Hannie!!

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"¿Minho les dijo que al fin terminó su turno nocturno?"

La sonrisa de Han hizo que todos se relajaran, a veces agradecían que fuera tan ...Él.

"¿Bromeas? Llevaba todo el mes hablando de este día."

Bangchan le sonrió en un intento de ocultar su nerviosismo.

"Me alegra que estén aquí."

Dejó las flores sobre la mesa.

"Sé que no podemos vernos debido a que todos tenemos una vida ocupada."

Los miró apenado, sabiendo que a pesar de ello sus amigos se habían turnado para visitarlo con regularidad los últimos meses.

"También sé que pude haber sido una molestia estos últimos días..."

"Han."

Los brazos de Bangchan rodearon su cuerpo con fuerza, y sus ojos viajaron hasta el rostro de Minho, que suspiraba con cansancio.

¿Cuánto había pasado desde que se habían reunido? Dejó libre a su amigo y lo miró por algunos segundos, el ambiente en la habitación era silencioso, no había risas como de costumbre, pero tampoco había incomodidad entre ellos.

"¿Tienen planes para hoy?"

Dijo de la nada, y todos lo miraron sin expresión alguna.

...

Su cabello se movía con rapidez y le costaba mantener los ojos abiertos por completo.

"¿Están bien allá atrás?"

Pudo escuchar a la lejanía, producto del viento que lo hacía sentir hasta cierto punto aturdido.

"¡Estamos bien!"

Respondió Minho en un grito, y la risa de Han no se hizo esperar, sus piernas estaban entumidas, y las constantes sacudidas del vehículo lo mareaban levemente, pero había pasado demasiado tiempo desde que se sentía tan libre.

"¡Esto es genial!"

Gritó levantando las manos y el rostro de Minho se enterneció por completo.

"¿Te gusta?"

Han asintió con la cabeza, viendo a su novio a través de sus rebeldes cabellos. Minho nunca había sido fanático de los viajes en auto, eso lo sabía perfectamente, pero estando ahí. Con Han a su lado. Tal vez no eran tan malo como lo recordaba.

Ambos sonrieron ampliamente, y el rubor en sus mejillas incremento ¿Hace cuánto se conocían? Para Minho, que llevaba la cuenta. No eran suficientes los días que habían pasado juntos desde aquel día en que llegó a casa del contrario llorando; Probablemente su novio no lo recordaba, pero la primera persona en erizar los vellos de su nuca había sido él, y aún se preguntaba si el contrario era consciente de lo que causaba en su débil corazón.

"Minho."

Suspiró levemente, y dejó que su mejilla reposara en su mano.

"Minho. Despierta, Idiota."

Sus ojos se abrieron con rapidez cuando la mano de su amigo golpeó su cabeza con algo de fuerza.

"¿Estás loco?"

Sobó el lugar donde Bangchan había golpeado.

"¿Eres un koala, acaso? Has dormido como 4 horas seguidas."

Lo miró fingiendo molestia, acto seguido miró a su lado en busca de Han. Que no había dicho nada hasta ese momento.

"¿Dónde está Han?"