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"Disculpe..."

Asomó su cabeza por el pasillo. La mujer se giró para mirarlo.

"Minho, cariño. Ven a sentarte la comida está casi lista."

"¿Dónde está Han? "

"Él fue a comprar unas cosas, no tarda."

La mujer movió su mano restándole importancia, y continuó moviéndose por la cocina.

"Ya veo."

Se sentó en una de las sillas del pequeño comedor.

"Lamento llevarme a Han de forma tan repentina."

"Oh, como le dije a Hannie, la familia siempre es primero."

La mujer salió de la cocina y se sentó frente a él.

"Sé que no quería dejarte solo, también puedo saber que no te dijo la razón por la que íbamos a visitar el pueblo."

"Él mencionó el cumpleaños de Nana."

Sonrió levemente, pero la mujer suspiró.

"Mi madre ya es una mujer mayor y lo sabes, estos días ha estado algo enferma, incluso si no es algo grave la familia siempre va a verla."

"Nunca se sabe cuándo sea la última vez."

Dijo bajito.

"Así es."

La madre de su novio lo miró en silencio por algunos segundos, hasta que terminó por bajar la mirada.

"Minho, cariño."

El nombrado la miró.

"¿Tú no le mencionaste a tu madre que Han viviría contigo? "

"Bueno, en realidad no pensé que le importara demasiado."

La mujer tomó su mano y le sonrió con sinceridad.

"Minho, siempre te interesas tanto por mi familia... Desearía que hicieras lo mismo con la tuya."

Su corazón se apretó en su pecho y un nudo se formó en su garganta, jamás había tocado ese tema, era algo que prefería ignorar.

"Usted me pidió que cuidara a Han, él se convirtió en mi familia. Ustedes se convirtieron en mi familia."

"Minho."

La mano femenina acarició su mejilla y Minho de verdad pudo sentir el amor maternal por primera vez en mucho tiempo.

"No se las razones por las que se hayan distanciado, pero sé que te extraña tanto como tú a ella. No dejes que el tiempo se adelante. Nosotros siempre seremos tu familia, pero tampoco quiero que te arrepientas después."

"¿Qué hacen? "

Los ojos de Minho miraron a Han con rapidez.

"Hannie."

El menor lo sonrió levemente, y su corazón se sintió más tranquilo, de verdad se había convertido en su familia.

"Bien, creo que es tiempo de comer, tu tía llegará por nosotros en una hora."

"¿Una hora? "

Ambos chicos se miraron, en una hora no podían despedirse... Sobre todo si su madre estaba presente.

"Es un viaje largo."

"Está bien, Hannie. Te ayudaré a guardar tus cosas."

"No, no, no. Ya lo hago yo, ustedes coman."

Hannie!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora