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Miró sus manos entrelazadas y sintió sus mejillas sonrojarse.

"No es necesario que tomes mi mano."

Minho lo miró con desinterés, como si esa pequeña acción no fuese nada.

"Si la suelto no sabrán que eres mío."

"Pero Minho, seguimos en el auto."

El mayor miró sus manos y rio levemente.

"Es verdad."

Liberó su mano con lentitud.

"Bajemos."

Ambos bajaron del auto y Han pudo sentir como el contrario tomaba uno de sus dedos, sin tomar por completo su mano.

"Podemos rodear la casa hasta el jardín, siempre están ahí."

Asintió en silencio, arrugando la nariz de tan solo imaginar el humo llenando el lugar. Caminaron algunos metros hasta divisar el bello jardín del lugar.

"¡Heeey! Minho, Han. ¡Por aquí! "

Jeongin sonrió al verlos. Los dedos del mayor comenzaron a temblar sobre los suyos, por lo que lo miró de reojo en espera de que lo soltara, pero al contrario de lo que pensaba el mayor apretó su agarre.

"¿Desde cuándo te emocionas tanto al vernos?"

"Desde que descubrí que rompiste la estadística 2/8."

Todos rieron, haciendo que las orejas de Minho se sonrojaron.

"Déjalo tranquilo, Jeongin."

Bangchan dejó que el humo saliera por entre sus labios.

"Apenas se está acostumbrando a la situación."

La mano de Changbin lo llamó, por lo que terminó por soltar la mano del mayor. Se acercó a su amigo sonriendo, mostrando su oído para poder escucharlo mejor.

"¿Todo bien?"

Asintió sin dudarlo, y Changbin miró de reojo.

"Todo está bien, Bin."

Pero su amigo negó con los ojos entre cerrados.

"Tengo un mal presentimiento."

"¡Changbin! No seas así."

Hizo un puchero.

"Promete que vas a llamarme si pasa cualquier cosa y no estoy a la vista."

"Lo prometo."

Changbin lo tomó del brazo de forma posesiva, mirando a Minho por sobre su hombro.

"Mmmm, lo vigilaré hoy."

Sonrió en espera de que el contrario lo soltara y una vez que estuvo libre caminó hasta Minho.

"Ven aquí."

Le entregó un vaso y acercó una silla a la suya. Aceptó la bebida a la par que se sentaba a su lado.

"Mis queridos discípulos, debo decirles una cosa."

Bangchan levantó las manos para llamar su atención.

La mano del mayor de posicionó en su muslo, haciendo que su débil corazón comenzara a latir con rapidez, y que sus orejas se calentaran.

"Nuestro querido Changbin consiguió que su padre nos dejara usar su casa en Busan."

"Ohh. Es cierto, Lo había olvidado."

Tomó la mano de Minho sobre su muslo, entrelazando sus dedos.

"La única condición es que seamos solo nosotros, y qué limpiemos antes de regresar. "

Hannie!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora