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Miró la puerta con nerviosismo, dudando en su debía tocar o no.

"Jisung, Nana no muerde."

Su primo lo miró burlón, y él se limitó a suspirar con cansancio.

"¿No tienes a quién molestar?"

Frunció el ceño levemente y tocó la puerta con delicadeza.

"¿Quién es? "

Abrió y asomó su cabeza, dejando que solo sus ojos fueran visibles.

"Mi pequeño Sunnie. Entra. "

Hizo lo que la mujer pidió, cerrando la puerta detrás suyo.

"Nana."

"¿Qué te trae a mis aposentos, cariño?"

Miró a la mujer y sonrió. Su cuerpo era delgado y sus cabellos grises. Incluso si su cuerpo era pequeño Han la miraba como la mujer más fuerte que conocía.
Estaba sentada en el borde de la cama, con una manta en las piernas y un libro en las manos.

"Hay algo de lo que me gustaría hablar."

Limpió sus palmas en su pantalón, quitando el sudor de estas.

"Te escucho."

Palmeó la cama, indicándole que se sentaba a su lado.

"Nana... "

Se sentó a su lado y miró el piso aún con nerviosismo.

"Yo...Creo que estoy enamorado."

Su abuela retiro las gafas de su rostro y colocó el libro sobre la mesita de noche junto a su cama.

"Han, ¿Qué es la felicidad? "

"¿Qué? "

La miró confundido.

"Para ti, ¿Qué es la felicidad? "

Sus ojos brillaron levemente y sus labios de curvaron. Para él la felicidad era poder ver a su abuela, poder apreciar su sonrisa y ser capaz de escuchar sus palabras... Pero había algo más... La imagen de Minho cenando frente a él llegó a su mente, el momento en el que su nariz se arrugaba porque había algo de la comida que le incomodaba para ser específicos.

"¿Pensaste en algo material? ¿En un sentimiento específico?"

"Un recuerdo."

La mujer tomó su mano con fuerza y sonrió.

"¿Pensaste en ella? "

Su sonrisa desapareció lentamente, y su mirada bajó hasta la mano de su abuela.

"¿Qué pasa cuando la persona que amas podría decepcionar a tu familia? "

Una pequeña lágrima cayó por su mejilla.

"Han, tú nunca podrías decepcionarnos."

"Quiero que conozcas a esa persona, Nana."

"Jisung..."

"Se lo que dirás, pensé en ello antes."

Soltó la mano de su abuela y tomó su celular, enviando un mensaje a Minho.

Te llamaré

No esperó una respuesta, simplemente lo hizo rogando porque el mayor contestara.

"Hannie..."

Miró a su abuela y le entregó el celular, la llamada aún no era aceptada, pero quería que fuera una sorpresa para ambos. Pasaron algunos segundos y la voz de Minho se hizo presente.

Hannie!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora