del predio del monumental, porque sí, tres meses después de que empecé a hacer las prácticas con los de primera, lograron conseguirme un lugarcito para que yo pueda estar cómoda y tener todo el papelerío en orden.

No era una oficina muy grande pero estaba al lado de la de Fede Peretti, el fotógrafo de river, y en frente de la de Sandra Rossi; y con eso a mi me bastaba.

—cualquier cosa que necesites de lo que tenes acá, yo voy y te lo llevo o veo como te lo puedo mandar—me comenta mamá al otro lado del teléfono.

—si ma tranquila, por ahora no necesito nada, pero tampoco te vas a venir por alguna estupidez que necesite, cualquier cosa voy a conseguir de acá— cuando me fui de mi pueblo yo había logrado tener una mini oficina o un mini escritorio, como le quieran decir, donde tuve que dejar un montón de cosas como papeles importantes o pizarrones que usaba todo el tiempo, por el simple hecho de que había venido a una residencia en Bs As y no daba que venga con un montón de cosas.
Así que cuando me vine le dije a mamá que me guarde todas esas cosas, que algún día ya las iba a necesitar, y tenía razón, porque ahora me encontraba en la disputa de conseguir cosas nuevas o pedirle a mamá que me mande las mías, creo que iba a optar más por la segunda.

—Bueno, como quieras. Después a la tarde seguro te llamo, no te olvides de avisarme si necesitas algo—me repite por milésima vez.

—si ma, tranquila— escucho que tocan la puerta y le digo a mamá que tengo que cortar—te quiero ma, chau. Pase!

Veo que entra Fede Peretti con cara de Feliz cumpleaños y no entiendo absolutamente nada.

—Paso algo fede??—pregunto con curiosidad.

—tengo una noticia muy importante para vos, algo que estuviste esperando hace mucho tiempo—me dice, y sigue con la cara de feliz cumpleaños

—qu-qué pasó??

—me pidieron que te diga que quieren que vayas a hacer las entrevistas post partido, del domingo contra Arsenal.

me quedé totalmente en shock, sabía que era algo que en algún momento iba a llegar pero no tan temprano, no cuando recién me acababa de armar la oficina y no cuando recién apenas tenía dos entrevistas en primera .

—vas a decir algo??—me pregunta fede después de que yo no haya dicho nada

—es que no sé que decir, diosssss!!!—grito de la felicidad y estoy a punto de emocionarme—no lo puedo creer fede, gracias gracias por avisarme—voy y lo abrazo como si hubiera visto a mi mamá después de un año.

Después de que se vaya Fede, decidi prepararme mentalmente para el domingo, quedaban pocos días y yo ya estaba entrando en una crisis. Como si lo hubiera llamado, me llega un mensaje de psicólogo personalizado.

Santi Simón <3

todo bien?? pudiste armar
la oficina

sisi, tengo algo que contarte muy importante

ok...
que pasó??

queres que te entreviste en el post partido del domingo

WTF?!?¡
vas a ir a hacer la nota???

SIIIIII
no lo puedo creer santi

felicidades amiga
sé lo mucho que luchaste por esto
el sábado que viene descorchamos ❤




19 de Septiempre de 2021

Agarré todo lo que necesitaba, mochila, carpetas, celular y cargador. Y me fui al Monumental, antes de arrancar a manejar le mande un mensaje a mis amigas diciéndoles que el sábado que viene salíamos si o si, ya que para hacerme el aguante, ellas decidieron ayer no salir y vinieron a casa a comer unas pizzas, tengo a las mejores? tengo a las mejores.

Luego de veinte minutos en auto, estacioné en el estacionamiento del monumental y me bajé, hacia bastante frío por ser septiembre y gracias a mi vieja que me insistió más de diez veces, me traje un buzo y ahora lo estaba usando, gracias por tanto vieja perdón por tan poco.
Mientras me ponía el buzo vi que comenzaron a llegar dos autos de alta gama, cabe aclarar, y se notaba definitivamente que eran de jugadores. Confirmo esto cuando de ellos se bajan Agustín palavecino y Enzo Pérez, este último mirándome con cara de "vos sos la loca que flasheo confianza en la cena de la fundación de river".
Intente hacerme la pelotuda cerrando la puerta despacito y caminando, casi corriendo, pero como manejo tanta mala suerte en la vida, escucho las voz de Enzo que me dice

—Bárbara no??— quiero que me trague la tierra y me escupa adentro de mi oficina

—Sí, la misma—qué??? dios por qué me pongo tan nerviosa

—que haces acá??—me pregunta cuando ya está más cerca— si queres vos seguí—le dice a palavecino, mientras éste seguía caminando.

—se me cumplió el sueño de hacer las entrevistas post partido—digo felizmente esperando a que él recordara lo que yo le había dicho aquella vez en la cocina.

posta???—me pregunta de una forma tan feliz que me dieron ganas de besarle, no basta, qué—me alegro por vos, se ve que lo estuviste esperando bastante.

—si, espero hacerlo bien y no ponerme nerviosa—veo que fede ya esta entrando así que es la escusa perfecta para irme porque, si estaba dos segundos más acá iba a empezar a decir estupideces—fede ya está entrando así que me tengo que ir, suerte en el partido y espero entrevistarte— díganme por favor que no dije eso.

—yo también espero eso barbi—me da un beso en el cachete y se va.

De repente me gusta mi nombre, porque escucharlo de su voz no es lo mismo que escucharlo de la voz de clara mientras me pregunta por girotti, definitivamente si lo entrevistaba post partido no me iban a llamar más.

Amapola | Enzo PérezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora