Los tres amores de Tu vida.

02.

03:

La semana pasó, fue la mejor semana para Melody pues no había vomitado ninguna comida que había consumido, había comido los tres alimentos y todos se quedaron en ella saliendo solamente cuando iba al baño, estaba tan feliz por eso que le había contado a Jihan, luego de tanto tiempo siendo amigas le confesó lo que tanto tenía miedo de hacer, por miedo a que la dejara, pero no lo hizo.

—No he vomitado en toda la semana —dijo Melody cabizbaja.

—¿Porque vomitarias? —preguntó Jihan.

—Es que...no sabía como decirlo, pero...—la miró— sufro de anorexia nerviosa, y toda la comida que consumo la vómito, no se porque, siendo que sigo los tratamientos que mi nutrióloga me indica los vomitó, tanto que me desagradaba comer porque bueno...el sentimiento de vomitar no es lindo, pero en esta semana, no e vomitado! —dijo sonriente.

—¡Woaa!, estoy orgullosa de ti, por fin lograste retenerlo, tu cuerpo se está curando, ¡yeii!

—¡Yeeei! —dijo entre risas junto a Jihan, alzando levemente sus brazos.

Pero su felicidad era tanta que comenzó a lagrimear, lo cual ahora preocupaba a Jihan y por primera vez, abrazo a Melody, sintiendo su corazón cálido, se sentía segura, no quería separarse de ese abrazo, quería quedarse así por el resto del día pero sabía que en algún momento tendría que separarse.

—Está bien, no llores, tranquila, estoy muy orgullosa de ti por no haber vomitado en la semana —se separó de ella, limpiando sus lágrimas—. Verás que estarás mejor y volverás a comer como antes.

—Eso espero.

Los dos días que pasó junto a Yeonjun fueron divertidos, pues se hacían pequeñas bromas entre ellos lo cual le agradaba a Melody, se sentía a gusto junto a él, hubieron veces que después de clases quiso llamarlo, pero no podía, no tenía el valor suficiente para hacerlo, fue hasta que pasó un mes. Un Jueves en especial después de clases al llegar a casa y terminar su tarea, Melody se encontraba sobre su cama con el celular en la mano el cual mostraba el número de Yeonjun, solo tenía que presionar el botón de la llamada, era algo simple.

Suspiró, un poco nerviosa, presionando aquel símbolo de teléfono para luego acostarse boca arriba llevando su celular junto a su oreja, escuchando los timbres. Su corazón latía con fuerza de lo nerviosa que estaba, hasta que en el segundo timbre este contestó.

—¿Hola?

—Hola Slendi —dijo sonriente y burlona.

—Ah...hola Mel.

—¿Estás ocupado?

—No, estaba en owl teacher repasando mi inglés.

—¿Tu también usas owl teacher?, ¡yo igual!

—Una de las mejores aplicaciones para el inglés, obvio.

—Claro lo es. Y...¿tienes planes para mañana?

—¿Mañana viernes?...am...no, estaré libre, ¿porque?

—Bueno...escuché que mañana el océano se iba a secar, y también se pone el mercado.

Este comenzó a reír, causando una sonrisa de oreja a oreja en Melody conteniendo su risa.

—Está bien, ¿donde nos veremos?

—¿Conoces la secundaria número veintiuno?

—Creo que sí.

—Bueno, nos vemos ahí a las cuatro, ¿te parece?.